PROLETARIOS DEL MUNDO UNÍOS.
Reseñas de las organizaciones revolucionarias del mundoNota: PROLETARIOS DEL MUNDO UNIOS , una sección donde se publican reseñas históricas de los principales movimientos revolucionarios emblemáticos que han hecho vida o hacen, alrededor del mundo; así como de sus órganos propagandísticos (periódicos, revistas, radios etc), esto con la finalidad de tener siempre viva la memoria histórica de nuestras luchas. estos artículos irán saliendo de acuerdo a alguna fecha histórica de la organización a reseñar.
ERAN 30 CON EL
02 SEPTIEMBRE 1927 NACE EL EJERCITO DEFENSOR DE LA SOBERANIA NACIONAL NICARAGUENSE EDSNN
LUIS ENRIQUE MEJIA GODOY : ERAN 30 CON EL
En las montañas de Las Segovias, al norte de Nicaragua, ya en el límite con Honduras, entre nubes y brumas, se eleva una cumbre rocosa, bautizada por los lugareños como El Chipote o El Chipotón. Allí, en 1927, el General Sandino instaló su cuartel general.
La traición de los liberales, pactando con los oligarcas conservadores, había abierto las puertas a la nueva invasión norteamericana. “… Yo no estoy dispuesto a entregar mis armas en caso de que todos lo hagan. Yo me haré morir con los pocos que me acompañan porque es preferible hacernos morir como rebeldes y no vivir como esclavos…”, había señalado Sandino ante la entrega del país al tutelaje extranjero.
El 1ro. de julio de 1927, Sandino lanza su primer manifiesto: "A los nicaragüenses, a los Centroamericanos, a la Raza Indohispana ... ante la patria y ante la Historia, juro que mi espada defenderá el decoro nacional y dará la redención a los oprimidos. Acepto el reto del cobarde coloso invasor y de los traidores a la Patria. Nuestros pechos serán murallas donde se estrellen sus hordas, pues tengo la firme convicción de que cuando hayan matado al último de mis soldados, más de un batallón de los de ellos habrá mordido el polvo de mis agrestes montañas".
Los combates, entre las tropas invasoras y los patriotas nicaraguenses ya habían comenzado, pero en un solemne acto, el 2 de septiembre de 1927, en el Cuartel El Chipote y bajo el lema “Patria y Libertad”, se constituye el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional. Tal vez no llegaban a doscientos combatientes entre hombres y mujeres, todos mal armados y precariamente vestidos, pero todos también luciendo con orgullo el distintivo negro y rojo en sus sombreros y cuellos. “Nuestro ejército es fiel y experimentado. Se compone de trabajadores y campesinos que aman a su país”, dirá su jefe máximo.
Ese ejército popular librará entre 1927 y 1933 más de 500 combates contra el invasor yanqui, quien, la mayoría de las veces, mordió el polvo de las agrestes montañas nicaragüenses.
Lista de los primeros 30 fundadores del EDSN
- Augusto C. Sandino (33) de Niquinohomo, Masaya
- Rufo Marín Guillén (26) de El Jícaro, Nueva Segovia.
- Francisco Estrada (28) de Managua
- Simón González (32) hondureño
- Conrado (Coronado) Maradiaga (54) Yuscarán, Honduras
- Porfirio Sánchez (33) hondureño
- José León Díaz (40) salvadoreño
- Ramón Uriarte (45) de Managua
- Juan Gregorio Colindres (38) de Murra, Nueva Segovia
- Pedro Antonio Irías (40) de Murra y hermano de Colindres por parte de madre
- Abraham Centeno (40) de Yalí, Jinotega
- Pastor "Pastorcito" Ramírez (20) hondureño
- Rufino Ramírez (24) hondureño
- José F. Rodríguez (edad y procedencia desconocida)
- Sixto Maradiaga (12) hondureño
- Lorenzo Blandón (25) de Estelí,
- Leopoldo Téllez (25) de Matagalpa
- Manuel Moncada (20) de Murra, Nueva Segovia
- Ferdinando Quintero (28) de Estelí
- Pedro Cabrera [Cabrerita] (25) de León
- Alejandro Pérez (12) de El Chipote, Quilalí
- José de la Rosa Tejada (18) hondureño
- Carlos Fonseca (24) hondureño (no confundir con el fundador del FSLN)
- Marcial Salas (37) costarricense
- Francisco Centeno (24) de La Concordia, Jinotega
- Cipriano Tercero (22) de Pueblo Nuevo, Esteli
- Santiago Dietrich (17) de El Jícaro, Nueva Segovia
- Rodolfo Sevilla [Sevillano] (28) de León
- Genaro Gómez (22) de Somoto, Madriz
- Fernando Maradiaga (46) de El Chipote, Quilalí
Lista de los primero 30 miembros que conforman el EDSN, escrito por Sandino. |
EL GENERAL AUGUSTO C. SANDINO PRESENTA A LOS MIEMBROS DEL ESTADO MAYOR DEL EDSNN Y A OTRAS PERSONALIDADES DE LA ÉPOCA
El 1° de enero de 1933 se logra la victoria militar inobjetable conquistada, con las armas en la manos por el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, EDSNN, sobre el Cuerpo de Marines del ejército de Estados Unidos de América, USMC (por sus siglas en inglés)
“Aunque el general fue calificado como un «bandido» por sus mismos compatriotas, su habilidad de soldado fue grandemente admirada por los marines americanos que guerreamos contra él. La República de Nicaragua ha perdido un potente líder, un soldado y un patriota. Que su nombre viva por siempre en el corazón de sus conciudadanos”.
Richard Maurice Hutchoson
Miembro del United States Marine Corps
Carta de condolencia dirigida a Don Gregorio Sandino
LOS BRAVOS HOMBRES DE SANDINO
El Estado Mayor estaba compuesto por los siguientes generales:
N° GRADO MILITAR, NOMBRE Y APELLIDOS
PROCEDENCIA Y OTROS DATOS DE RELEVANCIA
General Pedro Altamirano, de Jinotega. Jefe de la columna N°1. fue la mano derecha del General Sandino. Ha sido el más fiel y al mismo tiempo en el que más confianza he depositado. Me acompaña desde el principio de la lucha. Por su perseverancia, su efectividad y su valor como guerrillero, ascendió desde soldado hasta general y jefe del estado mayor. Él quedó al frente del ejército cuando fui a México.
Cuando principió la lucha no sabía leer ni escribir y por eso casi siempre le puse como secretario al general Juan Santos Morales. Durante los azares de la lucha y a pesar de su edad, solamente porque yo se lo ordené, Altamirano aprendió a leer y escribir cancaneando y cacarañando, pero ha progresado mucho y ahora, asómbrese, también sabe escribir a máquina, pero con un solo dedo. Sus principales campañas fueron: la Chuscada, el Garrobo, Bocaycito, el Remango y la Camaleona. Puso numerosas emboscadas y dio varias batallas de importancia, siendo la más famosa de todas la del Embocadero, en el cerro Cimarrón.
El general Altamirano era el jefe de la columna N°. 1 compuesta de doscientos soldados de línea, más ayudantes, palmazones y civiles. Controlaban parte de los departamentos de Chontales, Matagalpa y Bluefields.
A lo antes relatado por el general Sandino, por mi propia parte [José Román en Maldito país] agrego lo siguiente:
Altamirano era un indiazo voluminoso, ventrudo, de movimientos lentos, de voz ronca y de muy pocas palabras. Parece un oso gris. Pero es increíblemente suave y atento cuando se le conoce bien y le toma confianza a uno.
Su cabello es algo canoso y lo lleva siempre alborotado. Tiene las cejas tupidas, los bigotes largos y caídos y los dientes manchados de nicotina. Tiene la boca grande, en la que siempre lleva un tabaco de Copán o un chilcagre, casi siempre al lado izquierdo y escupe con frecuencia por el lado derecho. Tiene ojos tan pequeños y cerrados, que es difícil penetrarlos.
Siempre lleva una toalla enrollada en el cuello y nunca deja su pistola 44, su chuspa [saco pequeño con cierre, de lana, género o cuero, usado para guardar y transportar pequeños objetos y efectos personales] y su machete. Tiene fama de ser sumamente cruel y se dice que cortó más de sesenta cabezas. Yo lo traté por algún tiempo, en cuenta durmiendo en el mismo cuarto o champa varias veces, comiendo juntos y juntos viajando en mula y en pipante. Confieso haberle llegado a tener algún temor al principio, pues ha llegado a ser tal la fama que le han dado, que para intimidar a los niños se les dice ¡Ahí viene Pedrón! Como sinónimo del diablo y la propaganda enemiga que ha publicado cantidad de fotografías de individuos supuestamente decapitados por él.
Sin embargo, al tratarlo de cerca me pareció un hombre que trata de ser bueno y sustituir su apodo de Pedrón, que data desde sus días de contrabandista, por el muy respetable de ahora, general Pedro Altamirano. A pesar de su edad y corpulencia es un hombre muy ágil y enérgico. Es suspicaz e inteligente y sobre todo, sincero en su fanatismo por el general Sandino.
General Juan Santos Morales, Somoto Grande. Estudio 5 años en la Academia Militar del presidente Zelaya. Nació en Somoto Grande, el año 1889. Estudió milicia durante cinco años en la Academia Militar de Nicaragua, en tiempos del presidente José Santos Zelaya. En 1929 ingresó a mi ejército donde prestó importantes servicios, habiendo sido ascendido rápidamente. Algunas veces, sirvió como segundo del general Altamirano.
General Carlos Salgado, Somoto. Jefe de la columna N°. 2. Es de la ciudad de Somoto. Empezó con cinco rifles y llegó a formar un buen ejército, pues capturó mucho elemento de guerra. Fue uno de los hombres más activos que tuve. Su columna era de 150 soldados de línea, ayudantes y demás. Ya le ha visto, es viejo, pero más fuerte que un buey. Tiene el tipo igualito de piel roja de los níqueles norteamericanos, pero con ojos azules.
Sostuvo muchos combates entre los cuales los más importantes fueron los de Puertas y el Níspero, el 29 de febrero de 1932, en los que aunque no causó muchas bajas, capturó gran cantidad de armas y pertrechos a la Academia Militar de la Guardia Nacional, al mando del capitán E. J. Trumble, de la Academia de Annapolis y jefe de la Academia de la Guardia. Trumble, con algunos de los de su Academia fueron a salir por Chinandega, por un lugar llamado la Trinidad.
El general Salgado era jefe de la columna N°. 2 y operó por el lado de León y también en la costa atlántica. Recibió una oferta muy halagadora del general Logan Feland, por entregarme, pero Salgado me la pasó… Es el mayor de todos los oficiales del ejército.
General Pedro Antonio Irías, Murra. Jefe de la columna N°. 3. Nació en 1887, en el pueblo de Murra. Ingresó al ejército desde el principio de la lucha. Es mestizo, de estatura pequeña, moreno. Muy sereno, pero activo. Muy inteligente. Tenedor de libros graduado y mecanografista, por eso casi siempre ha sido el encargado de mi oficina y de la contabilidad. Es un hombre notable para la ejecución de órdenes y planes. Además, es muy prudente y de muy buenos modales, en fin ya usted lo ha tratado.
Sus encuentros de más importancia fueron los del Calabozo, las Cuchillas, Pis-Pis y otros. En el Embocadero actuó como segundo del general Altamirano. Operó entre los departamentos de Matagalpa, Jinotega y Bluefields como jefe de la columna N°. 3 de cien soldados de línea.
General Juan Gregorio Colindres, Murra. Jefe de la columna N°. 4. Nació en el pueblo de Murra el año 1890 y es hijo del segundo matrimonio de la madre del antes mencionado general Irías. Como usted ha podido ver, es de estatura atlética, mediana estatura, color blanco, barba rasurada, modales suaves y muy buen amigo. Trabajaba en las minas de San Albino cuando se vino conmigo. Fue de los que me acompañaron a Puerto Cabezas en mi primer gira en busca de armas ¿recuerda?
Varias veces se retiró del ejército por causas privadas, pero siempre regresaba. Ha sido muy activo y sus combates más importantes son: el Chorro, la Danta, el Manteado, Chichigalpa y las Cruces, como segundo del general Estrada.
Su columna operaba entre Chinandega, León y Estelí y era la N°. 4 de 150 soldados de línea. Colindres es el que quiso proclamarse presidente provisional, entotorotado por aquel Paredes, como le referí anteriormente.
General José León Díaz, El Salvador. Jefe de la columna N°. 5. Nació en la república de El Salvador e ingresó en nuestras filas en 1927. De grandes bigotes, contextura atlética, color moreno y de gran valor temerario. Generalmente se ocupaba de las exploraciones de campo. Sus combates principales fueron Macuelizo y Somoto y operaba entre Chinandega y las Segovias con la columna N°. 5 de unos cincuenta soldados de primera línea.
General Ismael Peralta Jefe de la columna N°. 7. Operaba con la columna N°. 7 al lado de Estelí, pero muchas veces actuaba de segundo o ayudante mío.
Debo advertir que estos jefes no estuvieron todo el tiempo en tales columnas y que los soldados que pertenecían a tal columna no estuvieron en ellas para siempre, por el contrario, se hacían frecuentes cambios y modificaciones dependiendo de las localidades, clases y operaciones.
General Adán Gómez. León. Batallas de Laguna de Perlas, El Rama y Zaraguasca. Nació en la ciudad de León. Tiene muchos años de vivir en la costa atlántica donde tiene una propiedad de ganadería, ahora arrasada. Quizá es el hombre más fuerte y alto del ejército. De bigotes, tez morena, ojos profundamente negros y divagados, con una mirada como si estuviera siempre viendo cosas lejanas. Habla poco, ronco y fuerte. No es farsante ni jactancioso. Pero, óigame Román, en su vida ha visto usted un hombre de tal temeridad. A ese hombre, aun el miedo le tiene miedo.
La famosa batalla de Laguna de Perlas de la revolución del 26, que se le atribuye al general Moncada, fue el ganada por el arrojo temerario de Gómez y sus hombres, como lo ha atestiguado el general Rivers Delgadillo, quien fue el jefe derrotado. Averígüelo usted y verifique mis palabras.
Asimismo, se le atribuye al general Beltrán Sandoval el levantamiento de El Rama del 4 de mayo de 1926, sin embargo se debió al general Gómez. Pero aquí está la tragedia: Adán Gómez no sabe leer ni escribir y por eso le han robado sus glorias Moncada y Sandoval y él ha pasado anónimo.
Sus combates y emboscadas son muchos y él fue quien peleó con 50 hombres en la batalla de Zaraguasca, después del armisticio del presidente Sacasa, que habiéndole notificado, se reconcentraba al desarme y en el camino se encontró con la Guardia Nacional, quienes alegaron que no les había sido comunicado el armisticio, atacaron a Gómez con fuerzas muchas veces superiores. El combate duró varias horas. Hubo bajas en ambos lados, que se retiraron dejando el triunfo indeciso. Esta fue la última batalla de la guerra.
General Juan Pablo Umanzor. Las Manos, Honduras. Jefe de la columna N°. 8. Nació en el pueblo Las Manos, en la frontera entre Honduras y Nicaragua, mitad y mitad en cada república. Umanzor nació el año 1903 en la parte hondureña.
Encuentro de los generales Juan Pablo Umanzor (centro a la izquierda) y Juan Santos Morales (centro a la derecha) |
Es flaco, alto, bastante prieto por lo chorotega, con la diestra casi paralizada y la pierna derecha imperfecta, ambas consecuencias de heridas de bala que recibió en diferentes ocasiones durante la guerra. No sabe leer ni escribir, sólo se le ha podido enseñar a firmar. Habla muy poco y es de temperamento delicado. Cuando conversa jamás da la vista, por lo que es muy difícil estudiarlo. Además, es poco abordable y jamás dice nada sin que yo se lo autorice.
Nuestro ejército se ha distinguido por su disciplina y buena organización, como hasta los enemigos lo reconocen. Umanzor ha sido uno de los hombres más disciplinados y obedientes que he tenido y como carece del instinto de conservación, posee un valor temerario y salvaje. Por ejemplo: una vez le ordené que procurara hostigar la línea férrea por el lado de Chichigalpa, a los quince días recibí contestación. “Conforme a sus instrucciones, tomé la plaza de Chichigalpa, y tengo sitiada la línea férrea desde Chinandega hasta la Paz Centro. Por otra parte, el ejército está muy bien equipado”.
Umanzor me ha acompañado desde el principio de la revolución y por mucho tiempo ha sido jefe de la columna N°. 8 compuesta de 500 soldados de línea y que operaba en los departamentos de León y Chinandega. Umanzor sostuvo muchos combates, algunos adversos, pero la mayoría favorables, entre ellos: la Pelona, el Rapador y Chichigalpa.
General Simón González. Honduras. Se especializó en misiones de exploración. “La Careadora”. Nación en Honduras el año de 1897. Es indio puro. Bajo, grueso, de contextura férrea y de sangre belicosa. Resuelto siempre a matar o a que lo maten. Cuando está tomado, hace alardes de su hombría y se vuelve peligroso, por lo que tiene absolutamente prohibido bebidas alcohólicas y me obedece fielmente.
Lo aprecio mucho porque en todos los combates en que participó, sólo o conmigo, siempre pidió la avanzadilla para ir de carnada. Mire usted, cuando se le ordenaba una exploración del terreno o una emboscada, indefectiblemente regresaba con muchos muertos y heridos, pero con grandes cantidades de elementos capturados. Por eso lo llamaban la careadora.
General Francisco de los Santos Estrada Pérez. Nagarote. Fue Director de Policía de Jinotega. Lo he dejado por último, precisamente porque es el más importante de todos los generales que formaron mi plana mayor. Estrada nació en Managua, el primero de noviembre de 1902. Pertenece a una familia pobre, pero muy antigua, honorable y de las fundadoras de Managua. Como usted ha visto, es moreno, del tipo mestizo, muy alto, cenceño, muy fuerte y resistente. Tiene el cabello crespo, de ojos negros, de mirada franca y directa. Es sólo medianamente instruido, pero tiene mucho sentido común, excelentes modales y grandes aspiraciones. Se casó hace mucho tiempo en Managua y tiene una niñita de once años. Su esposa es cajera de una de las casas comerciales más grandes de Managua.
Generales Francisco Estrada, Carlos Salgado y José León Díaz |
Se enganchó en el ejército en San Rafael, en 1926, a donde llegó a presentárseme. Por algún tiempo me sirvió como primer ayudante, pero ascendió rápidamente hasta el grado de general. Durante toda la guerra comandó varias columnas en diferentes sectores, pero nunca se separó enteramente de mi lado. Le tengo especial aprecio, porque además de ser muy valeroso, inteligente y de mucho tacto, se comporta siempre muy gentilmente. En Managua y en Jinotega, hasta los más acérrimos enemigos nuestros reconocen lo anterior. Antes de juntarse conmigo, fue director de policía de Jinotega.
El general Estrada dirigió famosos combates como las Cruces, Telpaneca, las Trincheras, el Salto, la Concordia y otros.
En la segunda etapa de la guerra, en la célebre batalla de Zaraguasca, que anteriormente le mencioné, donde caí herido por una bomba de avión, en sus brazos me llevó Estrada kilómetros y kilómetros, cuesta arriba y cuesta abajo sin fatigarse. Es un hombrazo y jamás alardea. Durante todo el tiempo de la guerra no vio a su esposa ni a su hijita y solamente se comunicó con ellas por fuentes secretas de nuestro servicio de inteligencia. Se enviaban recados y sabía que estaban orgullosas de su patriotismo y que lo esperaban fielmente.
Coronel Sócrates Ismael Sandino Tíffer. Niquinohomo. Instrucción secundaria.
Coronel Agustín Sánchez Salinas. León. Hablaba 4 idiomas.
Abraham Rivera con su familia |
Coronel Abraham Rivera. Jinotega. Controlaba el manejo de la flota de pipantes del río Coco. En 1927 se enrolo en las filas del EDSN, donde llego a ser coronel. Fue de gran utilidad en las filas del ejercito de Sandino, por que ademas de conocer toda la zona norte del país, era muy querido por su buen trato social.
Coronel Coronado Maradiaga. Yucarán, Honduras. “El mejor chan o baqueano de todas las montañas”. El general Coronado Maradiaga, nació, conforme el relato del mismo Sandino, en Yuscarán, Honduras. Siguió al General Sandino desde las minas de San Albino (Norte de Nicaragua), cuando fue a buscar armas a Puerto Cabezas, Maradiaga se quedó como Jefe del primer pelotón en El Chipote, lugar que él descubrió y fue el principal campamento.
Coronel Rufo Marín El 16 de julio de 1927, el General Augusto César Sandino, ordena y participa en el ataque al cuartel de los USMC en Ocotal que ocupaban el edificio que hoy en día es la Alcaldía Municipal de Ocotal.
El General Sandino explica que el ataque a Ocotal tenía varios propósitos, uno de estos, fue probar que “preferimos la muerte antes que ser esclavos, porque la Paz que consiguió Moncada no es la paz que puede dar libertad a los hombres, sino que es la paz de que disfruta el esclavo, a quien nadie lo molesta porque todos lo dominan” (San Fernando, 17 de Julio de 1927).
El oficial al mando de los USMC en Ocotal, era el capitán G.D. Hatfield, quien días antes había enviado al General Sandino unas cartas donde le “invitaba” a entregar sus armas a los Marines, y sus vidas serían respetadas; dado que Sandino se había negado a unirse al ignominioso pacto del Espino Negro suscrito por el General José María Moncada con el representante del Presidente de USA, Mr. Stimson.
Sandino ya había suscrito el “Manifiesto de San Albino”, donde anunciaba su lucha por la Soberanía Nacional de Nicaragua. Y como única respuesta a Hatfield, decidió atacar Ocotal.
Las pérdidas humanas reconocidas por Sandino ascienden a seis combatientes de los sesenta, o sea el 10% de su fuerza beligerante. Entre ellos lamenta la muerte del Coronel Antonio Rufo Marín, jefe sandinista que murió frente al cuartel de los USMC y de la Guardia Nacional, cuando instalaba una bandera rojinegra. “Desgraciadamente hubo que lamentar la muerte de seis de mis bravos soldados, entre ellos la del valiente Coronel Rufo Marín. La historia inmortalizará sus nombres” (A.C. Sandino, 1ero. Agosto 1927).
General Miguel Ángel Ortez y Guillén, 1928. Cae en combate a los 23 años de edad en Palacagüina. “Luchar contra el imperialismo yanqui y los Traidores Nacionales es Nuestro Deber”: así concluía el General Miguel Ángel Ortez y Guillén su Manifiesto al pueblo nicaragüense y en general al Centroamericano. En una circular fechada el 14 de junio de 1931, a un mes de la muerte de Miguel Ángel Orthés y Guillén, el General Sandino reorganiza los mandos de la Columna No. 4 que tenía bajo su mando el General Orthés, poniéndola bajo la jefatura del General Juan Pablo Umanzor.
De hecho, era una ratificación, pues según la tradición oral de la muerte del General Orthés, se dice que él había encomendado a sus hombres al General Umanzor. Aunque esto no es sujeto de comprobación, lo cierto es que Sandino también nombra a Umanzor como sustituto militar jefe de la Columna No 4 del EDSNN en las Segovias.
Y en ese documento, SANDINO se refiere a Orthés en su primer párrafo con los elogiosos términos de INOLVIDABLE Y GLORIOSO HERMANO.
General Manuel María Jirón Ruano Nació en Guatemala en 1868, en una familia acomodada. Estaba casado en Guatemala y tuvo dos hijos (hombre y mujer). Según el General Augusto C. Sandino, dice que Girón Ruano realizó estudios militares en la Academia Militar de Potsdam, Alemania y hablaba cinco idiomas, incluyendo el inglés.
General de división, e internacionalista guatemalteco, Manuel María Jirón Ruano, junto a tropa sandinista en 1928. |
Ingresó al Ejército de Guatemala en 1907, y
permaneció activo hasta 1923. Fue nombrado jefe
político del Petén y lo ejerció entre 1925 y 1926.
Llegó a Nicaragua el 8 de diciembre de 1927 y
según la información que les dio a los marines
durante su interrogatorio, se incorporó al Ejército
Defensor de la Soberanía Nacional (EDSNN)
hasta el 18 de enero de 1928 (¿?).
Fue capturado por los marines el 2 de febrero de
1929, y fue fusilado un mes después el 2 de marzo
de 1929 cerca de Murra. Durante un mes fue
interrogado “largamente” por el Capitán Geyer,
el Teniente Hanneken y R-2 del 11avo. Regimiento
de los USMC.
Para justificar y dar apariencia legal a su
fusilamiento en las montañas de Nicaragua, se
organizó un juicio militar y por medio de esta
figura jurídica fue sentenciado a muerte. ¡Hasta
le nombraron abogado defensor! (Luis Rivera
Andrada).
El “juicio” se realizó en el Campamento
militar de “El Naranjal”, Arroyo de Oro, de la
Guardia Nacional, jurisdicción de Murra.
El General Sandino valoró al General Girón
Ruano, de la siguiente manera:
De todos los muertos del Ejército, ha sido el hombre más sentido todavía, cuando se menciona su nombre entre los que fueron sus soldados y oficiales, se saluda militarmente su memoria. Cuando termine de organizar la cooperativa y tenga un poco de tiempo para atender mis asuntos personales, tengo planeado hacer los arreglos necesarios para que los hijos del General Jirón Ruano sean educados por mi cuenta, tal como su padre lo hubiera hecho.
General Pedro Blandón, cae en combate víctima de un bombardeo aéreo yanquis en Puerto Cabezas, el 13 de abril de 1930. En una circular emitida por el General Sandino a los “Jefes Expedicionarios y demás autoridades pertenecientes al EDSN”, con fecha 13 de abril de 1930, se informa de la muerte del General Pedro Blandón, debido a un bombardeo de la aviación Norteamericana.
El General Sandino informa que el General Pedro Blandón, “libró en Puerto Cabezas cuatro reñidos y sangrientos combates contra el enemigo”…y que “en los combates anteriores el general Blandón había logrado fusilar once yankees y quince guardias nacionales, después de desarmarlos…
Nuestras fuerzas fueron ametralladas y bombardeadas por los aviones de guerra que tienen los yankees en sus barcos, que recorren los mares de Nicaragua…Cuando las fuerzas de infantería del enemigo habían sido deshechas por las nuestras, estalló una bomba de los aviones y puso fin a la vida de nuestro querido hermano general Pedro Blandón. La misma bomba mató al joven Tomás Blandón, sobrino del general” (A.C. SANDINO).
ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DEL EJÉRCITO DEFENSOR DE LA SOBERANÍA NACIONAL DE NICARAGUA
El EDSN estaba organizado en sus inicios en siete columnas expedicionarias, las cuales estaban comandadas por Jefes Expedicionarios nombrados por Sandino. Estas columnas móviles o volantes contaban además de su número regular de tropa, con cuadros paramilitares, se trataba de voluntarios civiles que servían como correos, y en el servicio de espionaje; existía también una red de agentes urbanos que informaba de los movimientos de salida de tropas estadounidenses hacia la montaña, o de la llegada de aviones.
Entre los años 1983 - 1989, el EPS organizó los llamados Batallones de Lucha Irregular (BLI) inspirados en las Columnas Expedicionarias del EDSN para enfrentar a las fuerzas de tarea de LA CONTRA durante la guerra de agresión orquestada por el gobierno de los Estados Unidos de América.
Coro de los Ángeles
El Coro de los Ángeles era un grupo de niños huérfanos de guerra que permanecían en los cuarteles de las montañas del norte. En las emboscadas y asaltos su papel consistía en dar gritos, vivas y hacer toda clase de ruidos -un coro infantil cuyas voces se alzaban ensordecedoramente en el monte- con latas y triquitraques, dando unas veces la impresión de que el número de soldados sandinistas era mayor, y otras, que llegaban refuerzos. Estos niños, cuando crecían, llegaban a ser soldados regulares y debían conquistar su propio rifle, como fue el caso del coronel Santos López.
De izquierda a derecha, Tranquilino Jarquín, Luciano y Pedro Aráuz y Juan Ferreti con la bandera del EDSNN |
La Legión Latinoamericana, también conocida como la Brigada Internacional, estuvo compuesta por intelectuales, líderes obreros y campesinos, y hasta estudiantes, que llegaban de distintos países de América Latina hasta las montañas de Las Segovias, algunos pelearon como soldados de línea, otros sirvieron en el Estado Mayor, como secretarios de Sandino, otros actuaron como voceros de la gesta sandinista ante la prensa mundial.
Marcial Salas Blanco, costarricense, formó parte de los primeros 29 hombres que se alzaron junto a Sandino en el mineral de San Albino, nacido en San Ramón, provincia de Alajuela, alcanzó el grado de Mayor y cayó en el combate de "Las Conchitas".
Carlos Aponte Hernández, venezolano, ascendió a coronel del Ejército Libertador Sandinista. Se refirió a esta etapa así: "Estaba luchando con las armas en la mano no solo por el pueblo de Nicaragua, sino por Venezuela y por todo el continente.", A la muerte de Sandino viajó a Cuba y conoció a Antonio Guiteras el cual lo sumó de inmediato a sus planes insurreccionales. Cayó en combate en El Morrillo, Matanzas, el 8 de mayo de 1936, enfrentando a las fuerzas del Ejército de Cuba.
Farabundo Martí, salvadoreño, enviado en 1928 como representante de la Liga Antiimperialista de las Américas. También actuó como secretario de Sandino. En junio de 1928, Farabundo Martí, se incorporó al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua (EDSN). El 4 de mayo de 1929 obtuvo el grado de Coronel efectivo del EDSN y llegó a desempañarse como secretario personal del General Augusto C. Sandino. Al mismo tiempo, Farabundo Martí, era parte del Comité Ejecutivo del Socorro Rojo Internacional, organización antifascista, antirrepresiva e internacionalista, creada por la Internacional Comunista en 1922.
Fue parte de los acompañantes del General Augusto C. Sandino, en el viaje a México en 1929, junto a José de Paredes, Gregorio Urbano Gilbert; Rubén Ardila Gómez y Tranquilino Jarquín. Estuvo junto al General Sandino hasta principios de 1930. En 1933, el General Sandino, dijo: “Nos separamos colmados de tristeza, en la mayor armonía, como dos hermanos que se quieren y no pueden comprenderse.” refiriéndose a las diferencias con Martí.
Froylán Turcios, hondureño, escritor y periodista imbuido en las luchas americanistas denunció la política del Gran Garrote (Big Stick) implementada por los Estados Unidos en las regiones centroamericana y caribeña. Imbuido de las luchas americanistas, fue secretario privado de Augusto César Sandino en Nicaragua, y en el plano literario amigo de Rubén Darío, Juan Ramón Molina y numerosas figuras del pensamiento universal. Viajero incansable, realizó una férrea labor de defensa nacional denunciando la política del Gran Garrote implementada por Estados Unidos en la región centroamericana y caribeña. A causa de su intensa actividad política en favor de Sandino hubo de exiliarse a Costa Rica.
José De Paredes, mexicano, sirvió como secretario de Sandino y de enlace con el Presidente de México, Emilio Portes Gil. También le acompaño en su viaje y estadía en México en 1929. Por favor,
Andrés García Salgado, mexicano, también luchó en las Brigadas Internacionales siendo comisario político de la Brigada 14. Escribió «Yo estuve con Sandino». 1979. Bloque Obrero "General Heriberto Jara".
Esteban Pavletich Trujillo, peruano, se incorporó al Ejército Liberador de Nicaragua entre 1928-1930 actuando como secretario del General Augusto C. Sandino. Pavletich consideró consecuente incorporarse a las huestes revolucionarias. Por eso mismo viajó a ese país poniéndose en contacto, antes y en Honduras, con el poeta Froilán Turcios que era el representante del sandinismo y editaba la revista “Riel”, de franco apoyo a los rebeldes.
El viaje lo hizo con pasaporte falso e incluso caminando a pie por las montañas de Honduras y gran parte de Nicaragua, con la ayuda de los guías que reportaban a los revolucionarios. Todo esto ocurrió los días de Semana Santa de 1928. Hasta que llegó a donde estaba ubicada la primera columna sandinista, comandada por el coronel Gregorio Colina, quien lo llevó donde Sandino.
Un dia antes, el peruano habia cumplido los 22 años de edad. El general nicaraguense estaba rodeado de su estado mayor. Todos sentados en el suelo. Su ejército, en su mayoría, estaba conformado por campesinos y mineros. Pavletich, en calidad de secretario de Sandino, estuvo en México cuando el lider nicarguense visitó ese pais. Le daba al peruano toda clase de apoyo para su trabajo e incluso le pedía que, en los actos públicos, hablase en nombre de él, conforme lo hizo varias veces.
Rubén Ardila Gómez, colombiano, actuó como asistente de Sandino y combatiente internacionalista entre 1928 - 1929. Ardila Gómez había nacido en Zapatoca el 8 de Septiembre de 1908 y siendo muy joven se aventuró por tierras de Centroamérica hasta llegar a Nicaragua donde ya se desarrollaba la lucha libertaria.
Aun cuando en un comienzo, tal vez por su porte físico, fue confundido con un gringo enviado a asesinar a Sandino, poco a poco se ganó la confianza de los revolucionarios hasta que finalmente le dieron armas. Días después de su llegada a las filas, ya era el asistente personal de Sandino.
Luchó desde comienzos de 1928 hasta finales de 1929 cuando resolvió regresar a Colombia. Murió en San Vicente de Chucurí, en límites con Zapatoca, el 21 de Febrero de 1937, cuando apenas tenía 29 años de edad, desconociéndose las causas de su fallecimiento.
Alfonso Alexander Moncayo (1906-1985), colombiano, llamado "El Capitán Colombia", originario de Pasto, Departamento de Nariño. Actuó como periodista y combatiente internacionalista entre 1930 - 1932.
Fue a Venezuela donde dijo “haberse jugado la vida con delicada agilidad en un juego de revolución y sangre” contra el dictador Juan Vicente Gómez. Luego estuvo en Panamá, después viajo a México y desde allí, como reportero de El Universo, fue enviado a entrevistar a Augusto César Sandino, General de Hombres Libres, quien enfrentaba la invasión de los marines a Nicaragua. Alexander, identificado con la causa, se incorporó al que Gabriela Mistral llamara El Pequeño Ejército Loco.
Por su valentía y destreza, Sandino le otorgó el grado de capitán del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, “Capitán Colombia” para la posteridad. Muchas cosas en común sellaron una gran amistad.
Gregorio Urbano Gilbert, dominicano, peleó en las filas del ejército de Sandino dejando constancia de ello en su libro Junto a Sandino. uno de los aguerridos jóvenes extranjeros que de forma espontánea se unieron al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional (EDSNN) liderado por el General Augusto César Sandino, escribió una obra titulada “Junto a Sandino”.
Fue publicado por primera vez en 1979 por la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Es una obra de mucha veracidad y actualidad, pues el escritor nos relata una serie de sucesos en los cuales se aprecia que la impertinencia del clero nicaragüense no es nada nuevo.
La bandera roja y negra que el general Augusto César Sandino enarbolo como resistencia nicaragüense contra la intervención norteamericana (1927/1934), estaba cosida en forma vertical, para marcar diferencia con la Bandera Nacional que tiene franjas horizontales. Además poseía símbolos, que consistían en una calavera, con un machete y un fusil cruzados, significando: ¡Lucha a muerte!
La bandera roja y negra era izada como una advertencia en los combates que sostenían contra los enemigos de la humanidad (los Marines Yanquis), para que se rindieran de inmediato. Muchos marines así lo hicieron, y pudieron salvar la vida. Sin embargo eran implacables con los que presentaban batalla y, posteriormente, se rendían. En este caso no tenían ninguna misericordia ni compasión con sus vidas.
Himno del EDSN
Patria y Libertad
por Blanca Estela Aráuz (Esposa del general Sandino)
A la gloria llevemos de frente,
la bandera de blanco y zafir,
que se ponga de pie el continente
para vernos vencer o morir.
La montaña nos dio su regazo,
cobijó nuestra fe con amor,
cualquier árbol dábanos su brazo,
si colgamos en él al traidor.
A la gloria marchemos de frente,
nuestro paso alfombró el invasor,
que se ponga de pie el continente
para ver redimir el honor.
Nada puede la extraña bandera,
sus cadenas Sandino rompió,
nada puede la guerra extranjera,
ante el cóndor, el águila huyó.
Todo el oro que tiene el pirata
nunca pudo infundirle valor,
y la misma manigua lo mata
y lo mata el insecto y la flor.
A la gloria marchemos de frente,
bandoleros, clarín y tambores,
que se ponga de pie el continente
para vernos morir con honor.
¡Patria y Libertad!
por Blanca Estela Aráuz (Esposa del general Sandino)
A la gloria llevemos de frente,
la bandera de blanco y zafir,
que se ponga de pie el continente
para vernos vencer o morir.
La montaña nos dio su regazo,
cobijó nuestra fe con amor,
cualquier árbol dábanos su brazo,
si colgamos en él al traidor.
A la gloria marchemos de frente,
nuestro paso alfombró el invasor,
que se ponga de pie el continente
para ver redimir el honor.
Nada puede la extraña bandera,
sus cadenas Sandino rompió,
nada puede la guerra extranjera,
ante el cóndor, el águila huyó.
Todo el oro que tiene el pirata
nunca pudo infundirle valor,
y la misma manigua lo mata
y lo mata el insecto y la flor.
A la gloria marchemos de frente,
bandoleros, clarín y tambores,
que se ponga de pie el continente
para vernos morir con honor.
¡Patria y Libertad!
Blanca Stella Aráuz Pineda: Se incorporó a la lucha de Sandino desde antes del año 1927. Jugó un destacado papel organizando las comunicaciones del Estado Mayor del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional y elaborando reportes telegráficos que incidieron en el desaliento de las tropas de intervención extranjera.
Contribuyó a la desinformación y a la confusión de los interventores y de sus colaboradores en las esferas gubernamentales de poder que avalaban la presencia de la marinería yanqui en Nicaragua. Se convirtió en gestora de los procesos para el establecimiento de la paz, siendo secretaria del Estado Mayor de Sandino.
Su entrega a la lucha por la libertad de Nicaragua la hizo blanco de la represión gubernamental que la encarceló en varias ocasiones, junto con su familia, bajo los cargos de colaboradora del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional.
Sufrió como mujer y madre al perder sus hijos en gestación producto de la represión y de los avatares de la lucha del pueblo nicaragüense en ese momento. Demostró su alto valor y heroísmo superando siempre esas dolorosas circunstancias. Blanca Stella Aráuz Pineda fue factor fundamental en la consecución de la paz y la consolidación de la misma.
Su visión de forjar alternativas de trabajo para los integrantes de las columnas guerrilleras del ejército sandinista, cuando llegó el momento de la firma de los acuerdos, logró el desarrollo de la primera cooperativa agrícola campesina en las riberas del Río Coco. El 2 de junio de 1933, a consecuencia de las complicaciones del parto de su única hija, Blanca Stella Arauz Pineda pasó a la inmortalidad.
EL EDSNN
El EDSNN alcanzó una composición aproximada de 6,000 miembros entre niños, jóvenes, mujeres, campesinos, estudiantes, obreros e internacionalistas. Implementó la guerra de guerrilla en contra de las fuerzas invasoras.Estas acciones, combates, ataques y batallas desarrolladas por el EDSNN, al mando del Héroe Nacional, General Augusto C. Sandino, quedaron escritas en las páginas memorables de la historia y marcaron un legado al defender al país con sacrificio, valentía, firmeza y decisión. Se puso de manifiesto una vez más el decoro, la dignidad y el honor contra el intervencionismo e imperialismo estadounidense”.
Desde el año 1927 hasta 1933, fueron muchos los combates, ataques y batallas desarrolladas por el EDSNN. Entre las más emblemáticas, recordamos la de El Bramadero, Saraguasca, Las Cruces, que marcaron en muchas ocasiones victorias de las tropas sandinistas contra el yanqui invasor. Fueron muchos los combatientes que dieron su vida defendiendo la autodeterminación e independencia nacional, entre ellos se destaca la heroica caída en combate de Rufo Marín, en la histórica Batalla de Ocotal en 1928 y el sacrificio del General Miguel Ángel Ortez y Guillén en Madriz, en 1931.
Luego llegó la crisis económica del 1929 en EEUU y el comienzo de la nueva política exterior de Franklin D. Roosevelt. Después de seis años de guerra de intervencionismo, se logró la victoria de la batalla principal, el 1 de enero de 1933. Los marines no pudieron continuar interviniendo el país, debido a la estrategia militar del General Augusto C. Sandino y al desgaste militar y económico, que habían sufrido.
La herencia de dignidad que nos dejó el General Sandino debe ser motivo de inspiración para los nicaragüenses, para aquellos que sí reconocemos nuestra identidad y estamos dispuestos a defender la soberanía e independencia ante las pretensiones de extranjeros, pero también, de los mismos connacionales que por unos cuantos beneficios o por dinero siguen siendo “aliados” del más grande enemigo de la paz y la estabilidad en Nicaragua.
En el documento de organización y constitución de esta fuerza (La Pauta, del 2 de septiembre de 1927), el EDSNN ratifi có su disposición para defender la libertad de Nicaragua y aclaró que no era una facción partidista, sino un ejército de patriotas. Su carácter popular se concretaba con la integración voluntaria de campesinos y obreros, que aprendieron el arte y la ciencia militar en la marcha de la guerra. Se destacó por su valentía, patriotismo y disciplina.
También, recogió los más elevados principios de libertad, dignidad, soberanía, independencia, progreso, paz, democracia, nacionalismo, antiimperialismo, latinoamericanismo, justicia, unidad y solidaridad. En la figura del General Sandino, su gestor y conductor, confluye el gran estratega y táctico con el héroe nacional. Se constituye de hecho en el más grande militar nicaragüense de todos los tiempos y junto al EDSNN aportaron a las ciencias militares e historia militar de Nicaragua, una organización política militar del pueblo apartada de la subordinación a los partidos políticos.
El Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, en sus cinco años de campaña militar, demostró su elevada organización, capacidad y disciplina. Además de una estrecha vinculación con la población campesina, que formó parte de una sólida retaguardia que le suministraba abastecimiento logístico e información. Los jefes militares de las columnas y zonas guerrilleras se forjaron como militares autodidactas con un profundo espíritu de superación y sacrifi cio, que les permitió alcanzar grandes victorias.
La lucha del General Augusto C. Sandino fue el ejemplo referente para muchos pueblos del mundo y en particular para los revolucionarios nicaragüenses que años más tarde enfrentaron a la dictadura militar somocista. Después de la victoria militar y política sobre los marines norteamericanos, la estrategia militar del General Sandino cambió radicalmente al establecer una tregua de guerra para alcanzar la paz y la democracia.
El predominio de la lucha armada, que había sido la característica más relevante del período 1927-1932, cedió su lugar a un proceso político, a partir de los acuerdos del 2 de febrero de 1933, lo que signifi có, al menos formalmente, el fi n de las hostilidades, el desarme parcial del EDSNN y su desarticulación gradual y ordenada, la creación de cooperativas con miembros y familiares de quienes acompañaron al General Sandino durante la guerra antiintervencionista.
En la lucha guerrillera el General Sandino demostró una clara comprensión de la importancia de la negociación política, como instrumento para encontrar una solución justa y adecuada al conflicto provocado por la agresiva política de los Estados Unidos contra Nicaragua, y el tradicional entreguismo de las clases políticas nicaragüenses. En el marco de las particulares condiciones que vivía Nicaragua entre 1927-1933, la demanda fundamental exigida por Sandino para deponer su actitud de rebeldía fue el retiro total e incondicional de las fuerzas norteamericanas que ocupaban el territorio nacional que constituían una grave y profunda lesión a la soberanía, independencia y autodeterminación de Nicaragua.
Cumplida esta exigencia,el General Sandino se sometería a las pláticas que llevarían
a un protocolo de paz.
Así, ante el retiro de las tropas estadounidenses en
enero de 1933, la nueva forma de lucha definida por el
General Sandino fue la estrategia del proceso de paz y
la determinación de las vías para alcanzar los objetivos
nacionales en función del bienestar de los nicaragüenses.
Los acuerdos de paz fueron sistemáticamente violados por
la Guardia Nacional al frente de la cual ya se encontraba el
General Anastasio Somoza García.
Las permanentes violaciones y asesinatos de campesinos en las cooperativas del norte del país, obligaron a Sandino un año más tarde (febrero de 1934), a realizar otro viaje a Managua para reclamar el cumplimiento de los acuerdos de paz ante el Presidente Juan Bautista Sacasa. Viajó acompañado por los miembros de su Estado Mayor, los Generales Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor, además, los Coroneles Santos López y Sócrates Sandino, y el Capitán Juan Ferrety.
Asesinato del General Sandino General Agusto C. Sandino.
En medio de sus gestiones en Managua, el Presidente Juan B. Sacasa ofreció una cena en casa presidencial al General Sandino el 21 de febrero de 1934.
Éste asistió acompañado del Ministro Sofonías Salvatierra, los Generales Estrada y Umanzor, y su padre don Gregorio Sandino. Concluida la cena a las 10 de la noche, el vehículo en que viajaban Sandino y sus acompañantes, fue detenido al bajar la Loma de Tiscapa, por una patrulla de la Guardia Nacional que los trasladó a la cárcel conocida como “El Hormiguero”, donde separaron al grupo.
Por órdenes del Jefe Director, General Somoza García, un destacamento de la Guardia Nacional al mando del Capitán Lizandro Delgadillo y del Subteniente Carlos Eddy Monterrey, llevaron a Sandino, Estrada y Umanzor al monte llamado “La Calavera” en el campo de Larreynaga. Ahí fueron asesinados y luego enterrados en una fosa común junto con su hermano Sócrates y un niño que habían asesinado en casa del doctor Salvatierra.
Por otro lado, mientras se producía la captura de Sandino y sus hombres, otro grupo de la Guardia Nacional atacaba la casa del Ministro Salvatierra en la que se encontraban Sócrates Sandino, Santos López y Juan Ferrety. Santos López y Ferrety escaparon del lugar en medio del tiroteo. Al día siguiente (22 de febrero) la Guardia Nacional inició el ataque y destrucción de las cooperativas que Sandino había establecido en el norte del país. Asesinaron e hicieron prisioneros a sus miembros.
Dos años después, el Jefe Director, General Anastasio Somoza García, admitió haber recibido las órdenes para asesinar al General Sandino del embajador estadounidense, Arthur Bliss Lane. Todo consistía en un plan para hacerse del poder, así, ese mismo año derrocó al presidente Sacasa y surgió la dictadura militar de la dinastía Somoza.
Dos años después, el Jefe Director, General Anastasio Somoza García, admitió haber recibido las órdenes para asesinar al General Sandino del embajador estadounidense, Arthur Bliss Lane. Todo consistía en un plan para hacerse del poder, así, ese mismo año derrocó al presidente Sacasa y surgió la dictadura militar de la dinastía Somoza.
Las Mujeres en el "Pequeño Ejército Loco" de Sandino
En la guerra de liberación protagonizada por el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional (EDSN) y el General Sandino, hubo participación de una cantidad significativa de mujeres", en esta lucha contra la intervención yanqui, Sandino fue apoyado por campesinas, maestras de escuela, enfermeras, amas de casa, y hasta mujeres de la alta clase pudiente.
El mismo General Sandino, explicó del gran apoyo que significó en esta lucha, la telegrafista Blanca Arauz (su esposa), quien además fue su secretaria privada.
Para el General Sandino: “Los actos heroicos de las mujeres que colaboraron en el Ejército, no sólo son muchísimos, sino que además la mayoría requieren largas historias para explicar los sacrificios que sufrieron y los peligros que enfrentaron por amor a la Patria, y todas, campesinas, maestras de escuela, enfermeras, amas de casa, y aún señoritas de sociedad, rindieron sacrificios sin los cuales nuestra guerra no hubiera sido posible”.
Juana Cruz, "quien tenía una cantina en Jinotega y cambiaba licor por tiros con los guardias y obtenía información confidencial con los marinos norteamericanos, por medio de sus muchachas adiestradas".
Se destaca el papel de mujeres de la clase pudiente en las labores de inteligencia, gran parte del servicio secreto, estuvo a cargo de estas mujeres, quienes pasaban información al EDSN, porque no estaban de acuerdo con la intervención de Estados Unidos en Nicaragua.
Para el General Sandino: “Los actos heroicos de las mujeres que colaboraron en el Ejército, no sólo son muchísimos, sino que además la mayoría requieren largas historias para explicar los sacrificios que sufrieron y los peligros que enfrentaron por amor a la Patria, y todas, campesinas, maestras de escuela, enfermeras, amas de casa, y aún señoritas de sociedad, rindieron sacrificios sin los cuales nuestra guerra no hubiera sido posible”.
Juana Cruz, "quien tenía una cantina en Jinotega y cambiaba licor por tiros con los guardias y obtenía información confidencial con los marinos norteamericanos, por medio de sus muchachas adiestradas".
Se destaca el papel de mujeres de la clase pudiente en las labores de inteligencia, gran parte del servicio secreto, estuvo a cargo de estas mujeres, quienes pasaban información al EDSN, porque no estaban de acuerdo con la intervención de Estados Unidos en Nicaragua.
María Altamirano, esposa del General Pedro Altamirano, “Pedrón”. Se desempeñó como jefa de un campamento guerrillero; el General Sandino llamaba “La Generala”.
Estas mujeres aguerridas, guerrilleras fueron, parte del Ejército Defensor, de forma directa o indirecta, su participación y entrega hasta de su propia vida, para expulsar al yanqui invasor y en Defensa de la Patria.
Tiburcia García, originaria de El Cuá, que por sospechas que era sandinista su finca fue destruida por los marines, su familia asesinada, y ella recluida en una cárcel de Managua por orden del General Moncada. Fue violada y torturada hasta la saciedad, y no pudieron hacerla hablar u obtener información de ella relacionada al General Sandino. Logró escapar a Costa Rica y dando un gran rodeo por Honduras se reintegró al “Pequeño Ejército Loco”, y cuando regresaba a El Cuá para reconstruir su finca, fue vilmente asesinada por la Guardia Nacional.
Tiburcia García, originaria de El Cuá, que por sospechas que era sandinista su finca fue destruida por los marines, su familia asesinada, y ella recluida en una cárcel de Managua por orden del General Moncada. Fue violada y torturada hasta la saciedad, y no pudieron hacerla hablar u obtener información de ella relacionada al General Sandino. Logró escapar a Costa Rica y dando un gran rodeo por Honduras se reintegró al “Pequeño Ejército Loco”, y cuando regresaba a El Cuá para reconstruir su finca, fue vilmente asesinada por la Guardia Nacional.
Teresa Villatoro, una guerrillera salvadoreña, acompañada por sus hermanas Alicia y Amalia, demostró su heroísmo durante el asedio y bombardeo aéreo de El Chipote, tras el cual resultó herida. Compañera de Sandino en el campo de batalla, la salvadoreña Teresa Villatoro presumía de derrotar al General en las discusiones.
“Él tenía un carácter fuerte pero yo me imponía”, dijo en una ocasión. El héroe nicaragüense, que mantuvo por años una relación amorosa con ella, también delegaba en Villatoro responsabilidades logísticas y de inteligencia.
Ursula Gadea jugó un papel importante como correo del General Sandino.
Paula Velásquez cayó heroicamente combatiendo durante una emboscada en Los Llanitos.
Petrona Irías, esposa y mano derecha de Abraham Rivera, el cofundador de las cooperativas en el Río Coco, esta última fue capturada y asesinada junto con su esposo, junto a otras mujeres que se desconoce sus nombres, pero que son consideradas grandes heroínas de la Patria al defenderla del yanqui invasor.
Ursula Gadea jugó un papel importante como correo del General Sandino.
Paula Velásquez cayó heroicamente combatiendo durante una emboscada en Los Llanitos.
Petrona Irías, esposa y mano derecha de Abraham Rivera, el cofundador de las cooperativas en el Río Coco, esta última fue capturada y asesinada junto con su esposo, junto a otras mujeres que se desconoce sus nombres, pero que son consideradas grandes heroínas de la Patria al defenderla del yanqui invasor.
Amanda Aguilar era una de las «Mujeres del Cuá», un grupo de campesinas que en 1968 sufrió prisión, torturas y violaciones a manos de la Guardia Nacional somocista, por apoyar a los guerrilleros sandinistas. Pese a las atrocidades a las que fueron expuestas, estas mujeres no hablaron, ni revelaron donde se encontraban los campamentos guerrilleros.
Amanda Aguilar, revolucionaria inquebrantable, fue colaboradora del General Sandino. Perdió a dos hermanos y a la mayor parte de sus hijos, que cayeron en la gesta heroica de la liberación de Nicaragua. La historia de las Mujeres del Cuá no conmovió solo a Nicaragua, sino también al mundo entero.
Como el General Sandino, Amanda Aguilar no pidió ni un palmo de tierra para su sepultura.
Angelina Rugama
Carmen Sobalvarro, Nació en Ocotal en 1908, un departamento en la zona montañosa del norte de Nicaragua. A pesar de haber sido la única mujer en formar parte del movimiento de Vanguardia nicaragüense, es poco lo que se conoce de esta escritora. Vivió por temporadas en Honduras. A los 20 años comenzó a publicar sus poemas en periódicos y revistas de Nicaragua y Honduras. fue colaboradora de Sandino.
Llegó a Granada a mediados de 1931. Los vanguardistas publicaron una elogiosa presentación de los poemas de Sobalvarro, en la página que publicaban dos veces por semana en el diario El Correo, el diario de la burguesía granadina.
Como miembro de la Vanguardia, Sobalvarro participó también de la Anti-Academia Nicaragüense de la Lengua, la burlona contrapropuesta que el grupo antepuso a la Academia Nicaragüense de la Lengua.
En una ponencia expuesta en el V Congreso Centroamericano de Historia en julio de 2000, en San Salvador, la escritora Helena Ramos afirma que posteriormente Sobalvarro se estableció en Honduras porque --a diferencia de los demás vanguardistas-- disentía del gobierno establecido por el general Anastasio Somoza García.
Por otra parte, según el periodista Ignacio Briones Torres, “cuando el general Moncada se rindió a los marines el 4 de mayo de 1927, se formó el primer grupo de intelectuales nacionales que denunció ese acto de entrega y apoyó a Sandino. Entre este grupo se contaba Sofonías Salvatierra y don Salvador Buitrago Díaz.
“Sus componentes merecieron el reconocimiento del héroe y podría ser considerado como la primera célula de intelectuales nacionales que apoyaron, en Managua, la lucha anti-interventora de Sandino” [..]. “En forma individual y desde Honduras se alzó la voz de la poeta Carmen Sobalvarro que escribía poemas pro-sandinistas y enviaba cartas de amor platónico al hombre consagrado a redimir a la Patria”, afirma el mencionado periodista.
Falleció en Honduras en la década del 40.
Lola Matamoros: La Revolucionaria Desconocida de Las Segovias, Fue la primera presa política por apoyar a Sandino, poeta, co-fundadora de Madriz, llevó el telégrafo, el teléfono, la luz eléctrica, el agua potable y la carretera a Telpaneca.
Una comunicación del 4 de diciembre de 1927, refiere que doña Lola, en compañía de Virginia Tercero, se encaminó al cerro El Chipote para llevar al General Sandino, el mensaje de Roy A. Johnston, un estadounidense que quería platicar con él. Manuel Echeverría, uno de los colaboradores del General, las retuvo en un tranque, recibió la comunicación y se la envió a Sandino. El General no accedió a la solicitud de reunión, pero le dijo a Echeverría que doña Lola y doña Virginia eran “sin duda alguna nuestras mejores colaboradoras políticas”. Según su nieto, Raúl Medina Matamoros, ella incidió para que 120 indígenas se unieran al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, además mantenía correspondencia con Froylán Turcios, un intelectual que actuaba como diplomático de Sandino.
Victorina Altamirano Aguerrida y Amorosa Guerrillera. fue una de las hijas de Pedro Altamirano, caída en combate contra los marines norteamericanos y la guardia nacional, en El Bálsamo, 20 de agosto 1930, Es la única mujer reportada en un parte de guerra del general Augusto C. Sandino, como caída en combate. De ella presentamos dos pequeñas cartas donde expresa su amor al también guerrillero Francisco Mora Dávila. Y la otra, es dirigida a ella por el General Augusto C. Sandino con fecha 6 de septiembre de 1930 (probable Sandino no sabía que ella había caído en combate).
Como el General Sandino, Amanda Aguilar no pidió ni un palmo de tierra para su sepultura.
VENENCIA. LUISENRIQUE MEJIA GODOY
Angelina Rugama
Carmen Sobalvarro, Nació en Ocotal en 1908, un departamento en la zona montañosa del norte de Nicaragua. A pesar de haber sido la única mujer en formar parte del movimiento de Vanguardia nicaragüense, es poco lo que se conoce de esta escritora. Vivió por temporadas en Honduras. A los 20 años comenzó a publicar sus poemas en periódicos y revistas de Nicaragua y Honduras. fue colaboradora de Sandino.
Llegó a Granada a mediados de 1931. Los vanguardistas publicaron una elogiosa presentación de los poemas de Sobalvarro, en la página que publicaban dos veces por semana en el diario El Correo, el diario de la burguesía granadina.
Como miembro de la Vanguardia, Sobalvarro participó también de la Anti-Academia Nicaragüense de la Lengua, la burlona contrapropuesta que el grupo antepuso a la Academia Nicaragüense de la Lengua.
En una ponencia expuesta en el V Congreso Centroamericano de Historia en julio de 2000, en San Salvador, la escritora Helena Ramos afirma que posteriormente Sobalvarro se estableció en Honduras porque --a diferencia de los demás vanguardistas-- disentía del gobierno establecido por el general Anastasio Somoza García.
Por otra parte, según el periodista Ignacio Briones Torres, “cuando el general Moncada se rindió a los marines el 4 de mayo de 1927, se formó el primer grupo de intelectuales nacionales que denunció ese acto de entrega y apoyó a Sandino. Entre este grupo se contaba Sofonías Salvatierra y don Salvador Buitrago Díaz.
“Sus componentes merecieron el reconocimiento del héroe y podría ser considerado como la primera célula de intelectuales nacionales que apoyaron, en Managua, la lucha anti-interventora de Sandino” [..]. “En forma individual y desde Honduras se alzó la voz de la poeta Carmen Sobalvarro que escribía poemas pro-sandinistas y enviaba cartas de amor platónico al hombre consagrado a redimir a la Patria”, afirma el mencionado periodista.
Falleció en Honduras en la década del 40.
Lola Matamoros: La Revolucionaria Desconocida de Las Segovias, Fue la primera presa política por apoyar a Sandino, poeta, co-fundadora de Madriz, llevó el telégrafo, el teléfono, la luz eléctrica, el agua potable y la carretera a Telpaneca.
Una comunicación del 4 de diciembre de 1927, refiere que doña Lola, en compañía de Virginia Tercero, se encaminó al cerro El Chipote para llevar al General Sandino, el mensaje de Roy A. Johnston, un estadounidense que quería platicar con él. Manuel Echeverría, uno de los colaboradores del General, las retuvo en un tranque, recibió la comunicación y se la envió a Sandino. El General no accedió a la solicitud de reunión, pero le dijo a Echeverría que doña Lola y doña Virginia eran “sin duda alguna nuestras mejores colaboradoras políticas”. Según su nieto, Raúl Medina Matamoros, ella incidió para que 120 indígenas se unieran al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, además mantenía correspondencia con Froylán Turcios, un intelectual que actuaba como diplomático de Sandino.
Victorina Altamirano Aguerrida y Amorosa Guerrillera. fue una de las hijas de Pedro Altamirano, caída en combate contra los marines norteamericanos y la guardia nacional, en El Bálsamo, 20 de agosto 1930, Es la única mujer reportada en un parte de guerra del general Augusto C. Sandino, como caída en combate. De ella presentamos dos pequeñas cartas donde expresa su amor al también guerrillero Francisco Mora Dávila. Y la otra, es dirigida a ella por el General Augusto C. Sandino con fecha 6 de septiembre de 1930 (probable Sandino no sabía que ella había caído en combate).
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