Víctor Soto Rojas, Trino Barrios y Heriberto Cartagena, mártires desaparecidos por el puntofijismo
Víctor Ramón Soto Rojas, tenía 33 años, sociólogo de la (UCV), fue capturado en Altagracia de Orituco, junto a Trino Barrios, el 27 de julio de 1964.
Heriberto Cartagena, un dirigente campesino barloventeño, fue también hecho prisionero el 24 de julio y sometido por un pelotón del Comando Sur en la Operación BACH 64, capitaneado por el Teniente José Tomás Rojas, para ser trasladado vivo al Comando de Operaciones en El Guapo, Miranda.
Sin juicio ni proceso, se les sometió a torturas en la DIGEPOL en Caracas y fueron llevados a sitios apartados para ser acribillados: Barrios en la hacienda Los Colorados en Guárico, años después su cuerpo fue identificado; Soto Rojas y Cartagena, con la misma suerte; el Teniente Coronel Víctor Molina Vargas, Jefe de la Operación Bach 64 para ese momento, fue el culpable de la desaparición de estos ciudadanos hasta hoy.
Trino Barrios y Víctor Soto Rojas son asesinados por el SIFA, presuntamente fueron lanzados desde un helicóptero en las heroicas montañas de El Bachiller
1964: El Comandante Sánchez, o sea, Trino Barrios, junto con Víctor Ramón Soto Rojas, quien era, por cierto, el Comisario Político y Heriberto Cartagena, quienes estaban acompañados de siete guerrilleros más, deciden irse hacia la zona de Sabana Grande de Orituco para hacer contacto con el correaje de Caracas. Ahí los sorprenden sucesivamente en varios combates, se dispersan y algunos murieron, fueron capturados heridos, salvajemente torturados y rematados.
Al comandante Trino Barrios, comandante Sánchez, lo agarraron muy cerca de Altagracia de Orituco, junto con Víctor Ramón Soto Rojas, a quien lo desaparecieron; Trino fue llevado al campamento anti-guerrillero de Ipare de Orituco donde fue torturado y fusilado en la montaña de Los Colorados, y tres años después aparecieron sus restos y así pudo dársele cristiana sepultura en Caracas. Los Víctor Soto tienen 38 años buscándolos.
El oficial de la GN, Peña Peña, detuvo y torturó a numerosos campesinos del estado de Miranda. Tres de los prisioneros, entre los que se encontraban el dirigente campesino Trino Barrios y el dirigente juvenil Víctor Ramón Soto Rojas y Jesús María Hernández, fueron arrojados desde un helicóptero sobre las montañas de Miranda, en presencia de diez de sus compañeros detenidos que después fueron fusilados por haberse negado a hablar.
Victor Soto fue torturado por Genarino Peña Peña con simulacro de fusilamiento, lo pasan a la Digepol, ahí si es torturado por el Capitán Vegas quien lo guinda boca para abajo. Para cuando Víctor Ramón Soto Rojas es trasladado en helicóptero desde Cúpira hacia la montaña de El Bachiller era muy probable que había perdido el conocimiento por efecto de las torturas a las que fue sometido, luego de investigaciones realizadas por familiares y defensores de los derechos humanos presumen que fue colgado vivo desde el helicóptero y lanzado al vacío pendiendo de un mecate para que se estrellara contra los árboles de las montañas de la Serranía Maestra del Interior en los límites de los estados Guárico y Miranda.
La historia habla por sí sola, las calles de Caracas, las calles de ciudades del país guardan el recuerdo de cuerpos tirados en el suelo y de banderas rojas al piso llenas de sangre, de quienes lucharon por la causa socialista. Los cementerios, y muchos lugares escondidos llevan adentro el abono de unos cuerpos torturados, desaparecidos, maltratados por el solo hecho de ser revolucionarios. No neguemos la historia camaradas
Por último, recordemos que un pueblo sin memoria histórica es un pueblo condenado al fracaso constante... a vivir en un remolino de su propia miseria....
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