martes, 7 de julio de 2020

29 julio 1973 desaparición de Noel Rodríguez. Venezuela



 Noel Rodríguez secuestrado y asesinado por la DIM

El 29 de junio de 1973, fue secuestrado y asesinado el líder estudiantil y dirigente de Bandera Roja, Noel Rodríguez, joven revolucionario que cursaba estudios de Economía en la Universidad Central de Venezuela.
Activista político

Valle de Pedro de González, del estado Nueva Esparta, fue el lugar que vio nacer a Noelis Gregorio Rodríguez Mata, un 11 de marzo del año 1946. Hijo de Zenaida Mata y Gregorio Rodríguez, la costumbre hizo llamarlo Noel Rodríguez. No se casó ni dejó descendientes. Al momento de su desaparición tenía 27 años.

Estudió bachillerato en el Liceo Briceño Méndez de El Tigre, estado Anzoátegui, donde obtuvo el título de bachiller en Ciencias. Fue un joven que, según palabras de su madre, siempre se interesó en la política, aprovechó esos años para alistarse en el partido denominado Juventud del Movimiento Izquierda Revolucionario (MIR)

Su progenitora relató que Noel se “fue a estudiar Medicina a la Universidad de Oriente de Cumaná. Ahí le picó la política”.

Posteriormente, viajó a Caracas e inició estudios de Economía en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Al dividirse el MIR, Noel se unió a las filas de Bandera Roja. Fue el responsable estudiantil de la UCV por esta organización.

En 1973 fue designado jefe del Distrito Fabricio Ojeda y, simultáneamente, fue nombrado suplente principal en la Dirección Nacional de Bandera Roja en todo el país. En ese mismo año, Noel asistió a la Escuela Guerrillera del Frente Antonio José de Sucre, recordó un testigo entrevistado en el marco de la investigación, quien además destacó que durante una práctica militar el joven Noel sufrió una lesión en sus rodillas tras caerse.

Esa caída le trajo como consecuencia una fractura que fue complementada con el derrame del líquido sinovial de sus extremidades. Este accidente de rodilla fue uno de los indicios que le sirvió al antropólogo forense de la Unidad Criminalística del Ministerio Público para identificar el cadáver del joven desaparecido hacía más de 40 años.

Una comisión de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) lo secuestró en Caracas, lo trasladó a Cocollar, estado Sucre, sede del Teatro de Operaciones 4 (TO4) donde lo torturó salvajemente y lo asesinó.

Sus padres, familiares y compañeros de lucha buscaron información del paradero de Noel, que se convirtió en otra víctima de la política represiva del primer gobierno de Rafael Caldera, que nunca asumió la desaparición ni el arresto de Noel.

Su familia se debatió indagando en el vacío de los cuerpos policiales y las instituciones de la época, solo sabían que Rodríguez fue llevado al comando antiguerrillero de Cocollar, donde nunca le dijeron nada.

Los medios de comunicación no publicaban información de los desaparecidos por los regímenes autoritarios y antipopulares de la Cuarta República. La madre de Noel clamó justicia por más de 40 años, sin encontrar el paradero de los restos mortales de su hijo.

Desde la llegada del Comandante Hugo Chávez al gobierno, en 1999, la Revolución Bolivariana realizó una serie de acciones para reivindicar a las víctimas del terrorismo de Estado practicado por los gobiernos de la Cuarta República, a partir de Rómulo Betancourt.

Así, promulgó la Ley para Sancionar Crímenes, Desapariciones, Torturas y Violaciones de los Derechos Humanos por Razones Políticas en el período 1958-1998 y dirigió una operación para llevar justicia y esclarecer las muertes y desapariciones forzadas, que fue ejecutada por la Comisión de la Verdad.

En enero de 2013, la Fiscalía General de la República llevó a cabo la exhumación del cuerpo de Noel, y dio respuesta a ese clamor de justicia por una desaparición sin evidencias.

La indagación reveló que el cuerpo de Noel fue encontrado en un nicho del Cementerio General del Sur, en Caracas, y que murió a los pocos días de ser secuestrado por la comisión de la DIM, producto de las contusiones a las que fue sometido.

   Identidad de Noelis (Noel) Rodríguez Mata fue corroborada                 en los laboratorios de la Unidad Criminalística
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La investigación de Noelis (Noel) Gregorio Rodríguez Mata estuvo enmarcada en los procesos que se llevan a cabo para dar celeridad a las denuncias recibidas sobre Homicidios, Torturas, Desapariciones Forzadas de venezolanos y venezolanas cometidos durante las décadas de los años 60, 70 y 80 en el año 2011.

El 24 de octubre de 2012 una comisión de expertos multidisciplinarios, adscritos a la Unidad Criminalística Contra la Vulneración de Derechos Fundamentales del Ministerio Público, integrada por anamopatólogos, antropólogos, odontólogos, genetistas y radiólogo forenses; investigadores y criminalistas fue activada para llevar a cabo las diligencias y estudios necesarios para localizar, identificar e individualizar los restos de Noelis (Noel) Rodríguez Mata.

Todo esto, tras una petición emanada por los Fiscales del Ministerio Público con competencia en Protección de Derechos Fundamentales, comisionados por la Fiscalía General de la República para conocer de estos casos. La investigación se abrió paso y permitió que los rigurosos estudios científicos realizados fueran positivos en la identificación del joven desaparecido en el año de 1973.

Se despeja el enigma

En la zona de los nichos del Cementerio General del Sur, lugar lleno de historias inéditas, fueron hallados el 30 de octubre de 2012 los restos del joven desaparecido hace más de cuatro décadas.
La responsabilidad y transparencia de todo el equipo de expertos llevó a realizar 16 exhumaciones, de las cuales solo una, cumplió con las características compatibles de variables generales (sexo, edad, estatura, afinidad racial y contextura física), según los datos pre mortem obtenidos con los familiares.

A través de las pesquisas realizadas, se logró la ubicación de un trabajador del mencionado camposanto, que laboraba para la época en el lugar. Se hicieron las diligencias pertinentes y se logró dar con su paradero. En la actualidad, alejado del mundo de los cementerios, el hombre de avanzada edad recordó que en el año 1973 mientras se realizaba una exhumación para el traslado de un cadáver hacía el Cementerio del Este, observó cómo llegaron varios hombres que le dieron sepultura a un cuerpo.

Destacó, el ahora testigo, que a ese muerto nadie lo lloraba, «estos extraños hombres venían solos, hicieron lo comentado y se retiraron» declaró.

Aquel recuerdo no se borró de la memoria del sepulturero, quien luego de trabajar varios años en el camposanto no había visto que enterraran un cuerpo en esas condiciones y menos pasadas las 3:30 de la tarde, pues a esa hora no se realizaban estas labores. El hombre señaló el lugar donde observó la extraña inhumación.

Las expectativas eran mayores con los aportes dados por el testigo. Un ladrillo que fungía como lápida, identificado con una numeración, escondía detrás el enigma.

Tras remover la lámina de cemento, extraer del nicho la urna de latón oxidada, color marrón, y abrirla, se halló una osamenta correspondiente al sexo masculino, que según los estudios antropológicos y odontológicos, presentaba una edad aproximada de 25 a 29 años al momento de su muerte.

La apertura de aquella urna develó a los expertos que se encontraban posiblemente ante la presencia de la osamenta de quien en vida respondiera al nombre de Noelis Rodríguez Mata.

Solo unas medias negras recubrían sus pies.

Luego de realizar las respectivas fijaciones fotográficas, se procedió a trasladar la osamenta a la Unidad Criminalística del Ministerio Público, cumpliendo previamente con lo contenido en el Manual Único de Procedimientos en Materia de Cadena de Custodia de Evidencias Físicas

Un nuevo elemento se unió a las averiguaciones que se llevaban a cabo ese día ¿Había sido registrado en los libros de actas la inhumación de Noel?

Los investigadores y expertos, tras una petición de los Fiscales de la causa, se trasladaron hasta los archivos del camposanto para realizar una inspección técnica al libro de Registro de Defunciones, específicamente del año 1970.

Las páginas amarillas y desgastadas por el paso del tiempo detallaban que en el nicho (utilizado para prestar un servicio de resguardo momentáneo) donde fue encontrado Noel Rodríguez, había sido enterrado un hombre de 38 años, quien habría fallecido tras recibir un disparo en el cuello.

Una característica se puso de manifiesto en el reglón dónde estaba escrito el nombre antes mencionado.

Una marca de dos equis saltó a la vista de los investigadores.

La doble equis, según versión de los funcionarios del área administrativa del cementerio, indicaba que un cuerpo había sido exhumado y trasladado a otro lugar.

Eso explicaba el por qué el nicho dónde fue encontrado Noel Rodríguez aparecía registrado bajo otro nombre y se encontraba vacío para resguardar el cuerpo del joven desaparecido en el año 1973.

Estudio de Identificación Antropológica

Esta experticia se realiza para determinar de manera objetiva y científica, la identificación de individuos vivos y muertos. Tomando técnicas y herramientas de la Antropología Física, con elementos que puedan ser comparados con los restos o sujetos objeto de estudio.

Una vez clasificados y evaluados los restos óseos, el antropólogo forense realizó una evaluación detallada a fin de establecer sexo, edad, estatura, contextura física y afinidad biológica de los huesos estudiados.

Por el peso y fragilidad de los huesos, la desaparición total de tejido conectivo y ligamentos, la ausencia de fauna cadavérica, entre otros elementos, los expertos pudieron concluir que la data aproximada de muerte era no menor a 40 años para el momento del estudio.

La información aportada por un familiar de Noel sirvió como guía para el estudio de las muestras. Además de lo anteriormente expuesto, los antropólogos forenses aplicaron el método de reconstrucción facial bidimensional, el cual consiste en la superposición de fotos sobre el cráneo objeto de estudio, a fin de comparar, entre otras características, sus dimensiones en cuanto al diámetro transverso máximo (anchura), el anteroposterior (longitud adelante-atrás), el vértico-longitudinal posterior y lateral (altura), así como, el diámetro vizigomático (anchura máxima de la cabeza y de la cara a nivel de los pómulos).

Con todo lo descrito, los especialistas pudieron concluir que los restos óseos sometidos a objeto de estudio coincidieron morfológica, métrica y estadísticamente con los registros pre mortem correspondiente a Noel Rodríguez Mata.

Unas imágenes fotográficas aportadas por los familiares de Noel Rodríguez y dos tomadas a uno de sus hermanos, sirvieron como elementos claves para la comparación con el cadáver en estado de esqueletización hallado en el nicho.

Consecutivamente se tomó a un familiar de Noel muestras de mordeduras en moldes de yeso, las cuales fueron sometidas a comparación con la dentadura de la osamenta encontrada.

Ambas muestras resultaron altamente similares y presentaron coincidencias en cuanto al tamaño, forma del paladar y las piezas dentales.

Los rasgos morfológicos faciales y cefálicos comparados entre las fotografías suministradas arrojaron una alta correlación de similitud, lo que permite inferir que existe una correlación positiva entre ellos. Una peculiar característica hereditaria fue sin duda alguna lo que complementó el estudio realizado.

La presencia de un nódulo óseo (mamelones) en el maxilar inferior en estudio evidenció el ineludible parentesco familiar, pues fue un rasgo notoriamente visible en las comparaciones realizadas con familiares.

Finalmente los hallazgos anatómicos y odontológicos, precisados en el estudio post mortem del cráneo y la radiografía frontal del mismo, coinciden con los análisis pre mortem visualizados en la fotografía del ciudadano Noel Rodríguez Mata.

Los restos óseos objeto de estudio fueron sometidos a un minucioso análisis, evidenciándose lesiones traumáticas con características pre mortem.

En los análisis realizados se pudo observar en el cráneo un corte horizontal ocasionado por una autopsia previa. Así mismo, fracturas en: rafe medio del maxilar superior, espina nasal; huesos propios de la nariz del lado derecho; fractura de la orbital del lado derecho; ala menor del esfenoide; escápula derecha y tercio superior del húmero izquierdo.

Tras los análisis realizados por los expertos de la Unidad Criminalística Contra la Vulneración de Derechos Fundamentales se pudo determinar que, Noel murió a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico severo debido a fracturas en la base del cráneo y huesos del macizo facial.

Restos mortales entregados a sus familiares

El refrán “tiempo que pasa verdad que huye” se vio desvanecido ante este caso. La actuación de la Unidad Criminalística Contra la Vulneración de Derechos Fundamentales del Ministerio Público logró dar con el paradero de los restos mortales de Noel Rodríguez luego de 40 años de su desaparición.

Aquella madre que declaró a los medios que no moriría sin conocer el paradero de su hijo, cumplió su palabra. A sus 86 años, Zenaida Mata recuerda que siempre luchó para encontrar a Noel luego que desapareció.

“Me fui para Caracas con mi esposo, tomamos la sede del Colegio de Médicos e hicimos una huelga de hambre”, exclamó la madre en una entrevista realizada por un medio capitalino, en el año 2008.

El enigma ya había sido resuelto, los restos óseos encontrados en el Cementerio General del Sur, la mañana del 30 octubre de 2012, fueron individualizados e identificados científicamente, pertenecían a quien en vida respondiera al nombre Noelis Gregorio Rodríguez Mata.

El cuerpo hallado en estado de esqueletización fue entregado  a los familiares el 5 de febrero de 2013 en los espacios de la Asamblea Nacional.

Finalmente, el 6 de febrero del año 2013 en El Tigre, estado Anzoátegui, se le dio sepultura a los restos óseos de Noelis Rodríguez Mata. Desde ese momento, sus familiares pueden visitar el lugar donde reposa el cuerpo de su allegado.





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