martes, 8 de septiembre de 2020

8 Septiembre 1782 Mariano Montilla. Venezuela


Montilla, Mariano
Caracas 8.9.1782 —
Caracas 22.9.1851


Oficial (general de división) del Ejército de Venezuela en la Guerra de Independencia; diplomático. A muy temprana edad viajó a España donde ingresó en la compañía americana de la Guardia de Corps. En 1801, bajo las órdenes de Manuel Godoy (el Príncipe de la Paz), participó en la guerra de España contra Portugal, y en el sitio de Olivenza recibió una herida. Regresó a Caracas en 1802. En 1808 está entre los promotores de la Revolución de Caracas y en 1810 la Junta Suprema lo envió a Jamaica y Curazao, en compañía de Vicente Salias, a que informara a sus gobernantes sobre el acontecimiento del 19 de abril y a establecer relaciones amistosas.
 Ese mismo año recibió el nombramiento de comandante del escuadrón de milicias voluntarios de los valles de Aragua. Bajo las órdenes del Marqués del Toro, primero, y del general Francisco de Miranda después, actuó en las operaciones que en 1811 se llevaron a cabo contra los insurgentes de Valencia. Entre 1811 y 1812 permaneció en Filadelfia por quebrantos de salud. 

Terminada la Campaña Admirable en 1813, se incorporó a las fuerzas de Simón Bolívar. Se halló en varios combates de 1813 y 1814. Perdida la Segunda República, emigró a Cartagena de Indias, donde prestó servicios en la defensa de aquella plaza ante el sitio impuesto por el general Pablo Morillo; en esa ocasión fue gobernador militar de la ciudad y ascendió a coronel (1815). 
De allí emigró a Haití donde Bolívar preparaba la ofensiva sobre Venezuela, conocida como Expedición de Los Cayos, en la cual no tomó parte Montilla por desavenencias con Bolívar. De aquel país viajó a Estados Unidos. 
En 1817 se estableció en Margarita, y para 1819 era jefe del Estado Mayor de la división Urdaneta, la cual debía llevar a cabo la campaña de Barcelona y Cumaná. En 1820, en Margarita, tomó el mando de la Legión Irlandesa, recién llegada a la isla, y por orden de Bolívar se trasladó a Riohacha, donde dio comienzo a las operaciones de la costa de Cundinamarca y asumió, además, el cargo de comandante general de aquel teatro de operaciones. 
Allí libró los combates de Fonseca, Tablazo y el Molino; condujo la retirada de Valledupar y triunfó en la batalla de Laguna Salada. Ese mismo año desembarcó en Sabanilla (provincia de Cartagena) y después de habilitar este puerto para la exportación y la importación, batió a los realistas en Pueblo Nuevo, con lo cual franqueó la comunicación con el interior de Nueva Granada. 
Montilla informó entonces al Libertador sobre su decisión de bloquear a Cartagena mientras se llevaban a cabo las operaciones de liberación de Santa Marta y Riohacha (agosto 1820). Al bloqueo siguió el sitio a la plaza. En septiembre de 1821 recibió Montilla los laureles de general de brigada y el 22 de octubre de mismo año entró a Cartagena con sus tropas, tras la rendición de los defensores. Con la capitulación del brigadier Gabriel de Torres, comandante general de las fuerzas realistas, quedaron en poder de Montilla 3.500 quintales de pólvora, 1.300 de plomo, 3.000 fusiles y abundante parque de artillería. 
Allí permaneció en calidad de comandante del departamento del Magdalena, cuya jurisdicción se extendió hasta el istmo de Panamá. En 1823 cayó Maracaibo en poder de las fuerzas que mandaba el mariscal de campo Francisco Tomás Morales; enterado de este suceso, Montilla se trasladó a Riohacha para proteger esta provincia y establecer allí una base de operaciones para la campaña de liberación de Maracaibo; esta operación quedó inconclusa como consecuencia de la capitulación de Morales en Maracaibo, después de la batalla naval librada por el general José Prudencio Padilla contra Ángel Laborde y Navarro el 24 de julio de 1823. 
En 1824 fue nombrado comandante general del departamento del Zulia y ascendido a general de división. En 1825 volvió a Cartagena como comandante general del departamento del Magdalena. En 1828 recibió el nombramiento de jefe superior de los departamentos del Istmo, Magdalena y Zulia «...para que los defienda de todo mal, sea contra los españoles... sea contra los facciosos que se puedan levantar...», decía Bolívar en la nota que le envió. 
El 17 de diciembre de 1830 murió el Libertador en San Pedro Alejandrino, y entre las personas que se hallaban presentes en aquel momento figura Mariano Montilla, quien, como comandante general del departamento del Magdalena, comunicó la noticia al ministro de Estado en el departamento de la Guerra. «El Excelentísimo señor Simón Bolívar ha pagado hoy a la naturaleza el precioso tributo de su importante vida...», expresó Montilla en su nota. 
RAFAEL URDANETA
También fue uno de los firmantes, en calidad de testigo, de los documentos otorgados por el Libertador el 10 de diciembre: su última proclama y su testamento. Con fecha 23 de enero de 1832, el ministro de Guerra de Nueva Granada emitió un decreto por el cual ratificaba la decisión de la Convención Nacional de ese país de borrar de la lista militar a todos los oficiales que estuvieron envueltos en el movimiento que llevó a Rafael Urdaneta a la presidencia de la Gran Colombia en 1830; estos oficiales fueron, además, declarados «traidores a la patria», y entre la gran cantidad de ellos figura el general Mariano Montilla, quien fue expulsado del territorio de Nueva Granada. 
T
En enero de 1833, el Congreso de Venezuela decretó la incorporación de Montilla al Ejército de Venezuela con el grado que traía de Nueva Granada. En noviembre de 1833, el presidente de la República, José Antonio Páez, designó a Montilla ministro plenipotenciario ante Inglaterra, Francia y España con el objeto de que renovase las relaciones de amistad con las 2 primeras naciones y de buscar el reconocimiento de la independencia de Venezuela por España. 
Provisto de las credenciales de rigor partió para Europa y el 5 de mayo de 1834 llegó a Londres. El 4 de junio inició sus actividades con una conferencia con el ministro inglés vizconde de Palmerston. El 15 de diciembre de ese mismo año llegó Montilla a La Guaira. Había conseguido que Inglaterra reconociese a Venezuela como Estado independiente. En 1835 era segundo comandante del Ejército, y con esa investidura prestó útiles servicios al Estado. Había sido honrado con la Cruz de los Libertadores y con el título de Libertador del Magdalena. Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 3 de julio de 1896. 


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