El Capitán Ponte Rodríguez murió con las botas puestas
Por: Teófilo Santaella
¡Ordene, mi capitán!
El 24 julio del año 1964 muere el Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez, en una de las cárceles de la IV República.
Murió sin pedir cacao al carcelero, ni al dueño del carcelero. Murió como mueren los hombres hechos de puro corazón, de pura conciencia y de puro amor por Venezuela. Murió por su Patria, la cual amó profundamente. Fue el capitán Ponte Rodríguez el máximo jefe del movimiento cívico-militar denominado como El Porteñazo. Más tarde, con el correr de los años de lucha, fue nombrado Comandante General de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN). En esa trinchera duró el tiempo necesario para fortalecer la lucha armada. Desde la cárcel, en 1962, envió un mensaje a los combatientes de todos los frentes:«Compañeros procesados en todas las cárceles y demás combatientes: No podemos menos que sentirnos satisfechos por la labor realizada en 1962. Una labor que en todo momento tuvo como guía nuestras mejores intenciones a favor del progreso económico, social y político de nuestro pueblo, así como por la definitiva erradicación de las cadenas de oprobio y miseria que lo subyugan. Al evaluar las acciones revolucionarias que sirvieron de forja gloriosa al espíritu rebelde de nuestro pueblo, miramos al futuro con absoluta confianza. Miramos al futuro con la certeza de que muy pronto vendrá el día de la liberación. Miramos la liberación como el comienzo del fin de los lazos coloniales que mantienen en el atraso a nuestra patria. Miramos a nuestra patria ocupando el sitial de dignidad que le corresponde por sus tradiciones históricas, por sus riquezas materiales y morales y por la nobleza y bravura de nuestro pueblo.
A ustedes y sus seres queridos hago llegar mi ferviente deseo porque este año les sea propicio para alcanzar sus anhelos de justicia y libertad de en una patria libre y soberana».
¡Con el pueblo hasta la muerte!
Manuel Ponte Rodríguez,
Capitán de Navío.
(Tribuna Popular, en la clandestinidad)
Eran días duros. Días de prueba. Donde los hombres y mujeres se rajaban el pellejo por su patria, desde cualquiera trinchera. El Capitán Manuel Ponte Rodríguez era uno de esos hombres. Preso en el Cuartel San Carlos, no le dio tregua a los opresores de turno. Nunca se doblegó, a pesar de su quebrantamiento de salud. Los carceleros no hicieron caso a su enfermedad, la cual se fue acrecentando con los días. Mientras los celadores se hacían de la vista gorda.
Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez
En transe de muerte.
Estuvo incomunicado 90 días.
El doctor Enrique Cherubini, defensor del militar dijo a la prensa: «El Capitán Ponte Rodríguez estuvo 90 días incomunicado por las autoridades del Cuartel San Carlos… sin que pudiera ser visitado por su defensor, ni sus familiares, y menos por un médico calificado».
Un Pediatra visitó a Ponte Rodríguez
Las autoridades del penal, autorizaron al doctor Julián Tovar, pediatra, para que asistiera al militar después de cuatro horas de una crisis aguda. El médico constató la gravedad del paciente, e informó a una comisión de médicos del Hospital Militar, cuyos integrantes recomendaron el inmediato traslado de Ponte Rodríguez al hospital.
Notificado el mayor Pulido Tamayo, director del penal de procesados militares, del asunto, éste hizo caso omiso. Fue rotundo al negar la petición médica. Mientras tanto, la crisis de salud se hacía más evidente en el cuerpo del quien fuera el jefe de El Porteñazo.
Advierte su esposa, Cecilia de Ponte
En una comunicación al ministro de la Defensa, la señor Cecilia de Ponte, es categórica al decir: «Yo Cecilia de Ponte, esposa del Cap. de Navío Manuel Ponte Rodríguez, hago a Ud., señor Ministro, responsable de lo que pueda suceder a mi esposo a consecuencia de haberse negado su traslado al Hospital Militar, recomendado por los especialistas en ocasión de haber sufrido un ataque al corazón».
Los presos piden traslado
Los militares presos tanto del Carupanazo como del Porteñazo, así como los demás combatientes en las diversas cárceles del país, pidieron al Ministro de la Defensa, general Briceño Linares, el traslado del Capitán Ponte Rodríguez al Hospital Militar, en carta pública, del 11 de septiembre de 1963.
El Capitán muerto trasladado al hospital
En el diario El Nacional, de fecha 25 de julio de 1964, informa sobre el traslado del Capitán Ponte Rodríguez al Hospital Militar, después de sufrir un «ataque cardíaco a las 3 p.m., pero ya era tarde». Señaló el periódico: «El Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez, el oficial de más alta graduación del grupo que encabezó la sublevación de Puerto Cabello, murió ayer a las 3 y 30 de la tarde de un síncope cardíaco, en el Cuartel San Carlos de esta ciudad, donde permaneció detenido durante 19 meses».
Honor a quien honor merece
A los 54 años de su desaparición física, el Capitán de Navío Manuel Ponte Rodríguez, fue y lo será por siempre, un hombre entregado a una lucha de conciencia por la libertad de su pueblo, y por la conservación de la soberanía nacional. No cedió a la pretensión de quienes lo mantuvieron preso, de hacerlo doblar su conciencia. Todo lo contrario, se endureció y se creció al calor de la lucha popular, y ello lo nutrió y lo fortaleció espiritualmente hasta su último suspiro… Manuel Ponte Rodríguez, murió con las botas puestas.
¿Quién fue Manuel Ponte Rodríguez?
entrevista a German Saltron.
Manuel Ponte Rodríguez se entregó a la lucha por poner en alto la soberanía nacional, no cedió a las pretensiones de quienes trataron de doblegar su ímpetu libertario y democrático y, por el contrario, con el trato inhumano de sus carceleros se fortaleció su espíritu y sostuvo su dignidad en alto -dijo.
-Fue uno de los militares patriotas que en 1962 se alzaron contra la dictadura “democrática”, entre comillas, de Rómulo Betancourt, surgida después del derrocamiento de Pérez Jiménez.
“Un valiente que no retrocedió cuando fue torturado y asesinado por el régimen de Rómulo Betancourt, y lo decimos porque es obligación del Estado prestarle asistencia médica a los presos, y como en Venezuela no hay pena de muerte, es el Gobierno el responsable por la salud del preso”.
Contó que Ponte Rodríguez tenía una lesión en el corazón y tras dos años de prisión en el Cuartel San Carlos se agravó su enfermedad. “Necesitaba asistencia médica urgente pero le negaban el traslado a los hospitales”.
Los presos se alzan en protesta y al tercer día logran que un visitante, médico pediatra, entrara a verlo, sin poder aplicarle ningún tratamiento por carecer de los equipos necesarios, pero sí pudo certificar la gravedad del caso: sufría un infarto en proceso -prosiguió
-Las autoridades del Cuartel fueron indiferentes, y al cuarto día de la protesta, el 24 de julio de 1964, Manuel Ponte Rodríguez murió. Por eso decimos que fue un asesinato premeditado: no le brindaron atención médica para que se muriera.
“Fue un crimen que siempre hemos condenado, y por eso hemos tributado homenajes a Ponte Rodríguez que van desde las más sentidas manifestaciones de admiración y respeto hasta la creación de un frente guerrillero que llevó su nombre”.
Comandante de El Porteñazo
Junto con el capitán de fragata Pedro Medina Silva y el capitán de corbeta Víctor Hugo Morales, Manuel Ponte Rodríguez se alzó en junio de 1962, en Puerto Cabello, contra el régimen represivo de Rómulo Betancourt, relató Saltrón
-Nosotros estábamos allí porque éramos parte de los guerrilleros presos bajo custodia de la Marina de Guerra, provenientes de diferentes frentes guerrilleros que nos estaban concentrando en el Fortín de Puerto Cabello.
“Cuando se presenta el golpe militar nos sueltan y salimos a combatir al Gobierno, al lado de los infantes de Marina. Derrotado ese alzamiento, los participantes fuimos sometidos a juicio militar. Todos fueron condenados a largas penas de presidio pero a mí me sueltan porque era menor de edad”.
Manuel Ponte Rodríguez fue condenado a la pena màxima de 30 años. Estuvo detenido por más de dos años en esa prisión que data de la época de la colonia y era una cárcel política de la época del dictador Juan Vicente Gómez. Allí mantuvieron detenidos a más de 150 personas y con ellas a los tres comandantes del Porteñazo -continuó.
-A los guerrilleros nos envían para la Isla del Burro y a los militares y civiles apresados durante el golpe para el Cuartel San Carlos. Cuando se hizo el juicio del Consejo de Guerra en Fuerte Tiuna, salí absuelto por ser menor de edad y de inmediato me incorporé a las guerrillas de Portuguesa, pero a mis compañeros los retornan a la isla”.
T/ Mercedes Aguilar
F/ Miguel Romero
Caracas
https://www.resolver.se/2018/11/el-capitan-ponte-rodriguez-murio-con-las-botas-puestas/
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