martes, 7 de julio de 2020

29 junio 2005 Fundación de PETROCARIBE. Venezuela



PETROCARIBE

Petrocaribe. También conocido como Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe. Iniciativa de cooperación energética solidaria propuesta por el Gobierno Bolivariano de Venezuela y enmarcada en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), con el fin de resolver las asimetrías en el acceso a los recursos energéticos, por la vía de un nuevo esquema de intercambio favorable, equitativo y justo entre los países de la región caribeña, la mayoría de ellos consumidores de energía y sin el control estatal del suministro de los recursos.

Organismo multilateral que asegura la coordinación y articulación de las políticas de energía, incluyendo petróleo y sus derivados, gas, electricidad, uso eficiente de la misma, cooperación tecnológica, capacitación, desarrollo de infraestructura energética, así como el aprovechamiento de fuentes alternas, tales como la energía eólica, solar y otras.

Antecedentes

Imperialismo y Choque Cultural

El encuentro violento y desigual entre el conquistador español y el indígena americano, constituyó la primera defensa de los habitantes originarios del continente por su autodeterminación. La colonización de las tierras del Caribe fue un proceso violento, depredador e inhumano que diezmó las etnias originarias de la región insular. El genocidio cometido por los colonizadores significó el exterminio casi total de las etnias originarias Arawak y Caribes, hecho que cambió el curso de la historia para el continente americano.

Para sustituir esa “mano de obra”, las potencias europeas crearon el más cruel y poderoso sistema de explotación del hombre por el hombre, al institucionalizar el tráfico de esclavos africanos. De la parte occidental de ese continente fueron arrancadas comunidades enteras de su medio natural, debido a su experiencia y disciplina laboral, con el propósito de recuperar con mayor celeridad la inversión hecha por los dueños de las plantaciones en la compra del esclavo.

Entre los siglos XVII y XIX, la posición estratégica de las islas que conforman el Caribe contribuyó enormemente al desarrollo del gran imperio generado por las plantaciones, el tráfico de esclavos y el comercio ultramarino. Este espacio privilegiado por la naturaleza fue escenario de las rivalidades entre las potencias colonialistas, las cuales tuvieron bajo su control la explotación y comercialización del gran imperio comercial generado por el cultivo en gran escala de plátano, tabaco, algodón, café y, especialmente, azúcar.

Tanto el desarrollo económico como el acontecer social de los diversos países del Caribe quedaron sellados por las implicaciones y derivaciones raciales del fenómeno de la opresión y explotación capitalista y colonialista. A partir del siglo XVII, la presencia militar y política de las potencias fue a la par con la penetración de las compañías de navegación y comercio, estableciendo importantes colonias de plantación en Antigua y Barbuda, Jamaica, Martinica, Guadalupe, Haití y Cuba, creando un imperio de oro y miseria, tal como lo expresa el historiador haitiano Gérard Pierre-Charles:

"En adelante, el "comercio triangular", que coadyuvó en forma decisiva a la acumulación de bienes del capitalismo naciente, transportaba, de Europa hacia África, pacotillas; de África al Caribe, negros encadenados y del Caribe a Europa, azúcar, sangre y ganancias"

Gritos de libertad

En segundo lugar, y como consecuencia de las contradicciones generadas por el sistema de opresión, en respuesta a las condiciones de humillación y degradación de la condición humana impuestas por el modelo económico implantado, surgen los gritos de libertad y las luchas por la independencia de las colonias contra el dominio imperial.

Como ejemplo emblemático de la lucha por la igualdad y la libertad de hombres y mujeres, se encuntra el caso de Haití. En esa isla no sólo se produce la primera rebelión de esclavos del continente americano, liderada en 1791 por Toussaint Louverture. También esa nación se convierte en la primera república independizada del dominio colonial, en este caso la inglesa, hecho ocurrido en 1803. La rebelión iniciada por el líder haitiano es seguida por el esclavo venezolano José Leonardo Chirinos, quien en 1795 también llega a proclamar un reino independiente en tierras falconianas.

Los mismos haitianos prestaron posteriormente importante colaboración a las luchas que encabezaron el precursor de la independencia americana, Francisco de Miranda y el Libertador de cinco naciones, Simón Bolívar. En 1816, con apoyo logístico del Presidente Alexander Petión, Bolívar llegó a Venezuela, decretando la libertad de los esclavos y diciendo:

"de ahora en adelante, en Venezuela habrá un solo tipo de hombres y de mujeres, todos serán ciudadanos"

Diez años antes, el 12 de marzo de 1806, el mismo Petión, colaborador del entonces presidente Jean Jacques Dessalines, hiso entrega a Francisco de Miranda de la “Espada Libertadora”, como símbolo de la independencia y la lucha por la liberación de los pueblos del continente.

Crisol cultural

Otro aspecto de suma importancia. Entre las potencias dominantes, figuran Inglaterra, Holanda, Francia, España, Dinamarca y, Estados Unidos. Luego de disminuir la mano de obra de la mayor parte de los agricultores de las diversas naciones del continente africano, el comercio esclavista se extendió a tierras hindúes, chinas, japonesas y malayas, principalmente.

El crisol cultural que se produjo en este intercambio de sudor y explotación, convivencia forzosa entre civilizaciones, crearon importantes esquemas de comunicación que posteriormente se convertieron en legados universalmente reconocidos. Los vecinos del Caribe no sólo aprovecharon el legado de los idiomas heredados de las potencias colonizadoras, además crearon su propio idioma: el papiamento, mezcla de español, portugués, francés, inglés, que se habla en las islas de Aruba, Bonaire, y Curazao.

La resistencia cultural de estos pueblos no sólo se expresó a través del lenguaje. También generó un conjunto de expresiones de alcance universal en los campos de la música, la literatura, las artes plásticas, la gastronomía, y otras ramas.

El Caribe es un reservorio de riquezas energéticas, acuícolas y es rico en yacimientos de minerales estratégicos. Se trata de una región llamada a convertirse en una potencia turística mundial y de prestación de servicios marítimos por su ubicación geoestratégica.

Cuando el 29 de junio de 2005, 14 mandatarios de igual número de países de Centroamérica y el Caribe, encabezados por los presidentes para ese entonces, Hugo Chávez Frías, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, y Fidel Castro Ruz, presidente de la República de Cuba, se reunieron en la ciudad de Puerto La Cruz para fundar Petrocaribe, la realidad y las perspectivas energéticas de la región estaban dominadas por la presencia cuasi hegemónica de las grandes compañías transnacionales que controlaban ese mercado.

Por otra parte, Venezuela, como proveedor regional y mundial de hidrocarburos, había tenido una presencia relativamente tímida en el área, marcada básicamente por el suministro a algunos países a través del denominado Acuerdo de San José.

Fundación

La organización nació el 29 de junio de 2005, tras el Acuerdo de Cooperación Energética suscrito por 14 países del Caribe durante el Primer Encuentro Energético de Jefes de Estado y/ o de Gobierno del Caribe sobre Petrocaribe, celebrado en la ciudad de Puerto La Cruz, al Oriente de Venezuela.

Surge como una iniciativa política fundamentada en el uso racional de los recursos energéticos, no renovables y agotables, para impulsar la integración y el desarrollo sostenido de los pueblos de la región, sobre la base de la complementariedad, la solidaridad y la corresponsabilidad social. Esto, en el marco del pleno respeto a la soberanía, la diversidad y necesidades de cada país.

En este sentido, Petrocaribe es un factor político catalizador que ayuda a la consecución de los esfuerzos integradores de la región y al mejor aprovechamiento soberano de los recursos energéticos para disminuir las terribles asimetrías que impiden a vastos sectores de los países, el acceso a condiciones esenciales y dignas de vida.

El principio de solidaridad compartida, las capacidades y fortalezas de los pueblos, constituyen la base que anima el convencimiento y respaldo a esta iniciativa, como instrumento facilitador del intercambio complementario que trascienda y transforme los mecanismos tradicionales que han distorsionado el sector energético de la región, para convertir la energía en apalancamiento del desarrollo de los países.

Importancia estratégica

Petrocaribe corresponde con un cambio en la dirección en las relaciones de Venezuela con el sur, enfocadas en la visión de unidad planteada bajo el esquema de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y guiadas por los principios de la complementariedad, solidaridad y cooperación de las naciones.

La creación de este organismo reviste considerable importancia estratégica para la comunidad caribeña, debido a su ubicación geográfica y su importante legado histórico, logrando entender la iniciativa del Comandante Hugo Chávez para su creación.

Además de la idea de rescatar los lazos de hermandad entre los pueblos caribeños, la creación de Petrocaribe constituyó el primer acuerdo energético de naturaleza solidaria y con fines de desarrollo social y justicia firmado entre un grupo de Estados de cualquier región del mundo. Su creación constituyó un precedente de gran significación y un poderoso estímulo a la integración solidaria de América Latina y el Caribe, en contraposición con instrumentos colonialistas como el Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA) que pondría el último clavo al grillete de la esclavitud de la América, mientras que el ALBA constituye una fuerza liberadora y multiplicadora de energías, la única capaz de conducirla al desarrollo con soberanía, autodeterminación y dignidad.

Esta iniciativa representa una semilla para la transformación de las sociedades latinoamericanas y caribeñas, como parte de la siembra del ALBA, siguiendo los ideales del Libertador Simón Bolívar, por la construcción de una gran nación. Asimismo, constituye el apoyo del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela a sus vecinos de Centroamérica y el Caribe, que en solitario no pueden hacer frente a las situaciones de manejo especulativo, tensión y altos precios que afectan a los hidrocarburos; pero que unidos reúnen la fuerza para afrontar estos obstáculos.

Objetivos

Contribuir con la transformación de las sociedades latinoamericanas y caribeñas, haciéndolas más justas, cultas, participativas y solidarias, por lo que está concebido como una propuesta integral que promueve la eliminación de las desigualdades sociales, fomenta la calidad de vida y una participación efectiva de los pueblos en la conformación de su propio destino.

Sus objetivos van más allá e incluyen la planificación de la política energética de sus países miembros, que contempla desde la exploración y extracción hasta el transporte, nuevas capacidades de refinación y almacenamiento, desarrollo de la petroquímica, comercialización, capacitación y asistencia tecnológica y la creación de empresas estatales de energía en aquellos países donde no existan.

Igualmente se contempla el desarrollo de fuentes alternativas de energía renovable. Bajo este esquema, el uso de la energía se concibe como un factor de desarrollo y no como un elemento para profundizar las diferencias entre los países.

En el ámbito operativo, es mucho más que un contrato de suministro de hidrocarburos para los países del Caribe, constituye una iniciativa política destinada a brindar facilidades tanto financieras como estructurales que garantizan el suministro directo hacia los países del área, donde el mercado de los hidrocarburos se ve afectado por la intermediación y la especulación.

Lleva implícita la articulación de acuerdos existentes anteriormente, como el Convenio de San José y el Acuerdo Energético de Caracas. Sin embargo, mejora las condiciones de este último, que prevé el financiamiento de 25% de la factura, con un año de gracia, pagadero en 15 años, con el 2% de interés.

Petrocaribe propone una escala de financiamiento del 40% de la factura petrolera, tomando como referencia el precio de los hidrocarburos. Igualmente extiende el período de gracia para el financiamiento de uno a dos años y prevé una extensión del período de pago de 17 a 25 años, reduciendo el interés al 1%, si el precio del petróleo supera los 40 dólares por barril. El pago a corto plazo del 60% de la factura se extiende de 30 a 90 días. Con base en los principios solidarios de este acuerdo, la República Bolivariana de Venezuela está dispuesta a aceptar que parte del pago diferenciado de la factura se realice con bienes y servicios, por los que puede ofrecer, en algunos casos, precios especiales.

Principios

El Acuerdo está basado en los siguientes principios políticos:

  • Unión
  • Solidaridad
  • Cooperación
  • Complementariedad
  • Seguridad energética
  • Desarrollo socioeconómico
  • Empleo soberano de los recursos energéticos
  • Visión conservacionista
  • Mirada hacia el Sur

Fundamentado en estos principios, Venezuela redefinió su política energética. En el ámbito interno del país, reforzó la soberanía petrolera, así como el nuevo rol de PDVSA. En el ámbito internacional, se materializa a través de la visión solidaria, complementaria y unificadora, como mecanismo para liberar a los pueblos de las enormes dificultades de acceso a los recursos energéticos, que acentúan las desigualdades sociales y deterioran la calidad de vida.

Teniendo Venezuela las mayores reservas de hidrocarburos en el mundo y el complejo refinador más grande del planeta, tradicionalmente dio la espalda a sus vecinos. Este esquema favorecía los intereses de los países ricos e ignoraba el patrimonio compartido con el Caribe y Centroamérica: un mismo mar, la mezcla de raíces africanas y aborígenes, historias de colonización y luchas por la liberación de pueblos, necesidades y potencialidades para el desarrollo a partir de invaluables riquezas naturales. Hoy, PDVSA y su filial, PDV Caribe, desarrollan la plataforma política, técnica y de infraestructura para revertir este aislamiento histórico y construir la soberanía y seguridad energética de los países miembros del Acuerdo Petrocaribe.

Plataforma Institucional

Cuenta con las siguientes instancias de decisión:

Consejo Ministerial

Lo integran los ministros de energía (o sus equivalentes) de los países firmantes del acuerdo y ejerce las siguientes funciones:

  • Coordina las políticas, estrategias y planes correspondientes.
  • Delega funciones y responsabilidades en los órganos que se constituyan para el cumplimiento de tareas específicas, cuando sea necesario.
  • Acuerda y aprueba los tópicos de interés prioritario para la organización, así como los estudios, talleres y mesas de trabajo que provean el soporte técnico y jurídico de los mismos.
  • Ejerce la máxima instancia de rendición de cuentas en relación a la gestión de la Secretaría Ejecutiva.
  • Acuerda el ingreso de nuevos miembros y las desincorporaciones a las que hubiere lugar.
  • Realiza una reunión ordinaria cada año y tantas extraordinarias como sea necesario.
  • Designa un presidente y un suplente, quienes convocarán y dirigirán las reuniones.

Secretaría Ejecutiva

Ejercida por el Ministerio de Energía y Petróleo de la República Bolivariana de Venezuela, sus funciones son:

  • Prepara las agendas para las reuniones del Consejo Ministerial.
  • Gerencia y administra directamente los asuntos de Petrocaribe.
  • Asegura la ejecución y realiza el seguimiento de las decisiones adoptadas en el Consejo Ministerial, así como somete los informes y recomendaciones correspondientes.
  • Establece la prioridad de los estudios y proyectos definidos por el Consejo Ministerial.
  • Propone al Consejo Ministerial la asignación de recursos para la conducción de los estudios que sean necesarios.

Filiales

PDV Caribe

Con el fin de hacer operativo el Acuerdo Petrocaribe, PDVSA creó la filial de propósitos especiales PDV Caribe S.A., que tiene entre sus objetivos:

  • Apoyar la planificación, organización y desarrollo conjunto de capacidades de transporte, recepción, almacenamiento, distribución y comercialización de hidrocarburos, a través de un suministro directo, seguro y confiable para los países caribeños y centroamericanos, con el fin de impulsar su desarrollo sustentable.
  • Promover proyectos de infraestructura que coadyuven al manejo soberano de la energía en el Caribe y Centroamérica, en función del bienestar colectivo y mejora de la calidad de vida de los pueblos.
  • Coordinar la ejecución de proyectos sociales en los países miembros, con el financiamiento del Fondo Alba Caribe.
  • Impulsar la cooperación tecnológica, capacitación técnica y actividades relacionadas con el ahorro de energía eléctrica y la utilización de fuentes alternativas, para impulsar el uso más limpio, racional y eficiente de las energías convencionales y renovables.
  • Materializar la realización de contratos de suministro, constitución de Empresas Mixtas y demás actividades operativas asociadas a la ejecución del Acuerdo Petrocaribe.
  • Coordinar el transporte requerido para el cumplimiento de los compromisos contraídos, a través de PDV Marina y/o Transalba, compañía naviera que apoya la operatividad de Petrocaribe.

Fondo ALBA Caribe

Para contribuir con el desarrollo económico y social de los países caribeños, Petrocaribe dispone del Fondo Alba Caribe, constituido con recursos provenientes del ahorro generado por el financiamiento de la factura petrolera y el comercio directo, así como provenientes de instrumentos financieros y no financieros[7].

Este fondo financia programas y proyectos sociales, priorizando el acceso a la salud, la educación y la vivienda, así como proyectos socioproductivos que promuevan el desarrollo económico mediante cooperativas, pequeñas y medianas industrias. Para el financiamiento de los proyectos, se considera su pertinencia, sostenibilidad, impacto social, el ejercicio de prácticas de transparencia y el respeto a la idiosincrasia local.

Varios países se han beneficiado de este fondo: Antigua y Barbuda, Belice, Cuba, Dominica, Granada, Haití y San Vicente y las Granadinas.

Estudios

Como órgano habilitador de políticas y planes energéticos, Petrocaribe ha dispuesto la realización de investigaciones orientadas al uso racional y eficiente de los recursos naturales y energéticos de la región caribeña, en beneficio directo de sus habitantes.

En este sentido, se ejecutan los siguientes estudios:

Energías Renovables en el Caribe

Esta iniciativa permite identificar las posibles fuentes de energía renovables existentes en la región (como la eólica, solar y biomasa), para diversificar las matrices energéticas de los países, en concordancia con los principios ambientales de desarrollo sostenible. En este sentido ayuda a mitigar la pobreza y reducir las desigualdades, con la creación de nuevas oportunidades de empleo e ingresos; incrementar las garantías en materia de seguridad energética y contribuir con un medio ambiente más sano.

Objetivos

  • Identificar las potencialidades del Caribe considerando:
  • Impacto social (creación de empleo, reducción de la pobreza).
  • Impacto ambiental (mejoramiento del medio ambiente).
  • Impacto sobre la integración regional (factor integracionista).
  • Ventajas para su producción (ahorro y uso racional de la energía, seguridad energética).
  • Tecnologías asociadas (eficacia y eficiencia).
  • Ubicación y costos de la infraestructura requerida (equipos, instalación, facilidades).
  • Posibles fuentes de financiamiento.

Situación Energética del Caribe

Esta investigación ayuda a minimizar los efectos negativos que sobre los países de la región tienen los costos de la energía, originados por factores especulativos y geopolíticos, así como aprovechar la complementariedad económica, social y cultural para disminuir las asimetrías en el Caribe.

Objetivos

  • Analiza las políticas públicas de los países de la región.
  • Cuantifica y evalúa la matriz energética de cada uno de los países.
  • Evalúa la eficiencia de la cadena energética.
  • Estima el impacto de los costos de la energía en la economía de cada uno de los países.
  • Estudia la naturaleza y magnitud de los riesgos relacionados con el entorno local e internacional.
  • Identifica los indicadores de calidad de vida de los pueblos.
  • Determina la infraestructura y logística asociada a la matriz energética.
  • Elabora el documento del Plan Estratégico para la Política Energética de el Caribe.

Empresas Mixtas

Desde su firma en el año 2005, el Acuerdo Petrocaribe ha sido el marco referencial para la constitución de diez Empresas Mixtas en nueve países miembros de la iniciativa, lo que representa una de las herramientas fundamentales para avanzar en la construcción de un sistema económico regional justo y equitativo. Las accionistas de estos entes binacionales son los gobiernos, que en algunos casos han tenido que adecuar sus marcos institucionales para facilitar tanto las negociaciones iniciales como las transacciones subsiguientes.

Estas empresas han sido un medio para llevar adelante proyectos de infraestructura energética que han consolidado paulatinamente el proceso de independencia energética regional, al poder contar algunos Estados con capacidades propias de recepción, almacenamiento y distribución de combustibles. Asimismo, han permitido la adecuación y modernización de centros refinadores, así como el desarrollo de nuevos proyectos en esta área que constituirán fuerzas impulsores del avance industrial del Caribe.

El enfoque social también esta presente en este esquema de cooperación, mediante el desarrollo de proyectos que buscan mejorar las condiciones de vida de la población, con énfasis en la dignificación de los sectores excluidos. Otro logro ha sido el intercambio de saberes evidenciado en la gestión compartida de hombres y mujeres provenientes de los países participantes, así como en las acciones de formación ejecutadas para desarrollar sus destrezas técnicas y sociales.

La perspectiva es que estos entes se afiancen como un mecanismo de financiamiento e inversión autosustentable, que permita seguir ejecutando los diversos planes industriales, así como la transferencia tecnológica y el desarrollo socioproductivo.

Los países firmantes, y miembros del acuerdo son:

  • Bandera de Antigua y Barbuda Antigua y Barbuda
  • Bandera de Bahamas Bahamas
  • Bandera de Belice Belice
  • Bandera de Cuba Cuba
  • Bandera de Dominica Dominica
  • Bandera de El Salvador El Salvador
  • Bandera de Granada Granada
  • Bandera de Guatemala Guatemala
  • Bandera de Guyana Guyana
  • Bandera de Haití Haití


  • Bandera de la República de Honduras Honduras
  • Bandera de Jamaica Jamaica
  • Bandera de Nicaragua Nicaragua
  • Bandera de la República Dominicana República Dominicana
  • Bandera de San Cristóbal y Nieves San Cristóbal y Nieves
  • Bandera de Santa Lucía Santa Lucía
  • Bandera de San Vicente y las Granadinas San Vicente y las Granadinas
  • Bandera de Surinam Surinam
  • Bandera de la República Bolivariana de Venezuela Venezuela



 



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