Baltazar Ojeda junto a Lunar Marquez, Oswaldo Barreto y Luben Petkoff formaron un movimiento que se llamó MOSAN (Movimiento de Salvación Nacional) Ellos junto a un grupo de internacionalistas cubanos encabezados por el, luego General, Arnaldo Ochoa, penetraron por el Cocal de Los Muertos en la expedición que se denomino Operación Simón Bolívar, allá por el año 1966.
Arnaldo Ochoa izq. y Luben en el buque que lo transportaba
Ochoa era Comandante, jefe del Ejercito del Centro y miembro del Comite Central del Partido Comunista de Cuba, junto a sus iguales Raúl Castro y Ernesto Che Guevara, responsables del Ejercito de Oriente y Occidente respectivamente. Para el tiempo era un joven de unos 25 años, de aspecto indio con apenas cuatro pelos en la barbilla.
Los cubanos veteranos de la Sierra Maestra se incorporaron con mucha humildad y respeto a la guerrilla venezolana. Formaron parte de una columna guerrillera internacionalista llamada Argimiro Gabaldon. Junto a los nativos, eran unos cien combatientes que iniciaron la llamada Gran Marcha, pasando por varios estados desde las montañas cercanas a La Virgen, del estado Yaracuy, hasta Los Andes. Arrollaban en el muerde y huye, como emulando a Bolívar en su Guerra A Muerte.
Las condiciones geográficas y políticas, por supuesto, eran muy diferentes a las de Cuba. Los insurrectos pedian combate en un momento de reflexión y repliegue de las direcciones tradicionales. Aún así, fue una marcha de mucha muerte y combate. Los que sobrevivieron se fueron bravos por falta de guerra.
El combatiente cubano es arriesgado, pelea avanzando y gritando improperios a la tropa, ven a mamarme esta pinga, cojones, hijo de puta, cobarde!! adelantaban los isleños, mientras el combatiente venezolano se parapeteaba detrás de los árboles y rocas para protegerse en el combate. En medio de la trifulca, uno de los comandantes le gritaba a Ochoa que se tendiera, pero este igual seguia avanzando gritando sus groserías. Entonces, en medio de esa indisciplina en el calor del combate, el General Arnaldo Ochoa cae herido con un balazo en el tobillo, retirado por otros combatientes, sale del cerco, replegandose a territorio de descanso.
Ya en la noche, viene el balance, la crítica y la autocrítica. El comandante venezolano fue duro con su igual, aquí hay que aceptar órdenes, cuando se le diga, tiendase, haga caso, tírese al suelo y ramplee. Entonces el generl Ochoa haciendo gala del humor Caribe, le contestó en tono cubano: Pero óyeme mi socio, si te hago caso y me tiendo me hubieran pegado el tiro en la cabeza y no estaríamos en esto, fue su lógica sepultante.
BANDOLEROS/GLORIA MARTI
Del libro La Lucha Armada en Venezuela del historiador y antropologo Pedro Pablo Linares tomamos el siguiente texto:
LUBEN PETKOFF
Veamos al respecto lo que publica el periodista Eleazar Díaz
Rangel:
“Luben Petkoff tomó el avión en el aeropuerto de
Orly y se fue a La Habana convencido de persuadir
a los cubanos de que le dieran el apoyo militar para
invadir a Venezuela. Había engañado a los dirigentes
del Partido Comunista, que querían enviarlo a Vietnam
a un curso militar, pero él se negó y voló a Cuba;
existían entonces agudas divergencias en el seno del
PCV y él estaba entre los decididos partidarios de la
lucha armada.
Comandante Manuel Piñeiro Losada
Después de unos días en la capital
cubana logró hablar con el comandante Manuel Piñeiro,
conocido por los izquierdistas latinoamericanos,
de quien era contacto, como “Barbarroja”. Traía la
experiencia de las guerrillas de Yaracuy, cerca de
Aroa, y de Guaramacal, Trujillo. Le explicó varias
veces que en Venezuela la lucha guerrillera no estaba
en ascenso, que eran unos grupitos los que había, y
que “todo cuanto quiero es una tropita”, hasta que
al fi n me recibió Fidel, y volví a contarle todo, que
la política del PCV iba en otra dirección, que yo lo
que quiero es pelear, si me das los hombres yo le
echo bolas, le explicaba mis planes, y Fidel no decía
nada, escuchaba y preguntaba”. Sus peticiones,
inicialmente, fueron casi equivalentes a un batallón,
unos 1000 hombres, finalmente las rebajó a cien.
-¿Tú sabes lo que significaría que tú desembarcaras
con cien cubanos y en las primeras de cambio
murieran? Eso puede pasar...Seríamos una fuerza
invasora...Yo no te puedo dar tropas, los guerrilleros
están allá, ustedes los buscan.
Finalmente, después de otras conversaciones, en los más
diversos sitios, incluso montados en un jeep que manejaba
Fidel Castro, accedió a entregarle unos 15 hombres.
-Son unos comandantes de columnas, de pelotones,
que te formen guerrilleros y los puedas dirigir.
Seguidamente se comenzaron a hacer los planes
para los entrenamientos, y se hizo una preselección,
donde Luben escogería catorce que finalmente lo
acompañarían.
Antonio Briones Montoto
Logrado el propósito, en julio de 1966, ya separado Douglas Bravo
del PCV, entrenados personalmente por Fidel Castro, ingresa por
Tucacas, estado Falcón, un grupo de internacionalistas cubanos,
junto a Luben Petkoff, y de allí suben a las montañas de Yaracuy,
cuya acción náutica estuvo a cargo del capitán Antonio BrionesMontoto, jefe de infiltración y exfiltración de la expedición.
Entre los combatientes cubanos que desembarcaron por
Tucacas estaban 3 experimentados comandantes: Ángel Frías,
de la segunda columna del Ché Guevara; Oreste Guerra, 2º
jefe de la columna “Maceo” de Camilo Cienfuegos y Arnaldo
Ochoa (Antonio) de la columna de “Camilo Torres”; dos de ellos
miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba,
(Oreste Guerra y Arnaldo Ochoa). De allí que nos parece incomprensible que cuatro décadas
después el llamado “Douglismo”, señale para el periódico “La
Razón”, en su edición del 2 de abril de 2005 (Pág.2), que a
consecuencia de “la capitulación de la dirigencia pro-soviética”
por el acuerdo Kennedy-Kruschev de respetar la nueva situación
de Cuba como consecuencia de la crisis de los mísiles del año
62, “no hubo apoyo de parte de los partidos comunistas bajo la
órbita soviética”.
Por el contrario el PCC continuó su apoyo a las guerrillas
venezolanas, incluso no siendo del Partido Comunista, como fue
el caso del propio Douglismo y del MIR.
Es más, motivado a esta actitud internacionalista de la
revolución cubana y a los sucesos posteriores, el Gobierno
venezolano ejerce acciones contra Cuba ante los organismos
internacionales. Ejemplo de ello lo encontramos en una nota de
prensa en el diario “Últimas Noticias” (Caracas, 13 de mayo de 1967) en la que el presidente Raúl Leoni señala que: “Venezuela
prueba que Castro envía mercenarios a crear revueltas” y paso
seguido advierte que “el caso será llevado a la OEA, porque la
paciencia de la nación está llegando a su límite”.
En todo caso Douglas Bravo ordena concentrar en un sitio del
estado Yaracuy, conocido con el nombre de “El Barrial”, a sus
hombres del frente guerrillero “José Leonardo Chirino”, mientras
que los pocos hombres que quedaban del frente “José Antonio
Páez” los concentra en la Brigada 31 del frente guerrillero “Simón
Bolívar” junto a Juan Carlos Parisca y Freddy Cárquez, los que
quedaron a la espera de una concentración de ambas fuerzas.
NICOLAS HURTADO BARRIOS
El teniente Nicolás Hurtado Barrios, escribe, desde las
montañas de Tucacas, con fecha 4 febrero de 1966, una carta a
todos los componentes de las Fuerzas Armadas Nacionales, en
donde les plantea que:
“Necesario, pues, es definir el carácter de toda
fuerza armada. Por tanto, su naturaleza es patriótica,
nacionalista, popular y revolucionaria si está al servicio
de los grandes intereses del pueblo, ligada al trabajo
productivo, al desarrollo y construcción de un país
soberano e independiente o es un instrumento de los
grandes capitales extranjeros, cuya misión represiva
la cumple a través de lacayos y testaferros.
Ésta es la
historia y en sentido general a ella no escapa ninguna
institución militar”. Mientras esto sucede en Yaracuy, los guerrilleros de la Brigada 21
y buena parte de la 31 del frente “Simón Bolívar” trataban de romper
el cerco que desde 1965 se había iniciado en las montañas de los
Humocaros y ahora, en 1966, se desplazaban a Villanueva, donde
operaba la 31 y juntos ejecutan la llamada operación de “El Cepo” de
Villanueva, en marzo del 66, logrando darle un duro golpe al ejército.
FRENTE GUERRILLERO EZEQUIEL ZAMORA
Por otro lado en “El Bachiller” el frente guerrillero “Ezequiel
Zamora” continuaba en sus acciones y esperaba el apoyo de Cuba.
En este momento estaba apenas naciendo el frente guerrillero
“Antonio José de Sucre” y se estaba desmantelando el frente
guerrillero “Manuel Ponte Rodríguez” Los 14 cubanos que ingresaron al país en julio de 1966, se
encuentran en agosto con la gente del frente “José LeonardoChirino”, en Corèpano (“El Barrial”) y marchan juntos a la “Plaza
Roja” de Camunare, siguiendo la ruta de Quebrada de Juana, Caño
Negro, Santa Inés de Moroturo, Serranía de Yaracuy, Cayure, Río
de Oro, Cerro Negro y Los Vegotes hasta llegar a la “Plaza Roja”
de Camunare Rojo.
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