POR LA MEMORIA DE LOS PUEBLOS
Azul de aquella cumbre tan lejanahacia la cual mi pensamiento vuelabajo la paz azul de la mañana,¡color que tantas cosas me revela!Azul que del azul del cielo emana,
En este panorama que diseñopara tormento de mis horas malas,el cielo dice de ilusión y galas,el mar discurre de esperanza y sueLa libélula errante de mi ensueño
Entre tus ojos de esmeraldas vivaste miro el alma, de ilusiones llencomo entre dos cisternas pensativase ve del cielo la extensión serenEl colibrí de tu mirada riela
No, no era amor lo que ella me tenera tal vez piedad, lástima era,porque mi oculta pena comprendíay ella se compadece de cualquiera.Mientras voy recobrando mi alegría
Baja la tarde al campo. Los rumorcon que me arrulla la Naturalezame infunden una lírica tristezay despiertan en mí puros amores.Ya la luna, a los pobres soñadores
Cuando a mi lecho por la vez primela triste muerte se acercó enlutadcon suplicante voz le dije ¡esperame ha prometido un beso mi adoradaDeja, importuna, que amanezca el d
Un pobre poeta, que casi no existede los que han quedado, como ayeraquí con sus llagas, que no olvidaperfumadas siempre de flor de poesun tierno e ingenuo saludo te enví
Cuando me vine para mi destierroun can vino conmigo,y siempre para mí fue un buen amigy un compañero fiel, el pobre perrÉl, que calles alegres recorría
Amor infortunado
¡Pobrecito mi amor!, se está muriebajo el golpe fatal de lo imprevisagoniza mi amor, triste y gimiendosolo y tan resignado como un Crist¡Se me murió mi amor! Tan sólo, d
Corazón que sufriste lo rigoresdel cruel Destino, un cementerio edonde están ya difuntos mis amoresel olvido de todas las mujeresGustaste del Edén, frutas y flore
Desde que floreciste entre la cunate ofrenda abril sus búcaros de fly te mima cantando la fortunacon el lenguaje de sus mil coloresA tu oído jamás se alce ninguna
Los dos ojos azules que yo había plos hallé al fin en otra linda fazpero apenas mirarlos un momento hepues lo mismo que antes los he vueEsos ojos celestes para siempre se
Allá donde se besan mar y cielo,la vela del navío tan lejanofinge el último adiós de tu pañuelque aleteó, cual pájaro en tu manoTe fuiste ayer de mi nativo suelo
Tiene todo el encanto de una diosajunto al río que besa su casto pecde Venus, junto al mar azul y porcque la envuelve de espumas, en unEn sus espejos líquidos dibújase g
Una alegre mañana de músicas y arouna bella princesa se bañaba en ely entre la corriente que ahogaba usu albo seno saltaba con temblor dPerfumaban el agua las olorosas po
Nunca te he visto, mas te pienso yque llego a ti bajo la dulce tardey te hallo hermosa cual la estrellahora en el vistoso firmamento.Mas no habré de cantarte, el sufri
Miróme ayer una mujer hermosay su presencia me causó tortura,vi la herida más honda y dolorosaque he sufrido en mi vida de amargMe ha entristecido tanto como aque
Antes, todos los años, Primavera,engalanabas mi jardín con flores,cuando la juventud para mi eraun hada que me hartaba de favores.Como ahora no tengo quien me quier
Era mi poesía fea y triste,la poesía de mi corazón.Tú le pusiste música y la hicisteuna bella canción.Tú le infundiste alma,
Nunca mi mente acarició el ensueñode vivir solo, frente a un mar brasino en un campo en flor siempre rviendo correr junto a mis pies unPor más que en alegrarme yo me emp
Pasó mi adolescencia en torbellinoy gozarla no puede lo bastante;y estoy como un cansado peregrinoque teme caminar hacia delante.¡Qué imposible paréceme el camino
Música de la jaula
Ave cautiva que ve el cieloy como no puede soñarel sueño suave de su vuelosuelta sus trinos a volar.El ala es polvo y se levanta,
Un pedazo de mar y otro de cieloy una montaña de un azul profundo,forman la vista que, en mi eternocontemplo yo desde un rincón del mPor el límpido azul de terciopelo
Que vivan de la barajalos jugadores de oficio;porque el juego es un mal viciopara todo el que trabaja.Nos han metido en un puño
En regio baile el Mariscal se apra derrochar la luz de su cultura;entre la noble sociedad en fiestano es menos grande su marcial figuEs el festejo en Guayaquil. La or
Llega Jesús y junto al mar murmurJairo, y dice: “Señor, mi hija adestá expirando, pon tu mano purasobre su cuerpo y me será salvada.El Maestro a salvar a la hermosur
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