¡Honor y Gloria! a Baltazar Ojeda Negretti
Por: Coordinadora Simón Bolívar | Sábado, 08/09/2018
(*) Caracas, 04-10-1944 (+) Maracaibo, 07-09-1992)
“El que se canse tiene derecho a cansarse, pero no tiene derecho a llamarse hombre de vanguardia” Ernesto “Che” Guevara
Baltazar Ojeda Negretti, (a) “Balta”, “Comandante Elías”, Miembro Fundador del Frente Guerrillero “José Leonardo Chirino” (FGJLCH) y del Partido de la Revolución Venezolana (PRV)
El 07 de Septiembre de 1992, cae en combate por una Venezuela mejor, por la Patria Buena de la cual nos hablaba “el Panita” Ali Primera; el camarada y combatiente revolucionario Baltazar Ojeda Negretti, mejor conocido por los apodos de: “Ramón”, “Balta” o “Comandante Elías”. Comunista, hijo de militantes comunistas, desde muy joven participo en las luchas sociales y políticas que sacudieron a Venezuela en las décadas transcurridas desde finales de los años 50 cuando, como estudiante de electricidad de la Escuela Técnica Industrial de Caracas (ETI-Los Chaguaramos) y militante de la Juventud Comunista, participa en las luchas políticas y estudiantiles contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
LIVIA GOUVERNEUR |
Derrotada la Dictadura, pronto se verá inmerso en la vorágine revolucionaria que envuelve a Venezuela, Incorporándose en los años sesenta a las guerrillas que desde las montañas insurgentes, luchan contra el Puntofijismo y los regímenes terrorista de Betancourt , Leoni y Caldera; al respecto nos dice Irma Barreto: “Jóvenes como Iván Barreto, Baltazar Ojeda Negretti, Livia Gouverneur, eran entonces adolescentes de diecisiete años, estudiantes de la Escuela Técnica Industrial de Caracas los dos primeros. Emporio de rebeldía y forja de ideales fue esta Escuela, nacida en el seno de la Universidad Central de Venezuela y luego clausurada por el Presidente Rafael Caldera. Allí –parodiando a Nikolai Ostrovski- se templó el acero que conduciría a tantos jóvenes, descontentos y acerados, a empuñar su fusil en diversos puntos de las montañas de Venezuela.
Vieron ellos cómo el PCV, de cuya Juventud eran militantes, se deslizó por la peligrosa pendiente de conciliación de clases y cómo la Junta de Gobierno integrada con su anuencia en enero de 1958, incluía entre sus miembros a representantes de la más rancia burguesía, Eugenio Mendoza entre otros. Su temprana edad no fue óbice para interpretar la rémora que significaban las directrices de un partido que frenaba las luchas del pueblo y cedía el terreno, arduamente conquistado, a quienes después constituirían el Pacto de Punto Fijo cuya nefasta política padeció el pueblo venezolano durante cuarenta años”. Irma Barreto. La voz de los fusiles, Llamado de Iván Barreto a 50 años de El Charal, | Domingo, 26/02/2012 08:26 PM, Aporrea.
Aparece como uno de los fundadores del Frente Guerrillero “José Leonardo Chirino” en la Sierra de Falcón. En Abril del año 1966, al producirse la ruptura entre quienes deciden abandonar la lucha armada (PCV) y quienes deseaban continuar combatiendo, es uno de los miembros fundadores del Partido de la Revolución Venezolana (PRV) junto a Fabricio Ojeda, Douglas Bravo, Oswaldo Barreto, Francisco Prada, Elegido Sibada “Magoya” y otros, manteniendo en alto las banderas de la Liberación Nacional y El Socialismo.
Para mediados de los años 70, se deslinda del PRV, pero continúa su accionar revolucionario, fundamentalmente en el terreno urbano y suburbano, realizando una serie de acciones financieras armadas, particularmente a entidades bancarias y transportistas de valores, ello con el fin de brindar apoyo y solidaridad a movimientos revolucionarios y sociales de Venezuela y el continente: Nicaragua, El Salvador y planteándose también: “la necesidad de romper con el monopolio comunicacional de la derecha en Venezuela, para lo cual hacía falta desarrollar una política de creación de medios de comunicación revolucionarios y alternativos: Imprentas, periódicos y emisoras”, según manifestaba a quien esto escribe, en conversaciones sostenidas.
El 5 de diciembre de 1980, ocurre uno de las acciones más audaces realizados por los combatientes de la revolución venezolana. La captura y secuestro en pleno vuelo, del avión DC-9-50, siglas YV 33C, perteneciente a la Línea Aeropostal Venezolana; dicha operación estuvo organizada, dirigida y ejecutada por El Comandante Elías, y el grupo comando que le acompañaba, conocidos como “Los Avioneros”, la misma tenía por objeto la recuperación de siete millones de bolívares (Bs.7.000.000,00) que iban a bordo, destinados para el Servicio Panamericano de Protección, logrando aterrizar la nave en el aeropuerto de Higuerote (donde según los expertos era imposible aterrizar) dicho aeropuerto, fue previamente tomado por un grupo de apoyo en tierra. Detenido, pagó cárcel en la desaparecida Cárcel Modelo de Caracas, saliendo indultado años después.
A raíz de la Insurrección Popular (conocida como El Sacudón o El Caracazo) del 27 y 28 de Febrero y Marzo de 1989, amplios sectores de la derrotada (pero Irreductible) izquierda revolucionaria, se reorganizan y se reactivan en función de La Lucha, en vista del evidente desgaste del bipartidismo adeco-copeyano y el creciente rechazo popular al Sistema de dominación puntofijista. Se profundiza el trabajo de integración y vinculación entre los sectores políticos, revolucionarios, honestos y progresistas y de estos con la Juventud Militar Patriótica: COMACATES y MBR-200. Desde un principio Baltazar se incorpora a la nueva clarinada de La Revolución, aportando toda su experiencia combatiente, política, organizativa y militar; realizando un excelente trabajo en la zona occidental del país: Trujillo, Lara, Mérida, Táchira y Zulia.
Para el cuatro (04) de febrero de 1992, se encuentra en Caracas, movilizado para la Toma de la Base Aérea de La Carlota, como parte de la Operación Ezequiel Zamora; el rol preponderante jugado por Baltazar en esta acción, coordinada con el movimiento insurreccional militar liderado por el Comandante Hugo Chávez,; nos lo narra Humberto Gómez García, en articulo de su columna “Trincheras de Ideas”, el cual reseña lo siguiente:
“Un combatiente guerrillero de los años 60, Eduardo Abreu, Yaracal, conversa sobre la participación de los comunistas que combatieron a Betancourt y su partido AD con las armas, en los sucesos del 4 de febrero de 1992. En su relato se refiere a la participación del mártir de la revolución, Baltazar Ojeda Negretti y un grupo de por lo menos 10 combatientes, ex guerrilleros, en la toma del aeropuerto de La Carlota, parte de una Brigada probablemente integrada por 20 o 30 miembros para la ejecución de las diferentes partes de la operación.
“Baltazar Ojeda es el que prácticamente toma el aeropuerto de La Carlota, hace preso en La Carlota al General Fuguet Borregales, pelea en La Carlota, izó la bandera del Partido Comunista de Venezuela, (que de eso habló en estos días el presidente Chávez). Esa bandera la puso Baltazar Ojeda y otro grupo de camaradas hasta que pudieron resistir, y por cierto que había un Teniente Coronel de apellido Madrid Bustamante, no me recuerdo bien del nombre, que no quiso entregarle armas a los guerrilleros, porque decía que iban a matar a sus compañeros, pero Baltasar tuvo una participación muy activa el 4 de febrero de 1992, cuando Chávez dio el golpe”.
¿Cómo logra salir aquel grupo guerrillero de la Base Aérea de La Carlota, una vez que se produce la rendición por parte del comandante Hugo Chávez?
El general Fuguet Borregales fue, al parecer, el salvo conducto para que el grupo guerrillero pudiera salir de la Base Aérea de La Carlota”. (2)
(2) Humberto Gómez García. Trinchera de Ideas. Ensartaos.com.ve, 2013
Derrotada la insurrección, el Comandante Chávez en ocasión de su rendición, lanza en cadena nacional de radio y televisión a sus compañeros de armas: civiles y militares y al pueblo de Venezuela el célebre “Por Ahora” el cual encierra un significado de continuidad en la lucha, un detenerse para amarrarse las botas y seguir luchando. Ese año de 1992, el descontento popular crece, se extiende, profundiza y continúa; la crisis se agudiza; la derrota militar del 4F, se convierte en la Victoria Política más grande que jamás obtuvo el movimiento popular en más de cuarenta (40) años de lucha contra el Puntofijismo.
Elías consciente de ello, continúa su accionar en el Occidente del país, coordinando con los cuadros civiles y militares para desarrollar las nuevas batallas que vendrán. Es así que la noche del 7 de septiembre de 1992, es sorprendido en el Aeropuerto de La Chinita en Maracaibo, cuando intentaba poner en marcha una avioneta, la cual sería utilizada en acciones propagandísticas en función de los nuevos combates que vendrían. Decidido a cumplir su misión aun a costa de su vida, Elías enfrenta con arrojo y con valor a sus asesinos; al morir quizás recordó aquellas frases del Che que decían: “En una Revolución, se triunfa o se muere……si es verdadera.”
Oscar Rodríguez H.
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