martes, 15 de septiembre de 2020

14 Septiembre 1816 Muere Manuel Ascencio Padilla. Bolivia

 MANUEL ASCENCIO PADILLA, GUERRILLERO LEGENDARIO

Nació en la hacienda Chipirina, a unos 5 a 8 km al este de la aldea de Ravelo, en la provincia Chayanta, a 204 km al noreste de la Villa Imperial de Potosí, en la actual Bolivia, que en esa época era llamada Alto Perú. Era el hijo de un hacendado local y vivió en el campo casi toda su juventud. Siendo muy joven se enroló en el ejército español, participando en la represión y ajusticiamiento de Dámaso Catari, sucesor de Túpac Amaru en la ciudad de La Paz.
Quilapayún 1971 - Manuel Ascencio Padilla [AUDIO EN VIVO]

Estudió derecho en la Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, pero abandonó sus estudios para casarse con Juana Azurduy en 1805, quien comparte sus mismos ideales y De este matrimonio tuvo cinco hijos: Manuel, Mariano, Juliana, Mercedes y Luisa; los cuatro primeros murieron en la infancia; y el último nacido en un campo de batalla, en medio del fragor del combate. Al estallar la revolución del 25 de mayo de 1809 en Chuquisaca, bajo el mando de Pedro Murillo. se unió a la misma; tras ser derrotada, los esposos Padilla son perseguidos por las fuerzas del mariscal Nieto, huyó a ocultarse en las aldeas de indios de la sierra.

JUANA AZURDUY
En septiembre de 1810, la ciudad de Cochabamba se plegó a la Revolución de Mayo de 1810 y reconoció a la Primera Junta de Buenos Aires. Padilla fue nombrado comandante civil y militar de una amplia zona intermedia entre Chuquisaca, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra, con centro en La Laguna, una aldea que se encuentra 133 km al sur de La Higuera (el sitio donde fue asesinado el Che en 1967). Desde allí, Padilla apoyó con sus 2000 guerrilleros indios la campaña de Esteban Arce, que venció al ejército español en Aroma (Bolivia).

Padilla alojó en sus haciendas al Ejército del Norte y apoyó la política de sus jefes, especialmente del patriota Juan José Castelli. Interviene en la batalla de Huaqui (1811), donde es derrotado y debe fugar, perseguido por las fuerzas del absolutista Goyeneche, sus bienes fueron incautados y su esposa cayó presa. Padilla logró rescatarla, por lo que pasó con sus hijos al campamento móvil de su esposo. El general vencedor, el corrupto José Manuel de Goyeneche, ofreció a Padilla un empleo público y el indulto para que se pasase al bando realista, pero Padilla se negó.

Si bien logró una victoria en el pueblo de Pintatora, luego fue derrotado en Tacobamba. En 1812 se retiró hacia el sur y se unió al éxodo jujeño, a órdenes del patriota Manuel Belgrano. Participó de las victorias de Tucumán y Salta.

Padilla regresó al Alto Perú a mediados de 1813 y logró reunir un enorme contingente de casi diez mil hombres. Este grupo de indígenas rebeldes fue llamado por Bartolomé Mitre la «Republiqueta de La Laguna». tornándose, por momentos, inexpugnable, junto a su esposa y sus amazonas. La tarea realizada por Padilla resulta fundamental porque impide a los ejércitos absolutistas el avance hacia el sur, dando tiempo a San Martín para levantar el Ejército de los Andes con el cual llevar su proyecto de liberación a Chile y Perú.

El general patriota Manuel Belgrano los utilizó como guías y como transporte de cañones a través de las montañas. Aún después de su primera derrota, sólo aceptó la colaboración marginal del batallón de Leales, bajo el mando de Juana Azurduy, en la batalla de Ayohúma y Vilcapugio. Reconociendo su error, posteriormente el general la condecoró regalándole su espada.

Mientras el Ejército se retiraba, los Padilla comenzaban una eficaz guerra de guerrillas contra los realistas, en la zona de Mojotoro, Yamparáez, Tarabuco, Tomina y La Laguna y un pueblo vecino (159 km al sur), Azurduy. Otros jefes, como Ignacio Warnes, Juan Antonio Álvarez de Arenales y Vicente Camargo, organizaron también guerrillas de resistencia.

Durante la tercera expedición al Alto Perú, tomó la ciudad de Chuquisaca, pero el corrupto general José Rondeau nombró gobernador de la misma a Martín Rodríguez. Como Belgrano, Rondeau se negó a emplear la ayuda ofrecida por Padilla. Pero cuando fue derrotado en la batalla de Sipe-Sipe, le ordenó cubrir su retirada y sostenerse en Chuquisaca.

La guerra continuó sin cuartel, pero los patriotas iban siendo vencidos uno a uno: de acuerdo al historiador argentino Bartolomé Mitre, de 102 caudillos que lucharon contra los realistas, al final de la guerra solo quedaban 9 con vida. En mayo de 1816 cayó el coronel Camargo en Cinti, y fue de inmediato degollado. En su honor, actualmente la villa de Cinti se llama Camargo.

En enero de 1816, tomo por asalto el pueblo de Presto, aniquilando a la guarnición realista, para luego atacar temerariamente a Chuquisaca.

Salieron en persecución de Padilla el brigadier Miguel Tacón al mando de 800 soldados y el comandante La Hera con 600 soldados, Padilla que conocía el terreno palmo a palmo burlando la persecucion de sus adversarios, presentoles combate en una y otra parte sorprendiendoles frecuentemente.

Muerte

El 12 de marzo de 1816, derrotó al comandante Pedro Herrera en las cercanias de Tarabuco. Despues Padilla reforzó sus efectivos y nuevamente atacó  Chuquisaca, sitiandola por el espacio de un mes, ante las fuerzas realistas muy superiores, se retiró sobre la  frontera de Chuquisaca. 

El enemigo se propuso perseguirlo y destacó dos fuerzas una que partio de Chuquisaca y la otra de Vallegrande. Tras una serie de batallas menores, rodeadas por un enorme número de enemigos, las fuerzas de Padilla fueron vencidas en la batalla de La Laguna, y el 14 de setiembre de 1816, en la acción de Villar, recibe un balazo que le provoca la muerte. El jefe enemigo – Aguilera – lo degüella y luego cuelga su cabeza en una pica, en el pueblo de La Laguna. En mayo de 1817, la Juana acaudilla a su gente y controla la zona de La Laguna, recuperando la cabeza de Manuel Ascencio. La lucha de los Padilla constituye una verdadera gesta, nutrida de altruismo, en la cual no sólo pierden todos sus bienes sino también sus hijos. 

El general Belgrano lo nombró coronel, sin saber que ya había muerto. Al enterarse, nombró teniente coronel a Juana Azurduy, que intentaba seguir sin su marido. Pero también Juana debió retirarse hacia el sur, refugiándose en la ciudad de Salta. Regresó a Chuquisaca en 1825, después de la derrota final realista. donde a fines de ese año la visitaron Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, en su modesta vivienda, para agradecerle todo lo que ella y su difunto marido han hecho por la revolución. Poco, sin embargo, los recuerda la historia oficial, ni tampoco la literatura o la cinematografía, siempre renuentes a reivindicar a los líderes de las masas populares latinoamericanas.

Juana Azurduy moriría el 25 de mayo de 1863, acompañada por su única hija sobreviviente.

Honores

Años después, en su honor, la villa de La Laguna fue rebautizada Padilla.

MANUEL ASCENCIO PADILLA
TEXTO Y MÚSICASERGIO ORTEGA QUILAPAYUN


Manuel Ascencio Padilla,

Padilla Ascencio Manuel

no habrá ninguno como él

su valor ¡qué maravilla!

Empujao' por la guerrilla

salió dispuesto a vencer

pero le ha de acontecer

que en una mala acechanza

no perdiendo la esperanza

la vida la ha de perder.

Juana se hubo de llamar


la mujer de aquel valiente

caramba, que limpiamente

llegó dispuesta a luchar.

Una fiera al atacar

sin dar ni pedir clemencia'

Señor mío, qué conciencia,

qué claridad, qué razones

conquistando corazones

luchó por la independencia.

Empujados a luchar

se entregan al pensamiento

de que al fin un alzamiento

habrá de tener lugar.

Ya dispuestos a tomar

el corbo y la carabina

las pampas de la Argentina

del godo van a librar.

En qué habrá de terminar

la muerte ya lo adivina.

Uno puede asegurar

que no es de hombre el ir llorando

¿a qué seguirse aguantando

las ganas de protestar?

ahura para rematar,

ahura mando, ahura sentencio:

no han de quedar en silencio

los que han sabido luchar

yo prometo continuar

por Juana y Manuel Ascencio.

Caravana: restos de los esposos Padilla-Azurduy son trasladados a Chipirina

Una caballería compuesta por más de 30 jinetes de Ravelo, Oruro, Alcalá, Tucumán y Salta escolta la caravana en homenaje al bicentenario de la muerte de Manuel Ascencio Padilla.

Esta mañana, y por primera vez, las urnas de los restos mortales de Manuel Asencio Padilla y Juana Azurduy fueron sacadas de la Casa de la Libertad y ahora son trasladadas hasta la hacienda de la pareja en Chipirina, en la provincia Chayanta en Potosí.

Los restos de los esposos Padilla y Azurduy son llevados por una caballería compuesta por 30 jinetes de tres escuadrones José Santos Vargas de Oruro, de Ravelo, Alcalá y de Tucumán y Salta Argentina.

También participan los efectivos del Regimiento Sucre II de Infantería.

La comitiva llegará a Ravelo mañana, miércoles, cerca del mediodía, donde se tiene programada una sesión de honor de la Asamblea Legislativa Departamental de Potosí y el descubrimiento del monumento de los esposos Padilla-Azurduy en la plaza principal de dicha población.

En la noche, a partir de las 19:00, se desarrollará una velada de intercambio turístico, cultural y popular en la hacienda de Chipirina.

El jueves, en la misma hacienda, se presentarán ofrendas florales, iza de la bandera, reconocimiento a los visitantes y habrá un acto central con la participación del vicepresidente Álvaro García Linera y de representantes de la República Argentina, entre otras autoridades.

FUENTE

https://www.ecured.cu/Manuel_Ascencio_Padilla

https://correodelsur.com/local/20160913_caravana-restos-de-los-esposos-padilla-azurduy-son-trasladados-a-chipirina.html

https://www.periodicovas.com/manuel-ascencio-padilla/

https://www.quilapayun.com/canciones/manuel.php


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