Mario Benedetti. Gracias Por el Fuego con el que nos iluminas.
Mario Benedetti trabajó en múltiples oficios antes de 1945, año en que inició su actividad de periodista en La Mañana, El Diario, Tribuna Popular y el semanario Marcha, entre otros. En la obra de Mario Benedetti pueden diferenciarse al menos dos periodos marcados por sus circunstancias vitales, así como por los cambios sociales y políticos de Uruguay y el resto de América Latina. En el primero, Benedetti desarrolló una literatura realista de escasa experimentación formal, sobre el tema de la burocracia pública, a la cual él mismo pertenecía, y el espíritu pequeño-burgués que la anima.
Participó activamente en el movimiento contra el Tratado Militar con los Estados Unidos en su primera acción como militante. Ese mismo año obtuvo el Premio del Ministerio de Instrucción Pública por su primera compilación de cuentos, Esta Mañana.
El gran éxito de sus libros poéticos y narrativos, desde los versos de Poemas de la oficina (1956) hasta los cuentos sobre la vida funcionarial de Montevideanos (1959), se debió al reconocimiento de los lectores en el retrato social y en la crítica, en gran medida de índole ética, que el escritor formulaba. Esta actitud tuvo como resultado un ensayo ácido y polémico: El país de la cola de paja (1960), y su consolidación literaria en una de sus novelas mas importantes: La tregua (1960), que lleva más de 100 ediciones dio lección de escritura, en ella relata la historia de Martín Santomé, un viudo con tres hijos, que a poco tiempo de jubilarse decide dar un giro a su monótona vida. Este clásico de Benedetti refleja su amor al romance y la filosofía, y la triste realidad de la soledad; ese sentimiento que nos acompaña siempre. Es obra de obligatoria consulta en la Literatura Universal.
En el segundo periodo de este autor, sus obras se hicieron eco de la angustia y la esperanza de amplios sectores sociales por encontrar salidas socialistas a una América Latina subyugada por represiones militares. Durante más de diez años, Mario Benedetti vivió en Cuba, Perú y España como consecuencia de esta represión. Su literatura se hizo formalmente más audaz. Escribió Gracias por el fuego (1965), que constituye una crítica más amplia de la sociedad nacional, con la denuncia de la corrupción del periodismo como aparato de poder.
Participa en el Congreso Cultural de La Habana con la ponencia “Sobre las relaciones entre el hombre de acción y el intelectual" y se vuelve miembro del Consejo de Dirección de Casa de las Américas. En 1968 funda y dirige el Centro de Investigaciones literarias de Casa de las Américas y escribe unos cuentos fantásticos La muerte y otras sorpresas (1968).
El mismo año 1971 publica una novela en verso, El cumpleaños de Juan Ángel. Tras el golpe de Estado de 1973 abandonó su cargo en la universidad y ese compromiso político en su tierra natal lo lleva al exilio, primero a Buenos Aires y posteriormente a España durante diez años. Posteriormente se exiliaría en Perú, donde fue detenido, deportado y amnistiado, para luego instalarse en Cuba, en el año 1976. Al año siguiente, Benedetti recalaría en Madrid, España. Fueron diez largos años los que vivió alejado de su patria y de su esposa, quien tuvo que permanecer en Uruguay cuidando a las madres de ambos. En el exilio publica dos de sus mejores poemarios, Poemas de otros (1974) y La casa y el ladrillo (1977), así como una de sus novelas más conocidas, Primavera con una esquina rota.
MAR DE LA MEMORIA. dedicado al exilio y a Rafael Alberti
Cuando se ha visto la sangre,
en la soledad no hay río
del olvido.
RAFAEL ALBERTI
Es cierto / rafael / no hay un río
del olvido / hay mar de la memoria /
ese que trae amor fatigas gloria
o un privilegio cándido y tardío
el exilio fue siempre un desafío
una deuda sin paz ni moratoria
vaya a saber resaca de qué historia
entre tu mar de cádiz y el mar mío
a la ausencia no hay quien se acostumbre /
otro sol no es tu sol / aunque te alumbre /
y la nostalgia es una pesadilla
sabemos que ahora vives años buenos
mas seguimos echándote de menos
allá lejos y verde / en nuestra orilla
En 1976 vuelve a Cuba, esta vez como exiliado, y se reincorpora al Consejo de Dirección de Casa de las Américas. El año 1980 se traslada a Palma de Mallorca. Dos años más tarde inicia su colaboración semanal en las páginas de «Opinión» del diario El País de España. El mismo año el Consejo de Estado de Cuba le concede la Orden Félix Varela.
En teatro, Mario Benedetti denunció la institución de la tortura con Pedro y el capitán (1979). En 1983 traslada su residencia a Madrid. Trató el tema del exilio en la novela Primavera con una esquina rota (1982), Vientos del exilio (1982), Geografías (1984).
García Márquez al lado de Benedetti |
Daniel Viglietti y Mario Benedetti: A dos voces (1985)
Primero, de una serie de discos editados a partir del espectáculo “A dos voces”, en donde la poesía de Mario Benedetti se hermana con el canto de Daniel Viglietti, en un abrazo fraterno, conjunción lúcida y profunda de hombres nuevos. Las tomas del álbum fueron registradas en vivo en Buenos Aires, en el Estadio Obras Sanitarias, el 12 de abril de 1984. Fue publicado en Uruguay por el sello Orfeo en 1985.
Los poemas que recita Benedetti pertenecen a sus libros: Cotidianas, Poemas de otros, Viento del exilio, Letras de emergencia y Geografías.Dice en la contraportada del LP: He aquí dos voces esenciales, las voces de dos hombres esenciales, de dos hombres de mirada lúcida y de verso entrañable, de decir a la vez contenido y elocuente, hablacantando las crueles urgencias, las fieras circunstancias, las módicas esperanzas, el destino de los hombres todos, pero más aún del hombre americano. Y más aún del hombre nuestro, del hijo de este país triste; ese hombre apagado pero no resignado que ceba cada día el mate de su sobria amargura y que es capaz de muy menguadas alegrías, pero, a la vez, de convicciones y de entregas totales.
01. Por qué cantamos – Canción nueva (6:06)
02. Anaclara – Bienvenida (5:48)
03. Bandoneón – No tan gotán (4:12)
04. Declaración de amor a Nicaragua – Tomás recuerda a Carlos (fragmento) (3:59)
05. Muerte de Soledad Barret (fragmento) – Soledad Barret (5:40)
06. Defensa de la alegría – Identidad (4:13)
07. A Roque (fragmento) – Daltónica (4:53)
08. Quiero creer que estoy volviendo (4:05)
También hubo canciones compuestas por ambos; es el caso “Cielito de los muchachos”. Y no sólo eso, Benedetti escribió el libro Daniel Viglietti, desalambrando. Sobre el porqué de este título, Benedetti dijo: “la figura de Daniel Viglietti se mantiene tan o más viva que nunca. Su obra incluye un canto al paisaje y a los seres de nuestras geografías, acercándose también a lo humano en el amor, la rebeldía y la carencia (…). Daniel continúa trabajando para que la canción sea una herramienta de unión en la que confluyan la emoción, la conciencia, la memoria y la esperanza”.
También en esos años recopiló sus numerosos relatos breves, reordenándolos, en la colección Cuentos completos (1986), que sería ampliada en 1994. Junto a la solidez de su estructura literaria, debe destacarse como rasgo esencial de los relatos de Benedetti la presencia de un elemento impalpable, no formulado explícitamente, pero que adquiere en sus textos el carácter de una potente irradiación de ondas telúricas que recorre a los protagonistas de sus historias, para ser transmitida por ellos mismos (casi sin intervención del autor, podría decirse) directamente al lector. La predilección por este género y la pericia que mostró en él emparenta a Mario Benedetti con los grandes autores del Boom de la literatura hispanoamericana de los años 60, especialmente con los maestros del relato corto (los argentinos Jorge Luis Borges y Julio Cortázar); de hecho, por el altísimo nivel del conjunto de su obra, se le concede la misma relevancia que a los restantes protagonistas del Boom, desde los mexicanos Juan Rulfo y Carlos Fuentes hasta el peruano Mario Vargas Llosa o el premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez .
Retoma el tema del exilio en su novela Las soledades de Babel (1991) y se basó en su infancia y juventud para la novela autobiográfica La borra del café (1993) y en el ensayo comentó diversos aspectos de la literatura contemporánea en libros como Crítica cómplice (1988).
En 1997 obtuvo el título Doctor Honoris Causa de la Universidad de Alicante y ese mismo año publicó la novela Andamios, de marcado signo autobiográfico, en la que da cuenta de las impresiones que siente un escritor uruguayo cuando, tras muchos años de exilio, regresa a su país. En 1998 regresó a la poesía con La vida, ese paréntesis. Es autor de 40 poemarios, género en el que más se destacó reflejando siempre los sentimientos humanos, la esencia de la vida y el latir de su corazón. Esta amplia experiencia lírica lo hicieron merecedor delobtuvo el VIII Premio de Poesía Iberoamericana Reina Sofía. En 1999 publicó el séptimo de sus libros de relatos, Buzón de tiempo, integrado por treinta textos. Ese mismo año vio la luz su Rincón de haikus, clara muestra de su dominio de este género poético japonés de signo minimalista, tras entrar en contacto con él años atrás gracias a Cortázar.
Ese mismo año fue investido doctor honoris causa por la Universidad de la República del Uruguay; durante la ceremonia de investidura recibió un calurosísimo homenaje de sus compatriotas. En 2005 fue galardonado con el Premio Internacional Menéndez Pelayo. Sus últimos trabajos fueron los poemarios Canciones del que no canta (2006) y Testigo de uno mismo (2008), el ensayo Vivir adrede (2007) y el drama El viaje de salida (2008).
En ese mismo año, la Patria de Bolívar, a través del Fondo Cultural de la Alternativa Bolivariana para las Américas, le otorgó el premio ALBA, el cual fue creado mediante un convenio firmado en 2006 por el Comandante Chávez y el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro.
En sus últimos diez años por recomendación médica, el escritor alternaba su residencia en España y en Uruguay, tratando de evitar el intenso frío, pero al agravarse su estado de salud permanece en Montevideo.
Benedetti vive hoy más que nunca en el alma de su gente, en las calles con sus frases en paredes, en los parques donde los enamorados recitan sus versos; cantándole a través de sus palabras al amor…
Mario Benedetti: poemas con música
Benedetti falleció el 17 de mayo de 2009, en Montevideo, Uruguay. en su despedida unas dos mil personas de las más diversas edades se apiñaron en el Cementerio Central o aplaudieron el paso del cortejo fúnebre por las calles de Montevideo para despedir hoy al escritor Mario Benedetti, su principal figura cultural y "un hombre bueno".
El que fuera su secretario y mano derecha hasta el final, Ariel Silva, su colega Eduardo Galeano, uno de sus amigos del alma y con quien compartió viajes y actuaciones mezclando música y poesía, o el cantautor Daniel Viglietti, fueron algunos de los que cargaron el féretro con sus restos desde las escalinatas del Parlamento, donde fue velado, hasta el vehículo que lo trasladó al cementerio.
El féretro, depositado en el Panteón Nacional, no lució símbolo religioso alguno pero fue cubierto por cientos de flores colocadas por la gente, y por una pequeña bandera uruguaya, dejada por uno de los presentes. El clima gris y lluvioso del lunes durante el velatorio se transformó hoy en un cielo azul y límpido, con un sol pleno, como para asociarse a una despedida más brillante y luminosa para Benedetti.
"No tuvo hijos, pero nos deja una amplia descendencia. Nos quedamos huérfanos pero con un enorme legado, polémico y rico", afirmó el director de Cultura del Ministerio de Educación y Cultural, Hugo Achugar. Al respecto, recordó que Benedetti se batió por sus ideas y por su gente y que se fue "cantando a la vida y denunciando las torceduras".
Para Daniel Viglietti, "Mario nos enseñó que la palabra ética entra dentro de la palabra estética" porque "Benedetti fue un extremista del optimismo y la esperanza" y "ello sin perder el ojo crítico". "Hoy un río de gente lo acompaña en su despedida y está muy bien que así sea porque él creía en el prójimo sin demasiadas pruebas", agregó.
Mario.
El dolor se dice callando.
Pero me pregunto
¿Qué será de nuestra ciudad, sola de él?
¿Qué será de Montevideo, mutilada de él?
Y me pregunto
¿Qué será de nosotros, sin su bondad inexplicable?
Mario Benedetti se comprometió hasta jugarse el pellejo
Por Daniel Viglietti para La República
He tenido por sobre todo el dolor de perder un amigo muy esencial y alrededor de eso, lo que compartimos todos, el gran poeta, el novelista, el cuentista, el ensayista, el autor de letras para canciones, alguna época de periodista. Y todo eso inseparable del ser humano, porque esa unidad entre lo ético que él encarnaba y lo estético que él producía fue muy entera. Y todo eso de una manera sobria, de un perfil tranquilo, modesto, de gente sencilla. Cuando tenía que ubicar a alguien desubicado o enemigo, tenía la energía y carácter para hacerlo, pero en su vida habitual, en sus actuaciones, en sus recitales de poesía, en las entrevistas que concedía era siempre muy humano, muy sencillamente humano.
Estamos viviendo el abrazo multitudinario y calladito de la gente uruguaya a Mario. Y de lejos es como si escucháramos otros silencios, otros abrazos, otros encuentros, otras esperas, otras vigilias, otro secarse los ojos para leerlo después. Eso puede estar ocurriendo en México, en Argentina, en España, en tantas partes, puede estar ocurriendo en Dinamarca donde una vez salió una traducción por radio de "Pedro y el capitán", en su faz de dramaturgo. Puede estar sonando en una canción de Favero, por aquí o por allá, de Joan Manuel que le dedicó un disco entero y con quien me comuniqué y sé que lo ha sentido mucho.
También existe la sensación de sentirse discípulo. Somos una cantidad de discípulos fuera y dentro del quehacer artístico. También fuera. Discípulo de una moral, de una coherencia, de una lealtad a los principios en lo que Mario siempre fue muy firme.
Su sentido agudo de la observación para los pasos que se daban. Siempre fue muy constructivo. Siempre puso por delante la confianza en el ser humano, a pesar de que tuvo decepciones. También las tuvo en su período político, en aquel, por entonces legítimo 26 de Marzo. Después hubo todo lo que pasó, y él descubrió, de alguna manera, que su rol esencial no era el político, era el cultural, el creativo. Creo que fue un acierto suyo. Pero a mí me importa que también pasó por lo político, que se jugó el pellejo, porque estuvo comprometido seriamente con la lucha, con cambiar un Uruguay que algunos ahora, equivocadamente, nos mienten que tenía algo ideal. Entonces, él que sentía que no y que había que cambiarlo, había que cambiar aquella democracia tan imperfecta y tan llena de fallas progresivas, fallas que iban creciendo del pachecato para adelante, que es donde empieza una dictadura de hecho; él se comprometió.
Por eso tuvo que irse, por eso el exilio. Perú primero, de donde si no recuerdo mal lo expulsan, lo persiguen. Después Cuba, donde desarrolló un trabajo amoroso en Casa de las Américas. Yo lo encontré allá y era ya un referente, amigo de Haydée Santamaría, de Roberto Fernández Retamar, admirador profundo del Che, abrazado con Fidel cuando le dieron la Orden con que lo distinguieron en Cuba.
Y en tantas partes que estuvimos, siempre colas de gente para oír sus poemas, muchísimos jóvenes. Lo vi en los países que mencioné, lo vi en Argentina, lo vi en México, lo vi en España, todos esos lugares en que actuamos juntos y entonces yo fui testigo, testigo de lo que hacía solo. Con sus solitos poemas convocaba multitudes y se sentía que era alguien entrañable para la gente.
Y muchas veces las respuestas al hombre y al creador llegaban de afuera. Por la naturaleza nuestra todo es un poquito más lento, más tardío, más como de rumiar las cosas, igual después llegaba acá. Le llegó el reconocimiento. Llegó y él lo pudo vivir en plenitud. Pero fuera de fronteras fue increíble lo que pasó y lo que va a seguir pasando con su lectura, porque no es una simple metáfora recurrente que sigue vivo en su obra, es que sí, es que va a vivir en su obra porque ella tiene esa doble dimensión de lo estético y lo ético. Hay para elegir, es una obra voluminosa. Lo siento como un semillero, como semillas que se van a desparramar y que los trabajadores de la cultura tenemos el desafío que nos deja Mario de seguir, seguir sembrando sus ideas, sus sentimientos, sus éticas, sus aventuras con la palabra. Supo jugar mucho con la palabra, también fue un juguetón, tuvo humor, tuvo ironía, hasta fue dibujante en una época.
Tuvo amigos entrañables, ya he nombrado los amigos de la lucha pero también podría agregar amigos como Idea Vilariño a quien acabamos de perder, como Eduardo Galeano. Además, nunca se pudo respirar en él una cosa de competitividad o de narcisismo. No hay que idealizar a nadie en el momento del adiós pero yo creo que, en este caso, Mario era un ideal en sí mismo. No tenía miedo a los diminutivos, no cifraba el tamaño y la cantidad para expresar su amor, quizás porque había aprendido que en este país tan sufrido y tan esperanzado a la vez, las cosas son así, muy como era él, a veces sin ruido, sin gestos, a veces calladamente como se fue. Así se fue, así se fue.
LEGADO DE BENEDETTI
Cuentos
Esta mañana (1949)
Montevideanos (1959)
La muerte y otras sorpresas (1968)
Con y sin nostalgia (1977)
Geografías (cuentos y poemas, 1984)
Despistes y franquezas (1989)
Buzón de tiempo (1999)
El porvenir de mi pasado (2003)
Drama
Pedro y el Capitán (Santillana, 1979)
Novela
Quién de nosotros (Número, 1953)
La tregua (Alfa, 1960)
Gracias por el fuego (Alfa, 1965)
El cumpleaños de Juan Ángel (Siglo XXI Editores, 1971)
Primavera con una esquina rota (Nueva Imagen, 1982)
La borra del café (Arca, 1992)
Andamios (1996)
Poesía
La víspera indeleble (1945)
Sólo mientras tanto (Número, 1950)
Poemas de la oficina (Número, 1956)
Poemas del hoyporhoy (Alfa, 1961)
Inventario uno (primera edición, 1963)
Noción de patria (Editorial Nueva Imagen, 1963)
Próximo prójimo (Editorial Nueva Imagen, 1965)
Contra los puentes levadizos (Alfa, 1966)
A ras de sueño (1967)
Quemar las naves (1968)
Letras de emergencia (Editorial Nueva Imagen, 1973)
Poemas de otros (1974)
La casa y el ladrillo (1977)
Cotidianas (1979)
Inventario uno (ed. aumentada, Editorial Nueva Imagen, 1980)
Viento del exilio (Editorial Nueva Imagen, 1981)
Antología poética (Casa de las Américas, 1984)
Geografías (compilación de cuentos y poemas, 1984)
Inventario uno (ed. aumentada, Seix Barral, 1985)
Preguntas al azar (Arca, 1986)
Yesterday y mañana (Arca, 1987)
Despistes y franquezas (1989)13
Las soledades de Babel (Arca, 1991)
Inventario dos (Seix Barral, 1994)
El olvido está lleno de memoria (1995)
El amor, las mujeres y la vida (compilación de poemas de amor, 1995)
Corazón coraza y otros poemas (compilación, Editorial Planeta, 1997)
La vida ese paréntesis (1998)
Rincón de haikus (Editorial Cal y Canto, 1999)
Acordes cotidianos (compilación de poemas y fragmentos de sus novelas, 2000)
El mundo que respiro (2000)
Inventario tres (Seix Barral, 2002)
Insomnios y duermevelas (2002)
Existir todavía (2003)
Defensa propia (2004)
50 sonetos (Editorial Cal y Canto, 2004)
Adioses y bienvenidas (2005)
Nuevo rincón de haikus (Editorial Cal y Canto, 2006)
Canciones del que no canta (2006)
Testigo de uno mismo (2008)
Biografía para encontrarme (ed. póstuma de la Fundación Benedetti, Seix Barral, 2010)
Ensayo
Peripecia y novela (1948)
Marcel Proust y otros ensayos (Número, 1951)
El país de la cola de paja (Arca, 1960)
Literatura uruguaya siglo XX (1963)
Genio y figura de José Enrique Rodó (Eudeba, 1966)
Letras del continente mestizo (Arca, 1967)
Sobre artes y oficios (Alfa, 1968)
Crítica cómplice (Alianza Tres, 1971)
El escritor latinoamericano y la revolución posible (Editorial Nueva Imagen, 1974)
Daniel Viglietti (Ediciones Júcar, 1974)
Notas sobre algunas formas subsidiarias de la penetración cultural (1979)
El recurso del supremo patriarca (Editorial Nueva Imagen, 1979)
Cultura entre dos fuegos (1986)
Subdesarrollo y letras de osadía (Alianza Editorial, 1987)
La cultura, ese blanco móvil (Editorial Nueva Imagen, 1989)
La realidad y la palabra (Ediciones Destino, 1991)
45 años de ensayos críticos (Editorial Cal y Canto, 1994)
Poetas de cercanías (Editorial Cal y Canto, 1994)
El ejercicio del criterio (1995)
Poesía, alma del mundo (Editorial Visor, 1999)
Memoria y esperanza (Ediciones Destino, 2004)
Vivir adrede (prosa breve, Seix Barral, 2007)
Periodismo
Mejor es meneallo (1961)
Cuaderno cubano (Arca, 1969)
África 69 (Marcha, 1969)
Crónicas del 71 (1971)
Los poetas comunicantes (Marcha, 1972)
Terremoto y después (Arca, 1973)
El desexilio y otras conjeturas (Editorial Nueva Imagen, 1984)
Escritos políticos (1971-1973) (Arca, 1986)
Perplejidades de fin de siglo (1993)
Articulario desexilio y perplejidades (1994)
Daniel Viglietti, desalambrando (2007)
Crítica cinematográfica
Benedetti se caracterizó por ser un crítico de cine duro y, en ocasiones, lapidario. Si bien sus críticas fueron pocas, estuvieron a la altura de los grandes de la época de oro: Homero Alsina Thevenet, Emir Rodríguez Monegal, Hugo Alfaro, José Carlos Álvarez, Hugo Rocha, Gastón Blanco, Jorge Ángel Arteaga, Giselda Zani, Antonio Larreta y Manuel Martínez Carril.14 De esa producción se puede señalar una recopilación:
Notas perdidas. Sobre literatura, cine, artes escénicas y visuales, 1948-1965 (ed. póstuma de la Fundación Benedetti, Editorial Universidad de la República, 2014)
Canciones
Canciones del más acá (1988)
Discografía
En solitario
Poemas de la oficina (Alfa, 1960)
Inventario (Arca, 1969)
Quemar las naves (Fol-def, 1969)
Déjanos caer / Familia Iriarte (Voz Viva de América Latina, Universidad Nacional Autónoma de México, 1978)
La palabra viviente (Contiene poemas de su libro "Preguntas al azar", Universidad de la República, 1986)
Inventario 1950 - 1975 (Ayuí / Tacuabé a/e93k y ae93cd. Edición en casete de 1991 y en CD de 2002)
Inventario 1976 - 1985 (Ayuí / Tacuabé a/e94k y ae94cd. Edición en casete de 1991 y en CD de 2002)
Inventario 1986 - 1990 (Ayuí / Tacuabé a/e95k y ae95cd. Edición en casete de 1991 y en CD de 2002)
Benedetti lee a Benedetti (Seix Barral, 1993)
Cuentos escogidos (Alfaguara, 1995)
El amor, las mujeres y la vida (Alfaguara. Cd que acompañó la edición del libro recopilatorio homólogo, 1995)
Poesía con los jóvenes (Cd que acompañó la edición del libro recopilatorio homólogo. 1996)
Inventario 1991 - 2003 (Ayuí / Tacuabé ae275cd. 2004)
Con Daniel Viglietti
A dos voces vol. I (Orfeo SCO 90749. 1985)
A dos voces vol. II (Orfeo SCO 90861. 1987)
A dos voces (Visor Libros, S.L. / Alfaguara. 1994)
A dos voces I y II (Orfeo CDO 047-2. Reedición en CD de los dos primeros álbumes de Orfeo. 1994)
A dos voces (Ayuí / Tacuabé ae238cd)
Reconocimientos
Señalización de los Jardines de Mario Benedetti, en Madrid, España.
1982, recibe la Orden Félix Varela por parte del Consejo de Estado de Cuba.
1987, Premio Llama de Oro a su novela Primavera con una esquina rota, otorgado por Amnistía Internacional en Bruselas.
1982, recibe la Medalla Haydée Santamaría por parte del Consejo de Estado de Cuba.
1993, es designado Profesor Honorario por la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
1995, Medalla Gabriela Mistral, Chile.
1996, Premio Especial Bartolomé Hidalgo a su obra ensayística, Uruguay.
1996, es designado Profesor Emérito en la Facultad de Humanidades y Ciencias, Uruguay.
1997, Doctor Honoris Causa por la Universidad de La Habana, Cuba.
1997, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Valladolid, España.
1997, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante, España.
1999, recibe la Orden de la Democracia en el grado Gran Cruz, por parte de la Cámara de Representantes de Colombia.
1999, Gran Premio Nacional a la Actividad Intelectual, Ministerio de Educación y Cultura, Uruguay.
1999, VIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, España.
2004, Doctor Honoris Causa por la Universidad de la República, Uruguay.
2005, Medalla Pablo Neruda, Chile.
2005, Premio Internacional Menéndez Pelayo, Santander, España.
2005, Premio Alba en la categoría Letras y Orden Francisco de Miranda Primera Clase, Venezuela.
2008, Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Córdoba, Argentina.
2009, Nombramiento de Mario Benedetti como patrono de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (póstumo).
2009, Designación del Liceo N°58 con el nombre de Mario Benedetti, Montevideo, Uruguay (póstumo).
2015, la ciudad de Madrid le dedicó unos jardines en el barrio de Prosperidad (póstumo).
FUENTES
Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografia de Mario Benedetti. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/benedetti.htm el 14 de septiembre de 2020.
https://albaciudad.org/2018/09/mario-benedetti/
https://www.telesurtv.net/imreporter/Por-Siempre-Mario-20160914-0043.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Mario_Benedetti
https://perrerac.org/uruguay/daniel-viglietti-y-mario-benedetti-a-dos-voces-1985/4647/
https://www.milenio.com/cultura/mario-benedetti-poemas-con-musica
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