miércoles, 16 de septiembre de 2020

15 Septiembre 1953 Fallece Isaías Medina Angarita. Venezuela


 Isaías Medina Angarita, el gran democrata

Nacio enSan Cristóbal, el 6 de julio de 1897. Hijo del general coriano José Rosendo Medina y de Alejandrina Angarita García.  Militar y político venezolano que presidió la República de Venezuela desde 1941 hasta 1945. Isaías Medina Angarita estudió en su ciudad natal y a los quince años ingresó en la Escuela Militar de Caracas, de la que salió en 1914 con el grado de subteniente. Ejerció en un regimiento de infantería, y al año siguiente fue ascendido a teniente, y a capitán en 1917. En 1927 recibió el rango de teniente coronel y trabajó como profesor de español en la Escuela de Aspirantes a Oficiales, también de educación física en las Escuelas Federales de Caracas, en la Escuela Normal de Hombres y en el liceo Andrés Bello. Al ejercer estas tareas docentes, se va a relacionar con otros profesores y estudiantes de esos institutos, formando parte de grupos donde se discuten ideas y tendencias nuevas, mostrándose, en esas ocasiones, partidario de la autonomía universitaria. Más tarde, hace amistad con otros intelectuales y forma parte del Grupo Atenas y del Club de los Siete. Con el profesor Antonio José Sotillo aprende los métodos pedagógicos para aplicarlos en la Escuela Militar. Fue nombrado también jefe de servicio de la Dirección de Guerra del Ministerio de Guerra y Marina. Allí se inició su amistad con el general Eleazar López Contreras. En 1930, fue nombrado miembro de la Comisión de Reglamentos Militares y Navales; en 1931, ayudante interino de la Jefatura del Estado Mayor y a partir del 15 de julio de ese mismo año, jefe de servicio del Gabinete del Ministerio de Guerra y Marina y secretario, cargo que desempeñó hasta el 12 de julio de 1935.

El 1 de marzo de 1936 Isaías Medina Angarita ocupó la cartera de Guerra y Marina en el gobierno de Eleazar López Contreras. Durante sus años como ministro (1936-1940), Medina fue acusado de filofascista y hecho responsable de todos aquellos actos antidemocráticos que perpetraba el gobierno de López Contreras. Por el contrario, cuando éste ponía en práctica alguna medida respetuosa con el estado de derecho, se decía que lo hacía "a pesar de Medina".

Romulo Gallegos
Por ello, cuando en marzo de 1941 presentó su candidatura a la Presidencia de la República por el Partido Popular, Isaías Medina Angarita, cuando desde San Carlos (Edo. Cojedes), se lanza la candidatura de Medina el 3 de marzo de 1941, ya la del candidato de oposición, Rómulo Gallegos, tenía un mes en la calle apoyado por el Partido Demócrata Nacional en la clandestinidad. Aunque los comicios no eran directos, ambos candidatos emprendieron una ardua carrera electoral. El 28 de abril de 1941, el Congreso eligió presidente a Medina para un mandato de cinco años con 120 votos, Gallegos 13 votos y Diogenes Escalante 2 votos. asumiendo la presidencia el 5 de mayo de 1941.

Su elección fue acogida con gran recelo por la opinión pública venezolana, que temía el inicio de una nueva etapa de dictadura militar. Sin embargo, su mandato se caracterizó por la profundización en la apertura democrática iniciada durante el gobierno de su predecesor. Los partidos políticos fueron legalizados: entre ellos, Acción Democrática (anterior Partido Democrático Nacional), que comenzó a liderar la oposición, y el Partido Comunista, legalizado en octubre de 1945. El gobierno de Medina respetó las libertades fundamentales y permitió un intenso juego electoral, tanto local como federal. Se aprobó una reforma electoral que concedió el sufragio femenino y permitió la elección directa de diputados. La liberalización del régimen constitucional hizo posible la legalización de nuevos sindicatos y la consolidación de los ya existentes. Ello provocó una lucha política por el control de las uniones obreras entre Acción Democrática y el Partido Comunista.

Isaías Medina Angarita se caracterizo por un amplio respeto a los derechos humanos, emprendió importantes medidas de bienestar social, como la promulgación de una legislación de seguros sociales, la fijación de salarios mínimos o la reforma de la legislación laboral. Se inicia el proceso de cedulación en el país, la educación recibe un impulso decisivo y la escuela rural se hace una realidad.  Una de sus medidas más significativas fue la firma de un convenio colectivo de la industria petrolera, que intentaba compensar a los trabajadores de este sector por la eliminación de sus sindicatos. Promulgó una ley de reforma fiscal tendente a garantizar una distribución más equitativa de las cargas impositivas, y emprendió la reforma del sector petrolífero (Ley de Hidrocarburos, 1943), así como una tímida reforma agraria (1945). Asimismo, trató de modernizar el sistema educativo venezolano, extendiendo la enseñanza obligatoria, creando nuevas escuelas y facultades universitarias y aplicando programas de alfabetización que redujeron de manera espectacular el analfabetismo.

Delgado Chalbaud
Isaías Medina Angarita obtuvo el triunfo del Partido Popular Venezolano en las elecciones municipales de 1944, pero el 18 de octubre de 1945, en vísperas de las elecciones presidenciales, fue derrocado por un golpe de estado encabezado por un grupo de militares agrupados en la Unión Patriótica Militar comandados por los Mayores Mario Vargas, Marcos Pérez Jiménez y Carlos Delgado Chalbaud, junto a los dirigentes del partido Acción Democrática, Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Luis Beltrán Prieto Figueroa y Gonzalo Barrios, apoyados por embajada de los Estados Unidos.

El golpe militar se inició al mediodía del 18 de octubre, con alzamientos en la Escuela Militar y el Cuartel San Carlos de Caracas, así como en la guarnición de Maracay. El gobierno, sorprendido por la conspiración, intentó resistir con algunos cuerpos de tropas y fuerzas policiales leales a Medina, pero los golpistas controlaron la situación rápidamente

Posteriormente, esa misma noche se constituyó en Miraflores una Junta Revolucionaria de Gobierno presidida por Rómulo Betancourt, la cual inició una nueva etapa en la vida política del país, particularmente al llamado trienio adeco 1945-1948, caracterizado por el desorden y el sectarismo político.

Los golpistas
Este golpe de Estado contra Medina Angarita, mal llamado “Revolución de Octubre”, derrocó por la fuerza un Gobierno que venía impulsando un proceso de democratización de la sociedad venezolana, el cual que había comenzado con la muerte de Juan Vicente Gómez. Los intereses económicos de las grandes compañías petrolíferas y del departamento de estado norteamericano estuvieron estrechamente relacionados con la caída del presidente. 

Es necesario recordar que fue durante la gestión de Medina que se estableció legalmente el fifty-fifty, en la Ley Petrolera de 1943, el cual establecía que la suma de los impuestos de las empresas petroleras no podía ser inferior a la mitad de las ganancias de las mismas. Esta ley, naturalmente, puso en alerta a los agentes de las transnacionales del petróleo, quienes jugaron su papel en el derrocamiento del general Medina.

El nuevo gobierno decretó su expatriación y Medina se estableció en Nueva York (Estados Unidos). Rómulo Betancourt lo sustituyó al frente de la presidencia. El 8 de mayo de 1952 Medina Angarita sufrió una trombosis que le produjo una hemiplejia lateral. Pocas semanas después se le permitió regresar a Venezuela, donde murió al año siguiente a consecuencia de un aneurisma cerebral.

Fedecámaras, la guerra económica contra Medina Angarita y el golpe de 1945


Por: Luis Salas Rodríguez 
20/10/2014
(extractos)
Articulo completo en: 

Tal día como hoy, hace 69 años, FEDECAMARAS de la mano de militares pentagonistas, las transnacionales petroleras y los adecos, derrocaba al gobierno de Isaías Medina Angarita frustrando el proyecto de la siembra petrolera para imponer el del rentismo parasitario.
FEDECAMARAS -creada en 1943 por los importadores y banqueros para -en palabras de uno de sus fundadores Feliciano Pacanins- oponerse al gobierno de Medina, siempre negó y todavía niega su participación en dichos eventos. Sin embargo, no solo fue la gran beneficiaria de las políticas de la “Junta Revolucionaria” presidida por Rómulo Betancourt (así como más tarde lo sería de las de la dictadura de Pérez Jiménez), si no que hasta se permitió celebrar el derrocamiento de Medina y colaborar a su manera en el mantenimiento del nuevo orden.

“Por iniciativa de Don Luis Gonzalo Marturet muy eminente representante de los intereses públicos y privados (…) tan amenazados por las nuevas teorías y manejos de la cosa pública, que estaban y están utilizando los revolucionarios de nuestra época, fundamos la Federación de Cámaras de Comercio y Producción (…)  Se nos ocurrió la necesidad de hacer una Federación que actuara contra el gobierno constituido”
Feliciano Pacanins.  51 años  al servicio de Venezuela. P: 251.

Por caso, en aquel entonces, el militante de AD Alejandro Hernández fungía de dueño fundador de industrias PAMPERO (en la actualidad pertenece a la transnacional Diageo). Y a su vez, era uno de los cuadros directivos de FEDECAMARAS, pasando durante el Trienio a formar parte de las juntas directivas del Consejo Nacional de Economía y la Corporación Venezolana de Fomento. El primero, el lobby instalado para que FEDECAMARAS dictara la política económica del país para su provecho y real criterio. Y la segunda, la oficina de financiamiento gracias a lo cual sus socios comenzaron a darse “créditos” preferenciales la mayoría de los cuales nunca retornaron y tampoco usaron para lo que oficialmente se los dieron (desarrollar la economía nacional, las fuerzas productivas internas, etc).

Como sabemos, la mitología adeca que el propio Rómulo Betancourt se encargó de montar con su Venezuela, política y petróleo, siempre argumentó razones democráticas y nacionalistas para el golpe de Estado. Por un lado, se dijo que se buscaban acelerar el ritmo democrático del país acusando al gobierno de Medina de rehusarse al llamado a elecciones populares para la elección de su sucesor. Mientras que, por otro, se dijo había que detener el proceso de entrega del petróleo venezolano que según Betancourt y su escudero Pérez Alfonso, Medina había reafirmado con la ley de hidrocarburos de 1943.

Diogenes Escalante
Sin embargo, la verdad con respecto a lo primero es que entre el medinismo y los adecos había consenso en que la sucesión no se resolvería electoralmente de forma inmediata. Se había llegado al acuerdo de apoyar la candidatura de Diógenes Escalante, que venía de ser embajador en los Estados Unidos y a quien los adecos veían con buenos ojos por considerar que tenía desacuerdos con puntos fundamentales de la política medinista en materia económica, si bien era cierto que gozaba de toda la confianza del gobierno del General. No obstante, como quiera que haya sido, en uno de los capítulos más oscuros de la historia venezolana, termina resultando que Escalante –alojado tras su venida de Washington en el hotel fundado por Nelson Rockefeller para sus asuntos en Venezuela: el Hotel Ávila de San Bernardino- de repente enloqueció, tal y como lo reportó a las autoridades el que entonces era su secretario privado: el no menos oscuro Ramón J. Velázquez.

Tras la repentina “locura” de Escalante, Medina opta por apoyar como candidato a su  ministro de Agricultura Ángel Biaggini, ministro especialmente odiado por la reacción por haber impulsado la Ley de Tierras y la reforma agraria del 45 que confiscaba tierras ociosas privadas. Biaggini, en lo concreto, mantenía la misma propuesta de Escalante de resolver durante su mandato el llamado a elecciones populares, pero entonces los adecos comenzaron un despiadado ataque sobre su persona acusándolo de todo lo imaginable, desde corrupto hasta ignorante y continuador de la “dictadura”.

Peréz Alfonzo
En cuanto al tema de la ley de hidrocarburos del 43, debe recordarse que los adecos –a quienes, dicho sea de paso, Medina legaliza como partido pues hasta entonces era un partido proscrito- por intermedio de Pérez Alfonzo se opusieron rotundamente a la misma durante su discusión. Particularmente, le criticaban el haber renovado las concesiones por un lapso de 40 años a las transnacionales, lo que consideraban poco menos que una traición a la patria. Empero, una vez en el poder, no eliminaron las clausulas que así lo establecían, pero lo que si hicieron fue modificar los mecanismos fiscales mediante los cuales se garantizaba que el Estado venezolano captará el 60% de la participación en el negocio petrolero mediante impuestos y regalías, así como el derecho a subir dicha participación de forma unilateral. Gracias a Betancourt y Pérez Alfonzo, la participación del Estado se redujo en un diez por ciento (él celebrado “fifty-fyfty”), pero además cualquier pretensión del estado venezolano de subir su participación debía hacerse en “consenso” y tras negociaciones con las petroleras. Por motivos como este, Betancourt sería tan bien visto siempre por las petroleras como por los gobiernos norteamericanos y británicos:

El empresario Eugenio Mendoza, en su momento ministro de fomento de Medina y quien tuvo que renunciar debido a las denuncias que desde todas partes se dirigían sobre el uso de su posición privilegiada para favorecer los negocios de sus empresas dedicadas a la construcción. El caso es que luego de derrocado Medina, Betancourt nombra a Eduardo Mendoza como su ministro de Agricultura, quien no solo era un cuadro probado de FEDECAMARAS sino además hermano y socio de Eugenio, con lo que la línea de continuidad de favorecimiento de los grandes grupos familiares desde el Estado se recuperó. Valga reseñar solo a título informativo que Eduardo Mendoza es el abuelo materno de “nuestro” Leopoldo López Mendoza y suegro de Thor Halvorssen, célebre agente de la CIA y la DEA vinculado a CAP y Pedro Tinoco e involucrado en los casos de terrorismo financiero de los años 90. El hijo de Thor Halvorssen, Thor Halvorssen Mendoza, primo de Leopoldo, dirige una organización denominada Human Rigths Foundation con sede en Nueva York, también una fachada de la CIA y la USAID para operar en Venezuela, Bolivia y Ecuador. Todos estos personajes son a su vez familia de Lorenzo Mendoza Giménez, el mismo de la POLAR.

Las verdaderas razones del derrocamiento de Medina.

Entre las razones reales del derrocamiento del gobierno de Medina ninguna ha resaltado tanto como la petrolera. De hecho, son varios los que sostienen que Medina fue víctima del segundo de los cuatro golpes petroleros de la historia venezolana junto al de Gómez contra Castro en 1908, el orquestado contra Gallegos en 1948 por los militares y FEDECAMARAS tras su ruptura con AD, y el de FEDECAMARAS y la meritocracia petrolera contra Hugo Chávez en 2002.

El conflicto en el frente externo abierto por el gobierno venezolano fue aprovechado por la burguesía parasitaria local, que era la otra parte afectada por los planes industrializadores de Medina y sus ideólogos. Y es que esta burguesía parasitaria ya entonces vivía del negocio de usufructuar la renta petrolera para importar todo género de cosas y venderlas a precios especulativos, dado lo cual no tenía ningún interés en el desarrollo de una industria local. Pero además, se oponía férreamente a los controles de cambio y precio impuestos por el gobierno, tanto como medida coyuntural de defensa económica frente a los desajustes internacionales causados por la guerra, como estructural para domesticar al capital criollo, desincentivar su tendencia especulativa y proteger al consumidor desabastecido y especulado.

La reacción de la burguesía parasitaria criolla fue organizarse y emprender una guerra económica contra el gobierno de Medina. En 1943, por iniciativa de las Cámaras de Comercio de Maracaibo, Valencia y Caracas, crean FEDECAMARAS, gremial desde la cual se dieron a la tarea de coordinar sus acciones a nivel nacional pero, además, darse tribuna para incidir sobre el debate político imponiendo sus intereses al del resto de la sociedad. Se cumplía una vez más la profecía de Adam Smith: cuando los hombres de negocios se reúnen, sale perdiendo la sociedad.

La especulación y el acaparamiento de productos fue el mecanismo utilizado por FEDECAMARAS para generar condiciones de descontento social. Y para ello se valieron de la coyuntura crítica de la guerra pues, en la medida en que las importaciones se dificultaban, los precios aumentaban y el acaparamientos se generalizaba. Al mismo tiempo, presionaban al gobierno para que le diera cada vez más dólares. Y a cada nueva medida de éste por proteger a los consumidores o los trabajadores respondían con nuevos comunicados amenazadores y catastrofistas o acciones de fuerza como cierre de empresas, despidos y nuevos acaparamiento especulativos.

https://ecopopularve.wordpress.com/2013/10/19/isaias-medina-angarita-un-general-derrocado-por-servir-al-pueblo-venezolano/  Amaury González V. / PoderenlaRed.com

http://questiondigital.com/fedecamaras-la-guerra-economica-contra-medina-angarita-y-el-golpe-de-1945/

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