viernes, 24 de julio de 2020

CANTO A BOLIVAR. ARGENTINA



Coral Bolívar
Letra: Armando Tejada Gómez
Música: César Isella
Arreglo: Carlos Groisman
INTERPRETAN; QUINTETO TIEMPO, CESAR ISELLA Y ARMANDO TEJADA GOMEZ



Supremo soñador, nivel del cóndor,
horizonte del hombre a cielo y tierra,
señor Simón, comando del futuro,
caviloso tumulto de mi América.

Vengo de haber caído, estoy volviendo
de las cenizas donde fue la muerte,
entre miseria, postración y llanto,
la medida del sátrapa en tu ausencia.

La noche que caíste hacia el rocío
¿quién podía contener tu transparencia?
Salieron de la sombra los traidores
y en el minué de las oligarquías
fue mártir y martirio tu bandera.
La geografía de tu sueño grande,
el mapa de tu América morena,
fue partido, violado y repartido
entre tiranos de papel y hacienda.

Nosotros perduramos en tu sueño
y seguimos soñando a tu manera,
raíz en la raíz, pueblo con pueblo,
somos tu duro ejército de greda.

Compadre resplandor, Tatai de cobre,
lúcido general de la insurgencia,
cima Simón Bolívar, comando del futuro
estratega de urgentes primaveras.

Soy el que te ha nacido, el venidero,
de la resurrección de tu fogata,
porque en Cuba Martí ya está escribiendo
la rosa donde vive la mañana.

Sandino ha vuelto ayer, sombrero libre,
para que el sol se quede en Nicaragua,
girasol, giraluz, giracolores,
de los volcanes de su furia ardiendo
y sus poetas de guitarra armada.
Estaba el Che, austral como es su modo,
y Allende, puro mar y cordillera,
y por Brasil bajaba el Amazonas,
uniendo su coral a Venezuela.

Ahora Tatacita, ya despiertos,
de una punta a la otra de su América,
venimos a sacarlo de su sueño
para que nos dirija, como entonces,
hacia su campamento en las estrellas.

Buenos días Simón, cumpa del viento,
venimos a buscarlo pa’ que mande,
porque Usted no murió: ni del otoño,
ni del invierno, ni la primavera.
Usted es ese niño que nos mira
desde el silencio de Latinoamérica.

Buenos días, Simón, cumpa del viento,
venimos a buscarlo pa’ que mande,
para que nos dirija como entonces
desde la cima de Latinoamérica

Quinteto Tiempo

El Quinteto Tiempo se forma a comienzos del año 1966 en la Ciudad de La Plata, Capital de la Provincia de Buenos Aires, Argentina, con el nombre de Quinteto Vocal Tiempo. Sus primeros integrantes, elegidos por el músico Jorge Cumbo, fueron los hermanos Sara y Guillermo Masi, Miguel Angel Coloma, Eduardo Molina y Alejandro Jáuregui. Cumbo dirigió y arregló las primeras canciones que integraron el repertorio del conjunto. Tras su debut en la radio platense (agosto de 1966) se presentan en diversos escenarios de la provincia y la ciudad de Buenos Aires.

JORGE CUMBO
En 1967 llegan al prestigioso Festival de Varadero y al Festival de Peñas, en Mercedes, donde cantan las 4 noches según un libreto de Tejada Gómez. De este modo se integran al Movimiento del Nuevo Cancionero nacido en 1962 en Mendoza, y conocen a Mercedes Sosa, Oscar Matus, Victor Heredia, Ramón Ayala, Marián Farías Gómez, Martín Gómez, Tito Francia y Hamlet Lima Quintana.

El primer Quinteto Vocal Tiempo:
Eduardo Molina, Sarita Masi,
Gurí Jáuregui,
Miguel Coloma y Guillermo Masi
A comienzos de 1968 Carlos D´Ovidio reemplaza a Coloma y Alfredo Sáenz a Sara Masi. Los arreglos musicales quedan a cargo de Guillermo Masi. Junto al músico Jorge Cumbo, los poetas Alfredo Rubio y Enrique Rippa y el cantante Carlos Cabrera presentan en el Teatro Ópera de La Plata la suite La Tercera Fundación de Buenos Aires sobre una idea del poeta Armando Tejada Gómez.

Quinteto Vocal Tiempo 1967

Carlos D Ovidio, Gurí Jáuregui, Eduardo Molina, Guuillermo Masi, Alfredo Sáenz



Con la nueva formación viajan a la ciudad de Bs. As. para presentarse durante 15 noches en “a Poncho Verde”, el Café Concert del grupo salteño Los Chalchaleros. Asumen un nuevo tipo de responsabilidad profesional y cobran su primer sueldo.

CON QUILAPAYUN
En 1969 llegan al IXº Festival de Cosquín, Córdoba, Capital Nacional del Folklore. Actúan en La Casa de Armando Tejada Gómez, una peña gigante que presenta al grupo en su elenco estable. También cantan en La Peña de Chito Zeballos, en La Peña del Club de Ajedrez y en la Confitería La Europea. Son invitados al escenario mayor Atahualpa Yupanqui del Festival de Cosquín. A su regreso, son contratados por Santos Lipesker, Director Artístico del Sello discográfico POLYDOR de la empresa Holandesa Phonogram y graban el LP Promoción 69, junto a las revelaciones del Festival de Cosquín de ese año (como el Dúo Salteño). En este sello graban más temas que fueron editados por la empresa.

En 1969 el grupo ya tiene presencia nacional. Rodolfo Larumbe reemplaza Carlos D’Ovidio

CON SILVIO Y LILIA VERA


En el Xº Festival de Cosquín presentan junto a varios grupos vocales de diversos rincones del país y el Ballet Nacional de Santiago Ayala y Norma Viola el espectáculo Imagen Vocal 70, dirigido por Rubén Benítez. 

CON CHAVEZ


El sello discográfico Argentino Musicamundo, de los músicos Oscar Cardozo Ocampo, Miguel Loubet y Jorge Padín lanza un disco simple del Quinteto (con la zamba La raíz de tu Grito y el vals Te recuerdo Amanda) en la Discoteca Karamba, donde siguen actuando junto a artistas notables como Joan Manuel Serrat y Astor Piazzolla.

Con Mercedes Sosa "A Víctor" Canción de los venezolanos Otilio Galíndez y Roberto Todd.

En 1970 integran junto al Poeta Armando Tejada Gómez y el cantante César Isella el espectáculo América Joven, con el que recorren varios escenarios del país. Con Isella graban para el Sello Phillips Canción con Todos, con arreglo de Mario Arreseygor quien reemplaza por unos meses a Guillermo Masi, hasta que se incorpora definitivamente Ariel Gravano; también se suma el músico Daniel Bosters en la dirección musical y los arreglos vocales.

Graban junto a César Isella y Chany Suárez para el Sello Philips Breve historia de Juan.

Finalmente, se integra al quinteto Santiago Suárez en reemplazo de Fredy Sáenz. Con él, vuelven al XIIº Festival de Cosquin contratados para actuar en horarios centrales y por radio para todo el país.

Este es el año de otros Festivales folklóricos masivos: Jesús María, Balcarce, Baradero, Villa María, San Ignacio, Teatro Griego, Oliva, Bell Ville, Paraná, Victoria, y otros.

El Festival en las Ruinas Jesuíticas de San Ignacio, con dirección de Rubén Benítez y Libro de Armando Tejada Gómez y Pepe Pirro, es otro de los momentos en que nuestro canto se funde con historias cantadas y contadas desde los pueblos en Las Misiones. (ver notas, en Clarin y otros medios masivos)


Son contratados por el Departamento Cultural Juventudes Musicales de la Unesco para dar una conferencia cantada, sobre la historia de la música popular argentina, a cargo de Ariel Gravano y el resto del quinteto, en horarios de mañana y tarde en decenas de colegios primarios y secundarios de la Capital.

En 1972 participan de dos conciertos en el Luna Park que se convierten en las puertas de salida del conjunto al exterior; en el primero de ellos compartiendo cartel con Mikis Teodorakis y su orquesta y la cantante venezolana Soledad Bravo y en el segundo junto al conjunto chileno Quilapayún.

El periodista y locutor Miguel Angel Merellano los invita a incorporarse al sello fonográfico de origen inglés, EMI – ODEON. Comienzan así una nueva etapa claramente profesional, acortan su nombre a Quinteto Tiempo y graban su primer LP El Rio está llamando. Se agrega Carlos Groisman como arreglador y director, y desde entonces permanecen juntos los seis: Jáuregui, Molina, Larumbe, Gravano, Suárez y Groisman. En 2015 Jáuregui deja su lugar de cantor a Groisman.

CÉSAR ISELLA

César Isella (n. Salta, Argentina, el 20 de octubre de 1938) es un cantante y autor de música folklórica de la Argentina. Integró Los Fronterizos (1956-1966), fue una de las figuras del Movimiento del Nuevo Cancionero, y en la década de 1990 fue descubridor, padrino y representante de la cantante Soledad Pastorutti. Es autor de la música de "Canción con todos", considerada como himno de América Latina. Ganó con su composición «El cantar es andar» el certamen folclórico del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar en 2010.


Biografía



A los 7 años de edad fue contratado para integrar el elenco de Hollywood Park, en una gira de diez días por Salta. Dos años después se anotó en un concurso de canto semanal, que ganó siete semanas consecutivas, obteniendo el primer premio: una pelota de fútbol.

En 1954, a los 17 años, integró el grupo Los Sin Nombre, junto a Tomás Tutú Campos (1940-2001), Javier E. Pantaleón (1940-1978), Luis Gualter Menú, y el Japonés Higa. Los dos primeros terminarían formando Los Cantores del Alba y el tercero, Los de Salta. Los Sin Nombre llegaron a actuar junto a Ariel Ramírez (1921-2010), en una presentación en el Hotel Salta.

Los Fronterizos


En 1956 integró el grupo Los Fronterizos, reemplazando a Carlos Barbarán, utilizando su nombre legal Julio César Isella, completando la formación fundada en 1953 por Gerardo López, junto a Eduardo Madeo y Juan Carlos Moreno. Su ingreso al grupo resultaría decisivo para definir el estilo que haría de Los Fronterizos uno de los conjuntos más destacados de la historia del folklore argentino. López e Isella hacían las dos voces barítonas, primera y segunda respectivamente, en tanto que Madeo y Moreno eran la aguda y el bajo. Esta formación fue la que llevó al grupo al estrellato y la que alcanzó la máxima popularidad.

Los Fronterizos grabaron cinco temas de Isella cuando éste integraba el grupo: "La fiera" (en el disco Hechizo), "Se lo llevó el carnaval" (Voces mágicas), "Guitarreando" (Voces mágicas), "Corazón guitarrero" y "Un abrazo a Corrientes" (Color en folklore). Luego, ya sin Isella, grabaron otros cuatro: "Los seguidores" (Sangre fronteriza), "Canción de lejos" (Desde el corazón...), "Viento no más" (Cantando), "Paloma y laurel" (¡Hoy!). Con Los Fronterizos, en 1964, participó en la histórica grabación original de la Misa criolla, de Ariel Ramírez (1921-2010), considerada la obra suprema de la música argentina.

La carrera solista


Foto de la portada del primer álbum solista de César Isella, Estoy de vuelta (1968).
Foto de la portada del primer álbum solista de César Isella, Estoy de vuelta (1968).


En 1966, inició una carrera solista, con el nombre de César Isella. La decisión sorprendió al público, porque luego de la Misa Criolla, Los Fronterizos se encontraban en el pináculo del éxito.

César Isella cuenta ese momento del siguiente modo:

En 1963, con Los Fronterizos, habíamos ido a Mendoza y habíamos conocido en un mismo día a Atahualpa Yupanqui y a Armando Tejada Gómez, Oscar Matus, el pintor Carlos Alonso, Tito Francia, y a una flaquita tucumana, la mujer de Matus, llamada Mercedes Sosa. Me sorprendió mucho el repertorio que ellos cantaban, era diferente a lo que conocía, tanto melódica como poéticamente. Le agregaban contenido a una música que hasta entonces era solo descriptiva. Ese sonido nuevo me maravilló, y me agarré un metejón con ellos.|César Isella.


Isella adhiere entonces, fervorosamente, a los postulados del Movimiento del Nuevo Cancionero, que habían lanzado Armando Tejada Gómez (1929-1992), Mercedes Sosa (1935-2009), Óscar Matus y otros artistas mendocinos en 1963. En esa nueva línea artística, en 1968, lanzó su primer álbum solista llamado Estoy de Vuelta, que incluye temas como la bellísima "Zamba para no morir" de Hamlet Lima Quintana, y también un tango, la conocida "Milonga triste", de Homero Manzi y Sebastián Piana.

En 1969 compuso la música de "Canción con todos", a la que el poeta Armando Tejada Gómez le puso letra, tema que ha sido designado por la Unesco como Himno de América Latina y traducido a treinta idiomas. En 1970 presentó junto a Tejada Gómez y Los Trovadores, el espectáculo América joven. En 1974 obtuvo el Premio Martín Fierro por su programa radial "Argentina canta así", que condujo por Radio Continental de Buenos Aires.

Foto de la portada del segundo álbum solista de César Isella, Solitario (1969).
Foto de la portada del segundo álbum solista de César Isella, Solitario (1969).


César Isella a orillas del Sena, en París, en 1975.
César Isella a orillas del Sena, en París, en 1975.



Durante la dictadura militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), Isella fue incluido en las listas de censura al igual que "Canción con todos". Entre las obras realizadas en esos años se destaca el álbum Juanito Laguna (1976), sobre el personaje niño del pintor Antonio Berni, con música y poesías de Ástor PiazzollaHoracio FerrerAtahualpa Yupanqui (1908-1992), Gustavo Cuchi Leguizamón (1917-2000), Manuel J. Castilla, Armando Tejada Gómez, Eduardo FalúJaime Dávalos y él mismo. El disco fue secuestrado por el régimen militar, que prohibió su difusión.

Volvió a la Argentina el 29 de octubre de 1983, cuando ya había sido elegido democráticamente el presidente Raúl Alfonsín, oportunidad en la que brindó un recordado recital en el Estadio Obras Sanitarias. En aquel momento de retornos del exilio, Isella participó en recitales históricos, como el que realizara en el Luna Park junto a Horacio Guaraní, el Festival de Cosquín del verano de 1984, y los recitales masivos Obras Sanitarias de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, cantantes censurados por el régimen militar.

En 1984 realiza junto a Víctor Heredia y el Cuarteto Zupay el espectáculo Canto a la poesía, integrado por poemas musicalizados de Pablo NerudaMaría Elena Walsh y José Pedroni, presentado con un éxito resonante en el Luna Park, recital que luego fuera difundido en un álbum que vendió 300.000 ejemplares. Ese mismo año realizó también una convocatoria para jóvenes autores inéditos, recibiendo más de 1.000 canciones, de las cuales seleccionó diez, con las que compuso su disco Frágil amanecer.

En 1985 presentó en el Teatro Alvear de Buenos Aires "Isella con Todos", con la participación de Armando Tejada Gómez, el Cuchi Leguizamón, Los Trovadores, Teresa Parodi, Los Carabajal, el Ballet Folklórico Nacional dirigido por El Chúcaro y Norma Viola, y Los Huancara, entre otros. Ese mismo año, aún en el gobierno la dictadura de Augusto Pinochet, volvió a presentarse en Chile, luego de trece años de prohibición.

En 1987 inició un programa radial de difusión musical por Radio Excelsior (luego Radio La Red), que continúa hasta la actualidad (2008). En 1993 realizó el álbum Canción con todos a beneficio de la Unesco, en el que el famoso tema musical es interpretado Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Tania Libertad, Guadalupe Pineda, Jairo, Manuel Mijares, Osvaldo Pugliese, Inti Illimani, Miguel Mateos, Ástor PiazzollaAtahualpa YupanquiLito Vitale y él mismo. El álbum recibió el Premio ACE.

En 1995, en oportunidad de la Reunión de la Cumbre Iberoamericana en Punta Arenas, Chile, canta "Canción con todos", y la hace cantar en grupo a los líderes iberoamericanos, entre ellos Fidel Castro, el rey Juan Carlos I de España, Felipe González, Eduardo Frei, etc. Ese mismo año participa del Festival Todas la Voces, organizado en Quito por el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, junto a destacados cantores latinoamericanos; en esa oportunidad Guayasamín le regala su retrato, dedicado.

César Isella cantando en el Salón Blanco de la Casa Rosada, 2008.
César Isella cantando en el Salón Blanco de la Casa Rosada, 2008.



Entre 1995 y 1997, durante tres ediciones sucesivas, dirigió la "Peña Oficial" Festival Nacional de Folklore de Cosquin, desarrollando una política de participación de artistas jóvenes. Algunos de los cantantes que surgieron en esas presentaciones son Rubén Patagonia, Adrián Maggi, SoledadLuciano Pereyra, Los Tekis, etc.

En 1999 Estados Unidos adquirió los derechos de "Canción con todos" para ser estudiada en las escuelas secundarias como material de estudio de la música y la cultura latinoamericana.

En 2007, coincidiendo con los 50 años de su carrera profesional, Isella lanzó el álbum 50 años de simples cosas y un libro autobiográfico.

Fue director general del Teatro General San Martín, y vicepresidente de SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores). Ha musicalizado a poetas como Nicolás GuillénJosé Pedroni y Pablo Neruda. Además de "Canción con todos", Isella ha compuesto muchas otras canciones destacadas, entre ellas: "Fuego de Animaná", "Canción de las simples cosas" (con letra de Armando Tejada Gómez), "Canción de lejos", "Canción para despertar a un negrito" (poesía de Nicolás Guillén), "Canción de la ternura", "La patria dividida" (poesía de Pablo Neruda), etc.

El 25 de septiembre de 2012, fue nombrado Embajador de la Música Popular Latinoamericana (con rango y jerarquía de Subsecretario), por la Secretaria de Cultura de la Presidencia de Argentina.

Armando Tejada Gómez 


Fue uno de los poetas más representativos del Nuevo Cancionero del folclore argentino. Autor de grandes éxitos, como Canción de las simples cosas, Canción Azul y Canción con Todos,  un himno de América Latina. Perseguido por la Triple A, fue prohibido por la Dictadura.

Letrista, escritor y locutor. Poeta del alma, del alba. Armando Tejada Gómez nació el 21 de abril de 1929 y renacerá por siempre en cada una de sus poesías. Héctor Minutillo, productor y conductor de Desde el Origen, le brindó un sentido homenaje con voces muy cercanas en su vida.

 

Alberto Tejada Gómez

Dora Giannoni fue su compañera durante los años de terror y exilio. Bajo estado de sangre, como el propio Tejada Gómez definió. Para Dora, Armando está más vigente que nunca:

“Cuando evoco a Armando no puedo dejar de ser parcial. La vida de Tejada Gómez fue amplia, profunda e intensa. El fue un viento arrasador. Era Zonda por momentos y Pampero cuando hablaba de ternura y las cosas simples de la vida, que estaba tan presente en su obra. No sólo fue un poeta combativo y combatiente, fue el poeta de las simples cosas. Por eso el tenía la costumbre de regresar a los viejos sitios donde amó la vida“.

“La obra de Armando Tejada Gómez tiene notable vigencia. Hoy lees Hay un niño en la calle, que fue escrito hace medio siglo, y los pibes siguen en las calles. Escuchás Un grito de ida y vuelta, y los cipayos son los mismos. Es impresionante. Siempre digo qué, con la poesía de Armando me pasa lo mismo qué con la biblia: ante cada circunstancia de la vida, Armando escribió algo que se puede relacionar”.

Alberto Tejada Gómez, Dora Giannone y una pasión del poeta: la cocina.

Oriunda de 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, quien fuera compañera de vida del poeta recordó como conoció a Tejada Gómez:

“Con mi hermana teníamos la costumbre de recorrer el país y ese verano fuimos a La Rioja. Lo primero que hicimos fue concurrir a la Dirección de Turismo. Ese día hizo tanto calor que nos mandaron a un lugar muy lindo en Sanagasta. Allí fuimos junto con mi hermana y dos amigas. El estaba allí junto a una de sus hermanas. Yo era profesora de lengua castellana y él un poeta sin escuela. Entablamos conversación y me dijo: yo me voy a casar con vos. Me causó una gracia angustiosa porque yo tenía novio en 9 de Julio. Nada en la vida es casual. Hay algo que predestina y orienta una cuestión universal. Todo está relacionado. Todo tiene que ver con todo”.

Giannoni comentó que la ciudad de 9 de Julio le va a brindar un homenaje muy particular: “El estaba enamorado de una plaza de mi pueblo. La Plaza de los Tilos. El decía que pocas veces había visto una plaza tan hermosa. Era lo más distintivo de mi ciudad, el aroma de los tilos. Hoy, esos tilos ya no están, pero ese espacio verde, cuando concluya esta pandemia, tendrá el nombre de Armando Tejada Gómez“.

“La obra de Armando Tejada Gómez tiene notable vigencia. Hoy lees Hay un niño en la calle, que fue escrito hace medio siglo, y los pibes siguen en las calles. Escuchás Un grito de ida y vuelta, y los cipayos son los mismos”

 

 

Gloriana Tejada Gómez es su hija mayor.  Tiene la vocación por el canto y está a cargo del cuidado del patrimonio artístico de su padre. En diálogo con Héctor Minutillo, sus recuerdos evocan una infancia feliz:

“Tener como padre a semejante poeta es muy bonito. Siempre recuerdo los hermosos cuentos que nos contaba. Cuando Papá viajaba contaba anécdotas hermosas. Fue maravilloso transitar mi infancia junto a Papá“.

Gloriana recordó la vida nocturna del padre, entre peñas y giras, con ojos adolescentes: “Me adapté a las ausencias de Papá. El viajaba mucho a las peñas de las provincias. Lo que siempre recuerdo es que venía a buscarnos junto a mi hermana cuando salíamos de la escuela secundaria. Teniamos 13 o 14 años, una edad que habitualmente molesta la presencia de los padres, pero lo gracioso es que a nosotros nos parecía fantástico. Fue un padre muy presente teniendo en cuenta la vida que le tocó llevar“.

Gloriana contó cual era la gran pasión de Armando Tejada Gómez: “Era un gran cocinero. Disfrutaba mucho compartir la comida que él hacía con las personas que quería. Así nació el libro del Canto de las Comidas. El decía que la cocina era el lugar por excelencia para mostrar afecto“.

Era un gran cocinero. Disfrutaba mucho compartir la comida que él hacía con las personas que quería. Así nació el libro del Canto de las Comidas. El decía que la cocina era el lugar por excelencia para mostrar afecto

 

En 1950 comenzó a trabajar de locutor en LV20 Radio de Cuyo. Allí conoció al músico Oscar Matus, con quién lo unió una larga sociedad musical. Juntos escribieron canciones imborables: “Los hombres del río”, “Coplera del viento” entre otras. Su carrera cambió radicalmente cuando orientó su poesía hacia la problemática social. El poema Un niño en la calle, de 1955, fue un ejemplo del nuevo rumbo:

A esta hora exactamente hay un niño en la calle.

y saber que a esta hora mi madre está esperando,
quiero decir, la madre del niño innumerable
que sale y nos pregunta con su rostro de madre:
qué han hecho de la vida,
dónde pondré la sangre,
qué haré con mi semilla si hay un niño en la calle.

En 1963 la joven cantante Mercedes Sosa se sumó a la sociedad Tejada Gómez-Matus. Juntos grabaron La Voz de la Zafra, con música de Matus – marido de Sosa – y letras de Tejada Gómez. Fue un éxito instantaneo. Fue el renacer del folclore argentino. Letras comprometidas en días de proscripciones políticas.

La dupla Tejada Gómez-Mercedes Sosa fue fundamental para la explosión del Nuevo Cancionero.

El éxito motivó la creción del movimiento Nuevo Cancionero. El país integrado en búsqueda de un contenido genuinamente popular. Su arte trascendió fronteras. Canción con todos, compuesta en 1969, con música de César Isella, es considerada un himno continental. En aquellos días, Tejada fue parte de la primera delegación artística que viajó a Cuba. Allí conoció a la Nueva Trova, encabezada por Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Ese acercamiento le valió amenazas, atentados y el exilio.

Proscripto durante la dictadura, en 1978 fue a probar suerte a España. Allí se encontró con Horacio Guaraní, otro prohibido del terror. Héctor Minutillo entrevistó a Horacio Guaraní Rodríguez, hijo del mítico cantor santafesino, quien recordó el auto-exilio español de Tejada Gómez:

El pintor Carlos Alonso y una obra singular: sus amigos del exilio. Allí están Armando Tejada Gómez, Horacio Guarani y Hamlet Lima Quintana.

“Era un gran amigo de mi viejo. Se conocieron en Mendoza, cuando Armando le alcanzó uno de sus libros. Luego, con el Nuevo Cancionero comenzaron a trabajar junto a Matus y Tito Francia. Luego se encontraron en España. Armaron una mesa hermosa de exiliados junto a Hamlet Lima Quintana, Carlos Alonso y mi viejo. Después apareció un joven Enrique Llopis. Tantas noches, tantas cosas

Armando te hablaba con verdades muy grandes. Un tipazo con el cual podías hablar de cualquier cosa. Era muy agradable escuchar esas conversaciones en rima, poesía y prosa. Carlos Alonso pintaba. Eran muy locas esas noches en Madrid.

Mi viejo comenzó a codearse junto a Armando escuchando mucho a los viejos folcloristas del norte. Ambos tenían un respeto muy grande por ellos. Aprendieron de ellos a escuchar y expresarse. Escuchar los temas, comprenderlos y luego saber que cantaban. Ni mi viejo ni Armando querían ser famosos. Lo fueron por el trabajo que pusieron para que se reconozca la música folclorica.

Ambos tenían un respeto muy grande por ellos. Aprendieron de ellos a escuchar y expresarse. Escuchar los temas, comprenderlos y luego saber que cantaban.


 Armando Tejada Gómez falleció en Buenos Aires el 3 de noviembre de 1992. Tenía 63 años. Su obra ha sido motivo de estudio en diversas universidades internacionales. Pero sobre todo, motivo de inspiración para cientos de músicos. Para el guitarrista mendocino Pablo Budini “Uno va creciento y comprendiendo la obra de Armando. Canción de todos es una obra majestuosa que reune poesía, descripción y una fuerte carga emocional. Con el tiempo va agigantando la figura de Tejada. Es como Gardel o Piazzola. Mientras más lo investigás, Tejada se hace más grande e inagotable. Es un norte para todos los que amamos la palabra. Dueño de la mendocinidad y el gran talento”.

El Dúo Nilda Godoy-Cacho Hussein reversionaron 20 poemas y canciones de Alberto Tejada Gómez con el título Canciones al viento. Ellos explicaron en Radio Gráfica la profundidad de la obra: “Seleccionamos doce poemas y ocho canciones y las alineamos para escuchar a la vieja usanza, esto quiere decir, con un hilo conductor. Alberto Tejada Gómez sigue siendo una referencia muy fuerte porque su poesía entra en el cuerpo y en el alma. Una poesía completamente actual con vivencias y paisajes asombrosos”.

Con el tiempo va agigantando la figura de Tejada Gómez. Es como Gardel o Piazzola. Mientras más lo investigás, Tejada se hace más grande e inagotable.

 

 

Héctor Minutillo, creador de Desde el Origen y profundo admirador del poeta mendocino, reflexionó sobre la figura de Tejada Gómez:

“¿Que decir sobre el poeta? Alguien que nació en un recodo de Guaymallén. Cultura huarpe. Hijo 23 de 24 hermanos. El 24 fue el Toto, quien años más tarde, en el poema Hay un niño en la calle, lo nombra: “Cae el toto con su poquita sangre“, la policía lo mató de un tiro en la cabeza al lado de él por el robo de una gallina. Armando Tejada Gómez, profeta del viento. Como no iba a serlo si de un hombre sin estudio llegó a ser semejante poeta. Cuando fue diputado mendocino por la UCRI, cada discurso suyo fue una obra poética. Un hombre que le abrió la cabeza a toda la generación con esa hermosa poesía del carcelero: “Estamos prisioneros carcelero. Yo de tus torpes barrotes, tu de miedo“. Un hombre que a través de la poesía le habló al amor en Zamba Azul y en un montón de otras canciones. Supo levantar la bandera de los humildes. Supo ser la barricada poética. Supo decirle a Borges, cuando le entregaban el premio Honoris Causa en Inglaterra, que a nosotros nos matan de hambre por las tierras. Es alguien que extraño y espero. Por eso le dediqué este poema:

“Como será el arca / Esa que estás fabricando en tu astillero de cielo / Para venir a rescatarnos / Armando Tejada Gómez”.

https://www.cancioneros.com/at/35/0/biografia-de-cesar-isella

http://www.quintetotiempo.com.ar/

https://radiografica.org.ar/2020/05/10/armando-tejada-gomez-la-voz-de-todas-las-voces/




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